- El Vicepresidente aseguró que la primera variable de la guerra económica fue la crisis del modelo rentista petrolero, a pesar de los 960.589 millones de dólares que ingresaron al país por concepto de ventas de hidrocarburos.
- El desempleo del 7.5% en 2016 representa un aumento del 0.45% con respecto al año anterior y se encuentra ligeramente por encima del promedio regional.
- De “grandes victorias de la revolución bolivariana” catalogó el vicepresidente los indicadores socioeconómicos del país.
Tareck Zaidan El Aissami Maddah, abogado criminólogo y el onceavo Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, presentó el pasado tres de marzo, ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) su memoria y cuenta anual. El acto, que tradicionalmente se realiza en el hemiciclo de sesiones del Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea nacional, tuvo que ser llevado ante la máxima corte, en respuesta al desacato legislativo y obedeciendo lo establecido en la sentencia 90-2017 emitida por el órgano de justicia. La sentencia establece además que no solo el Vicepresidente debe llevar su informe de gestión al pleno del TSJ, todos los ministros deben hacer lo propio. La presentación contó con la presencia los ministros, diputados de la bancada oficialista, gobernadores, magistrados, jueces y demás representantes de los poderes públicas. Este fue la primera sesión especial a cargo del nuevo presidente del TSJ, el magistrado Maikel Moreno.El Aissami no es un nombre nuevo en el chavismo. Hijo de una pareja de drusos sirios plenamente identificados con partidos de izquierda y la causa palestina, el abogado egresado de la Universidad de los Andes estuvo al frente de la misión identidad en 2003, hasta ser electo diputado a la Asamblea Nacional por el circuito uno del estado Mérida en el año 2005. Fue Viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana desde 2007 y después Ministro para Relaciones Interiores y Justicia (2008-2012). Posteriormente fue electo Gobernador del Estado Aragua y finalmente designado Vicepresidente, siendo sucesor de Aristóbulo Istúriz.En la alocución, de un poco más de una hora y media de duración, El Aissami, que es el segundo al mando del Palacio de Miraflores desde el 4 de enero del 2017, presentó un balance no solo de la gestión del puesto de Vicepresidente Administrativo, sino un recuento de los retos asumidos por la administración chavista en el año 2016, catalogado por el ex gobernador de Aragua como “el año de las dificultades”.
La Guerra Económica
Al inicio del discurso enumeró las variables de la guerra económica, cuyo primer punto fue la crisis del modelo rentista petrolero. Venezuela ha sido catalogada prácticamente toda su historia contemporánea como un país mono exportador de hidrocarburos, sin embargo, durante la llamada revolución bolivariana expertos como el economista y ahora diputado José Guerra alertaron en 2011 sobre la liquidación de otros sectores productivos por reforzar el carácter mono productor del país, cuando se desaprovecharon las “mejoras sin precedentes de cotizaciones del acero, hierro y el aluminio” rubros donde el país tiene una capacidad instalada de alto rendimiento, pero niveles de producción ínfimos.
La Gestión de Hugo Chávez estuvo también marcada por momentos de gran bonanza petrolera, en el cual ingresaron en promedio al país 56.500 millones de dólares anuales en el periodo 1999-2014. La cifra representa un aumento del 371,29% comparado al ingreso perolero promedio anual de la segunda administración del presidente Rafael Caldera. La BBC de Londres, haciendo uso de datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el Banco Central de Venezuela (BCV) estima que al país ingresaron 960.589 millones de dólares desde el 99 hasta el 2014. La media anual de ingresos bajó en una forma sin precedentes a partir del año 2014, cuando paso de 108 dólares el barril a $29 en enero de 2016, según reporta el sitio web MacroTrends.
Indicadores sociales del chavismo
Después de mencionar los embates de la guerra económica, el vicepresidente señalo lo que para el son las “grandes victorias de la revolución bolivariana”. A pesar de ser la presentación del informe de Gestión del año 2016, los datos expuestos por El Aissami fueron mayoritariamente testimonios de los 18 años de gobierno chavista. En cuando a la fuerza laboral, El Aissami aseguró que el año 2016 cerró con una tasa de desempleo del 7.5%. En este sentido, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha hecho públicos los informes mensuales de la fuerza de trabajo solo hasta el mes de abril de 2016, mes en el que el desempleo se ubicó en 7,3%. Según este informe el 60.3% de los venezolanos trabajan en el sector formal de la economía y un 39,7% hacen lo propio en el sector informal, que es definido como aquellas personas que laboran en empresas con menos de cinco personas empleadas, como servicio doméstico, trabajadores por cuenta propia no profesionales (tales como vendedores, artesanos, conductores, pintores, carpinteros, buhoneros, entre otros) y ayudantes o auxiliares que no son remunerados y que trabajan 15 horas o más semanalmente.
La Encuesta sobre Condiciones de Vida Venezuela (Encovi) realizada en 2016 ubica la tasa de desempleo en 7.0%. El estudio realizado por la Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad Simón Bolívar (USB) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) asegura que el 78% de los trabajadores venezolanos hacen vida en el sector terciario o de servicios, 12% en el sector secundario y 10% en el primario. La encuesta también revela que el 38% de los venezolanos trabaja “por cuenta propia”, mientras 28% es parte del sector público y 27% del sector privado.
Hablando del promedio de desempleo, el vicepresidente aseguró que el promedio de desempleo en los países desarrollados es del 20%. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), la tasa de desempleo en la Unión Europea se ubicó en 2016 en un 8.3%. En Estados Unidos fue del 4.2% y en Canadá del 6.9%. Individualmente solo dos países de la Unión Europea se acercan a la cifra que comentó El Aissami: España (19%) y Grecia (23,5%). En términos regionales, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) aseguran en su publicación Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe: mejoras recientes y brechas persistentes en el empleo rural que el desempleo en la región se ubicó en 6.5% el año pasado, dejando a Venezuela apenas un punto por encima que resto de la región.
Pobreza en récord
Durante su discurso, Tareck El Aissami aseveró que la pobreza extrema en Venezuela bajo de 10.8% en 1998 a 4.4% en 2016. La cita comienza con lo que parece un error, ya que según el mismo INE la cifra de pobreza para el año 1998 fue del 21% en su primer semestre y 17% en el segundo, lo que implica un nivel de pobreza extrema incluso mayor del que aseguró el vicepresidente para el año en el que Hugo Chávez ganó las elecciones. El segundo dato, de 4.4% sería histórico. Sin embargo, el INE no ha publicado datos de pobreza desde el primer semestre de 2015, cuando se ubicó en 9,3%. A falta de cifras oficiales, centros de estudios y organizaciones no gubernamentales hicieron sus cálculos propios. En el caso de la pobreza la UCAB, la USB y el Laboratorio de Ciencias Sociales (LACSO) llevan el seguimiento desde el año 2014.
Luis Pedro España N. docente de y parte del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB aseguró que la pobreza extrema en Venezuela viene en aumento desde 2014, cuando se ubicó en 23,6%. En el año 2015 la cifra se duplicó al llegar a 49,9% tendencia que se mantuvo a la alza en el 2016 donde se llegó a la cifra record de 51,51% de pobreza extrema. El estudio revela que 81% de los hogares venezolanos vive en estado de pobreza (30,26% en pobreza no extrema) y solo el 18,24% son catalogados como no pobres.
La Encovi pone en evidencia que Venezuela llegó al techo “en pobreza de ingreso o coyuntural”. De igual forma indica que la pobreza temporal se convierte en crónica después de 3 años continuos en condición de crisis. Este margen de tiempo coincide con la baja de los precios del petróleo, el recorte de los programas sociales del gobierno y la reducción de las importaciones de alimentos y medicinas, como el programa bandera de distribución de alimentos de la administración chavista, la misión mercal. En la encuesta se aseguró que otras misiones, como Barrio Adentro, pasaron de atender a 2 millones 600 mil personas en 2015 a 1 millon 800 mil en 2016.
El aumento de la pobreza extrema he dicho porcentaje en tan corto periodo de tiempo es un revés para uno de los logros más importantes del Chavismo. Publicaciones de agencias internacionales como el Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo aseguran que desde 2003 a 2013 Venezuela sacó a 56% de la población de la pobreza. Sin embargo hay indicadores económicos como el Producto Interno Bruto, que cayó en 2016 un 10% y se estima que baje en 2017 un 4.5%, según cálculos del Fondo Monetario Internacional. Si el acceso a los alimentos disminuyó con la baja de importaciones del gobierno, y los indicadores económicos como el PIB se redujo en niveles mayores a 10 puntos porcentuales, sumado a inflación que aumentó un 550%, según cálculos de la Comisión Permanente de Finanzas de la Asamblea Nacional, la reducción de la pobreza del 9.8 al 4.4% parece una cifra imposible de alcanzar.
Daniel Acosta para Cotejo.info