- FALSO: La OMS aprobó su ensayo clínico en tres países africanos para 2018, pero sólo para una de las cinco variedades del parásito, la cual es responsable sólo del 25% de los casos en Venezuela
El 1° de diciembre el ministro de Salud, Luis López, quien antes ocupó la presidencia de Corposalud Aragua y la Dirección de Salud del estado Aragua durante la gestión de Tareck El Aissami, aseguró que desde el lunes 4 de diciembre se iban a distribuir vacunas contra la malaria y el paludismo, especialmente para la zona sur del país, donde según datos oficiales de su despacho ubicó en 144 mil los casos reportados en el estado Bolívar para 2016. Datos extraoficiales reportan 206 mil hasta octubre, así como una falta de medicamentos antimaláricos.
Mientras malaria y paludismo son sinónimos, la dificultad de la producción de su vacuna viene dado porque la enfermedad no es producida por un virus, sino por una de las cinco variedades del parásito Plasmodium, el cual es transmitido al cuerpo humano mediante la picada de una hembra infectada del zancudo del género anófeles.
Esto se hace más frecuente por la deforestación de su hábitat mediante la práctica de minería mediante “bullas” o “garimpos”, que son hoyos abiertos con la fuerza del agua para obtener el fango el cual se somete al mercurio para su separación. Cuando los mineros abandonan estos inmensos charcos, se multiplican los lugares donde las hembras del insecto pueden poner sus huevos, aumentando su población, según ha explicado María Eugenia Grillet, del Instituto de Ecología Tropical de la Universidad Central de Venezuela, y Ana Soto, del Instituto de Estudios Avanzados “Arnoldo Gabaldón”.
El 25 de abril de 2017, el Día Mundial del Paludismo (o malaria), la Oficina Regional de África de la Organización Mundial de la Salud anunció que la vacuna inyectable RTS,S / AS01 será probada en 360 mil niños de entre 17 meses y cinco años de 2018 a 2010 en tres países africanos: Ghana, Kenia y Malaui, después de ocho años de pruebas en éstos y otros cuatro países del continente. Incluso fue retrasada en 2015 porque la organización pidió más pruebas clínicas, por lo que entonces fue solo un piloto. Siendo necesarias cuatro inyecciones, una vez al mes durante tres meses y luego una cuarta dosis 18 meses después, sólo es útil contra la variedad P. falciparum, que responde sólo a un cuarto de los casos en Venezuela, mientras el otro 75% de la variedad es de P. vivax.
La vacuna fue presentada como “un instrumento complementario de control del paludismo que podría añadirse al paquete básico de medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento” como mosquiteros, fumigación y medicamentos, incluso para una profilaxis química, como recomienda la OMS, en épocas de lluvia. Los países seleccionados para la prueba cumplían con los otros criterios de la institución en la lucha contra la enfermedad.
Redacción Cotejo.info