El promedio de exportaciones petroleras venezolanas entre 2015 y 2017 superó los 32.000 millones de dólares anuales, según Ecoanalítica, una cifra superior a la registrada en varios períodos de los últimos 60 años
El presidente Nicolás Maduro, durante un evento que tuvo lugar en el Palacio de Miraflores el pasado 5 septiembre, declaró: “Los ingresos se nos vinieron de 100 (dólares) el barril a 20-25 durante 36 meses continuos, 36 meses, el período más largo con los ingresos más bajos de la historia de 100 años de economía rentista petrolera”.
Lo dijo ante un nutrido grupo de empresarios y usaba el dato como un justificador de la grave crisis económica que atraviesa el país, aunque en realidad esta tiene más que ver con las políticas económicas y financieras aplicadas en los 20 años de revolución chavista que con los precios actuales de la cesta petrolera venezolana o de los tres años previos al 2018, cuyos promedios anuales han oscilado entre 35 y 60 dólares por barril.
Según datos publicados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la década con precios más bajos de los últimos 60 años fue la de los 60, lapso durante el cual el barril de la cesta OPEP tuvo un valor promedio anual de apenas 1,43 dólares. En ese mismo decenio, Venezuela produjo 3,3 millones de barriles diarios de petróleo en promedio.
Cruzando estos datos y tomando en cuenta que el precio de la cesta OPEP es superior al de la cesta venezolana, se puede señalar que Venezuela generó en esta etapa cerca de $4,7 millones de dólares diarios o $1.722,4 millones de dólares anuales en promedio.
Según el Ministerio de Energía y Petróleo (MinPet), el precio promedio anual de la cesta venezolana durante la administración de Nicolás Maduro ha oscilado entre $35,15 (2016) y $98,08 (2013), registrando los precios más bajos en los 36 meses que van desde 2015 ($44,65) a 2017 ($46,66).
Durante esos 36 meses o 3 años de precios “más bajos de la historia”, la producción de Venezuela promedió 2,8 millones de barriles diarios en 2015, 2,3 millones en 2016 y 2,0 millones en 2017, de acuerdo con los datos publicados por la OPEP.
Esto implica que la producción promedio del trienio 2015-2017 fue 2,4 millones de barriles diarios. Y si ese número es multiplicado por el precio promedio anual de la cesta petrolera venezolana del mismo trienio ($42,1 millones), el resultado da $101.1 millones diarios o $36,879 millones anuales para el periodo 2015-2017.
Aunque el barril de petróleo de Venezuela supera hoy los US$70, los ingresos petroleros siguen bajos debido a la escasa producción de Pdvsa: 1,2 millones de barriles diarios, según el más reciente MOMR de la OPEP (fuentes secundarias).
De todo lo anterior se puede concluir que el presidente de la República no dijo completamente la verdad al declarar que en 36 meses de su mandato Venezuela había tenido los ingresos petroleros más bajos de los últimos 100 años. En la década de los 60 hubo ingresos petroleros inferiores.
Además, la firma consultora Ecoanalítica estima que los ingresos anuales por exportación de petróleo que tuvo Venezuela entre 2015 y 2017 promedian 32.938 millones de dólares y este promedio duplica el del segundo gobierno de Rafael Caldera (1993-1998), que fue $15.217 millones anuales.
El experto petrolero Francisco Monaldi, por su parte, aclaró recientemente que sólo cerca de un tercio de la producción petrolera de Venezuela actual está generando ingresos al Estado por ventas de Pdvsa, tomando en cuenta los acuerdos con descuentos, la producción destinada a saldar deudas con China, Rusia y Cuba y el abastecimiento del mercado interno. Los ingresos por exportaciones estimados por Ecoanalítica serían afectados también por este factor.
También vale la pena acotar que, conforme a los datos publicados por MinPet, el precio promedio del barril de petróleo venezolano en 2018 ha superado ya los US$60, casi el doble de lo marcado en 2015; sin embargo, los ingresos petroleros no podrán duplicarse porque Pdvsa produce hoy cerca de un tercio de lo que producía en 1998 a pesar de contar con casi el triple de los trabajadores en su nómina.
Texto: Marianela Palacios Ramsbott – cotejodireccion@gmail.com.