- 8 de cada 10 venezolanos no están recibiendo agua potable de manera continua
- En Barquisimeto, según encuesta realizada por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, 66% de los consultados califica el servicio de suministro de agua como malo
La gobernadora del estado Lara, Carmen Meléndez, quien se presenta públicamente ante su red social de Twitter como @gestionperfecta, declaró en julio que “garantizar que el servicio de agua potable llegue a todos los hogares larenses” es la prioridad de su gobierno, tal como se puede constatar a través de esta publicación que causó un flujo de interacciones de los usuarios locales del servicio.
Nuestra prioridad como Gobierno es garantizar que el servicio de agua potable llegue a todos los hogares larenses. Así que seguimos trabajando y desplegados. #LaraTierraDeEsperanza #MédicosParaLaPatria @NicolasMaduro pic.twitter.com/dC3wDWX0Fu
— Carmen Meléndez (@gestionperfecta) 19 de julio de 2018
Cotejo.info verifica hoy ese discurso público a partir de la data oficial disponible y contrastando esto con información recopilada por fuentes alternativas calificadas para el análisis del caso.
Lo primero que vale la pena mencionar es que en el Plan de Gobierno de Lara 2017-2021, efectivamente, el agua ocupa un lugar prioritario, tanto en los lineamientos estratégicos definidos como en las metas establecidas en este documento público. (Descargue aquí el plan).
En esa publicación, el agua aparece como primer punto de los 7 “vértices más relevantes para el pueblo larense” del plan de gobierno y se propone “garantizar al 100 %” este elemento vital para “todas y todos” a través de la ejecución de estas tres acciones:
1) “Reestructuración de HidroLara, para que preste un mejor servicio y dé respuestas al pueblo, con precios justos”.
2) “Acupuntura del agua, realizando obras y mantenimientos necesarios en los sistemas de distribución de los municipios para garantizar el servicio de agua continuo y de calidad en las 58 parroquias del estado”.
3) “Rehabilitación y construcción de los sistemas de aguas servidas de los colectores en las principales poblaciones del estado”.
Y entre las obras comprometidas para alcanzar estas metas, el plan contempla la “rehabilitación completa del sistema de acueducto (desde la fuente hasta la distribución y redes) Alto Tocuyo, Quediche y Atarigua, para prestar un mejor servicio a los municipios Iribarren, Jiménez, Morán y Torres”; y “mejoras en el sistema de campo de pozos de Valle Hondo, Macuto y Titicare-Limoncito”.
En cuanto a las “metas estratégicas” definidas en materia de agua, destacan la 2.9.1 (‘Mejorar la cobertura de agua potable”), 2.9.2 (“Garantizar en el ámbito de responsabilidad de la hidrológica agua con 100% de calidad y continuidad las 24 horas del día”), 2.9.3 (“Incorporar a la comunidad y su desarrollo colectivo en la prestación del servicio de agua potable”) y 2.9.5 (“Fortalecer la infraestructura para tratamiento de aguas servidas”).
El plan de la gobernadora contempla también las rehabilitaciones de la estación de bombeo Alto Tocuyo y de la planta potabilizadora de la ciudad de Barquisimeto, así como la construcción de pozos para suministrar agua al sector Colinas del Potrero, parroquia Tamaca, municipio Iribarren.
Si se juzga por lo dicho en el plan, el agua podría considerarse una prioridad. Pero si se juzga por las obras construidas hasta la fecha para resolver los problemas existentes, tras más de un año de gobierno en Lara, otra es la historia.
Sin señales de agua
Las debilidades institucionales y la falta de inversión y mantenimiento en la infraestructura existente explican, en gran parte, los problemas de suministro y calidad del agua que enfrentan las comunidades larenses. Y lo mismo ocurre a nivel nacional.
En la actualidad, según la más reciente encuesta realizada por el Observatorio Venezolano de los Servicios Públicos de la Asociación Civil ESDA (Entorno, Sociedad, Desarrollo y Ambiente) en 8 ciudades del país, 8 de cada 10 venezolanos no cuenta con un servicio continuo de agua corriente, aunque 9 de cada 10 tiene acceso a tuberías.
A este déficit se suma que 35,5 % de los hogares está recibiendo el servicio menos de 2 días por semana, tal como destacó recientemente esta organización a través de una publicación de Prodavinci.
Del total de personas encuestadas en Barquisimeto por ESDA, 33 % calificaron como bueno el servicio de agua potable que estaban recibiendo y 66 % como malo. Además, al precisar la frecuencia de los suministros, un importante número de personas manifestó tenerlo “3 días a la semana” (26,57 %) y “1 vez por semana” (14,64 %).
No obstante, también vale la pena resaltar que de las 8 ciudades evaluadas (Caracas, Barcelona, Barquisimeto, Maracaibo, Ciudad Bolívar, Punto Fijo, San Cristóbal y Valencia), San Cristóbal, Maracaibo y Barquisimeto resultaron ser las 3 ciudades con mejor evaluación, debido a que los encuestados calificaron el servicio público recibido como “bueno” en 64 %, 38 % y 33 %, respectivamente.
Los datos de esta encuesta de ESDA coinciden con los de un reciente informe publicado por un grupo de organizaciones que dan seguimiento al tema del agua en Venezuela, titulado Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela: Derecho al Agua. [Documento disponible aquí para descargar].
Según ese estudio, 82 % de los venezolanos no están recibiendo servicio de agua potable de forma continua y esporádicamente reciben agua de mala calidad.
El problema del agua “se agudizó con el debilitamiento institucional” de las entidades del sector público responsables de garantizar este servicio público, así como la falta de mantenimiento e inversiones para mantener la eficiencia del sistema existente, advierten en este documento la Fundación Agua Clara, Coalición Clima 21, Aguas Sin Fronteras y Civilis Derechos Humanos, entre otros.
La mayoría de las protestas que se han registrado en Venezuela este año, son protestas sociales, no políticas, protagonizadas por personas que reclaman servicios básicos, como agua potable, gas doméstico y electricidad, de acuerdo con los datos recopilados por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).
En octubre, por ejemplo, el OVCS registró 1.418 protestas y 40 % de ellas se debieron a temas de servicios públicos deficientes.
A nivel nacional, los estados con más protestas en octubre fueron Bolívar (209), Táchira (201), Trujillo (141) y Lara (132). Y los municipios con más protestas fueron San Cristóbal (128), Libertador (123), Caroní (116) e Iribarren (101).
En los meses de noviembre y octubre se han presentado protestas frecuentes por servicio de agua potable en diferentes rincones larenses y, particularmente, en algunas comunidades de los municipios Jiménez, Morán e Iribarren, bajo la consigna “no somos camellos”, reclamaron a las autoridades por la ausencia del servicio o la mala calidad del agua que reciben.
Una falla en la estación de bombeo de Alto Tocuyo, derivada de la falta de sulfato de aluminio para controlar la turbidez del agua, fue la causante del problema , explicó Numas Colmenares, presidente de Hidrolara.
Los esfuerzos hechos por las autoridades larenses hasta el momento resultan insuficientes y los voceros comunitarios de los municipios Jiménez, Morán e Iribarren siguen exigiendo que se respeten sus derechos y su calidad de vida, tal como expresaron recientemente a Radio Fe y Alegría mediante el programa En Este País.
No es para menos. Algunas comunidades larenses tienen meses sin servicio de agua potable.