- La tasa de inflación venezolana llegó a 1.370.000 %, según la última actualización del FMI
- El puesto 2 de este ranking internacional corresponde a Sudán del Sur, con 106,4 %
- El gobierno declara que las medidas económicas tomadas en 2018 han recuperado el salario de los venezolanos y su poder de compra. Los datos sugieren otra cosa
- Se estima como fecha de inicio de la hiperinflación en Venezuela el mes de octubre de 2017
Venezuela es el país con la más alta tasa de inflación del planeta en 2018, según los datos publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su más reciente actualización: 1.370.000 % para ser exactos.
El FMI hace seguimiento a los índices de precios al consumidor y tasas de inflación de 193 países del mundo y, conforme a la data disponible en ese ranking internacional del organismo multilateral, Venezuela supera por mucho a los 10 países con mayor inflación este año que recién culmina.
Descargue base de datos del FMI sobre inflación en 193 países, serie histórica completa
De hecho, mientras la hiperinflación en Venezuela se mide ya en números de 7 cifras, las de los 9 países siguientes en esta lista oscila entre 2 y 3 cifras: Sudán del Sur (106,4 %), Sudán (61,8 %), Yemen (41,8 %), Argentina (31,8 %), Irán (29,6 %), Libia (28,1 %), Liberia (21,3 %), Egipto (20,9 %) y Angola (20,5 %).

Gráfico 1: Países con la inflación más alta del mundo. Fuente: FMI
El presidente Nicolás Maduro, en declaraciones ofrecidas el pasado 17 de agosto de 2018, anunció que el programa de recuperación económica y la nueva reconversión monetaria permitirían recuperar el salario y la capacidad de compra del pueblo de Venezuela.
Sin embargo, a casi 5 meses de ese anuncio, los hechos devenidos y los datos oficiales sugieren otra cosa.
El Banco Central de Venezuela (BCV) no ha publicado aún las tasas de inflación de 2018. Las mantuvo ocultas por varios años hasta el mes de noviembre, cuando publicó la data de 2017, en respuesta una exigencia hecha por el FMI.
El año pasado, según esa data oficial, la inflación venezolana se ubicó en 870 %. No obstante, según la data oficial del FMI el número es otro: 1.087 % en 2017. Y según los números ofrecidos por la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional de Diputados, la tasa es aún mayor.
Los voceros oficiales insisten en afirmar que la hiperinflación en Venezuela es culpa de la guerra económica, el dólar paralelo y las sanciones impuestas a individuos del gobierno por otros países, pero economistas del sector privado rechazan esa tesis y advierten que la principal causa de esta escalada de precios es la impresión de dinero inorgánico que ha multiplicado por decenas el dinero circulante de un año a otro, los controles de cambio y de precio y la disminución de la capacidad productiva nacional, derivada de las expropiaciones de empresas, entre otros factores.
Las gráficas siguientes revelan que, en efecto, existe una relación directamente proporcional entre el dinero circulante, expresado en los billetes y monedas existentes y publicadas por el BCV, y la evolución del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

Gráfico 2: Dinero circulante 2008-2018. Fuente: BCV

Gráfico 3: Inflación 2008-2018. Fuentes. BCV y FMI
Entre los años 2008 y 2013, tal como muestran estas gráficas, ni la inflación ni el dinero circulante en la economía llegaron a duplicarse de un año para otro. Pero a partir de 2014, eso cambió.
En 2015, por ejemplo, ambos factores más que se duplicaron: los billetes y monedas en circulación pasaron de 216 mil millones de bolívares a 516 mil millones de bolívares y el índice nacional de precios al consumidor aumentó de 826 a 2 mil 146.
En 2016, estos indicadores se incrementaron sustancialmente, pero en magnitudes muy distintas: mientras la inflación se cuadruplicó, el dinero circulante trepó solo 58,7 %.
El año pasado, el índice de precios se disparó de 8.641 unidades a 252.157 y así fue como la hiperinflación en Venezuela hizo acto de presencia. Y al cierre de septiembre de este año el índice de precios se ubicó en 6.304 MILLONES de unidades.
Por su parte, tras la reconversión monetaria del año pasado, los billetes y monedas en circulación pasaron de 8.008 miles de millones de bolívares en 2017 a 40.638 miles de millones de bolívares en 2018; es decir, se quintuplicaron en solo 12 meses.
Descargue aquí archivo de Excel con cifras de BCV
También vale la pena acotar que, según Conindustria, el número de industrias en el país disminuyó sustancialmente en los últimos 20 años, al pasar de 12.700 en 1999 a 3.200 en 2018 y que al menos un 20% de ese parque industrial se mantiene operativo en la actualidad.
Por si esto fuera poco, el porcentaje de alimentos que se producen en el país para cubrir la demanda interna se redujo de 70 % en 2008 a 25 % en 2018, advirtió la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedenaga).
Estos números reflejan la significativa merma que ha sufrido la capacidad productiva nacional en este período.
Y todo aquel que sabe algo de economía básica entiende que cuando la oferta de productos de un sistema baja y la demanda sube, los precios tienden a subir.
En Venezuela, la oferta bajó por la caída del aparato productivo y la demanda se fortaleció artificialmente con las avalanchas de dinero inorgánico que el gobierno ha desencadenado y con el dinero que está circulando producto de los apoyos que venezolanos en el extranjero están dando a sus familiares en territorio nacional, entre otros factores.
No se trata de montos menores. La firma Ecoanalítica, por ejemplo, estima que el flujo de remesas a Venezuela pasó de 1.000 millones de dólares en 2017 a 2.500 millones de dólares en 2018.
Estos datos respaldan la tesis de los economistas del sector privado que sostienen que la inflación que ha sufrido Venezuela en los últimos años no es producto de una “guerra económica” ni de sanciones extranjeras, sino de políticas públicas erradas aplicadas por el Ejecutivo en materia económica y financiera.