Una bombona que cuesta en los llenaderos 4 bolívares, es vendida hasta en 3000 bolívares fuera de los sitios establecidos
Hay un déficit de al menos cuatro millones de bombonas de GLP
En el estado Carabobo cada vez han sido más frecuentes las protestas en diversos sectores por la escasez de gas doméstico, tanto de quienes reciben el insumo de forma directa, como aquellos que deben comprar bombonas para cocinar.
Ante tal circunstancia, el gobernador de la céntrica entidad federal, Rafael Lacava, informó el pasado 3 de octubre de 2018, a través de su cuenta en la red social Twitter @rafaellacava10, que incorporaría nuevos camiones para la distribución y así ayudar a aliviar los malestares y protestas de los habitantes que hacen malabares para llevar gas a sus hogares.
Aquí viene la nueva flota de GasDracula para el gas comunal y ayudar a disminuir la penuria de este pueblo para la obtención de la bombona de gas. Al q agarre bachaqueando gas le cae el camión el avión y el helicóptero de Drácula pic.twitter.com/2x7FmUpSlz
— Rafael Lacava (@rafaellacava10) 4 de octubre de 2018
De la misma manera, Petróleos de Venezuela, a través de su filial PDVSA Gas Comunal, anunció en noviembre de 2018 que emprenderían acciones estratégicas para dirigir el Gas Licuado de Petróleo (GLP) y satisfacer la demanda de gas doméstico en cilindros “a corto plazo”.
La estatal petrolera también informó, en la misma fecha, que desde las 67 plantas de llenado pondrían en marcha un horario extendido, los siete días de la semana, para paliar la escasez de gas.
Ambas acciones demuestran que el problema de la repartición del gas es uno que genera labores por parte de diversas instancias de gobierno para minimizar el descontento que ocasiona y aun así sigue presentándose la escasez.
Esta situación parece originarse en la caída constante de la producción petrolera en el país, de modo que las penurias, a las que hace mención el gobernador Lacava, podrían no terminar aunque incorporen más camiones a la flota de distribución.
En este sentido, el economista y ex directivo de Pdvsa, José Toro Hardy, dijo que la caída en la producción petrolera está incidiendo de forma directa en el desabastecimiento de gas que existe en Venezuela.
La afirmación se produjo en el programa del periodista César Miguel Rondón, en la emisora Éxitos de Unión Radio, y fue reseñada luego por el diario El Carabobeño en Valencia.
“Es lo que se denomina gas asociado, es decir, es un gas que está en el mismo yacimiento que el petróleo y, en la medida en que se produce el petróleo, surge ese gas natural asociado”, puntualizó Toro Hardy.
De igual forma, Iván Freites, directivo del Frente Unitario de Trabajadores del Petróleo, ha señalado que estos mecanismos no van a resolver el problema.
Considera que la caída en la producción petrolera nacional es, posiblemente, la causa mayor de esta reducción en la oferta del producto y que debido a ello continuará la escasez de gas.
Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la caída de la producción petrolera en Venezuela tiene repercusión en la actividad gasífera: ubican el bombeo diario en 1,17 millones de barriles.
Más protestas por servicios en 2018
El Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social (OVCS) ha señalado que en 2018 se registraron 12.715 protestas, que significan un incremento de 30 % respecto al año 2017. En su mayoría ocurrieron por colapso de los servicios básicos y demandas laborales.
De las 3716 protestas por servicios públicos, 1731 sucedieron por la escasez de gas en todo el territorio nacional.
Según el OVCS, en Carabobo se registraron 398 manifestaciones a lo largo de 2018.
No es nuevo el problema
El 6 de noviembre de 2018, Nelson Hernández, especialista en el tema de explotación de hidrocarburos, declaró al diario El Nacional que la falta de oferta de gas doméstico se debía a la baja producción petrolera, así como a la mala gestión de Pdvsa, que creó la empresa Pdvsa Gas Comunal, la cual -a su parecer- ha sido gerenciada por personal no idóneo.
Agregó que el descenso de la explotación de petróleo significaba “una baja en la producción de gas asociado, y esto a su vez significa una disminución en la producción de propano. A esta situación se suma la deficiente operatividad, por falta de mantenimiento de las plantas de extracción de propano del gas natural».
Hernández estimó que si comienzan a recuperar el negocio del Gas Licuado del Petróleo (GLP), tardarían al menos cuatro años en eliminar el problema de escasez de gas. Solo de esa manera se podría volver a los tiempos cuando “el usuario recibía el producto a los tres días de haberlo solicitado. Hoy ese lapso dura hasta un mes”.
Municipios atentos
El secretario de Gobierno de Carabobo, Jesús Santander, pidió a los alcaldes de la entidad federal que se mantuvieran atentos a la distribución del gas en sus jurisdicciones.
Mencionó que se buscaba minimizar la venta de bombonas de gas por parte de “bachaqueros” que especulaban con el precio.
A pesar de estos esfuerzos, una bombona que cuesta en los llenaderos unos 4 bolívares, es vendida hasta en 3000 bolívares fuera de los sitios establecidos.
Adicionalmente se une otro problema, que es la falta de mantenimiento de los cilindros de gas. Antes estos eran evaluados y mejorados con regularidad, según ex trabajadores de Pdvsa, y eso ahora no se cumple, con lo cual hay riesgos de explosiones e incendio al manejar estas bombonas en mal estado.
En opinión del experto Nelson Hernández, en el país hay un déficit de bombonas de GLP de al menos cuatro millones de unidades.
Lo anteriormente descrito vuelve improbable que los nuevos camiones de Gas Drácula que recorren las vías de Carabobo, puedan disminuir la escasez de gas en el estado.