En 2017, el Ejecutivo vendió a la rusa Rosneft 26 % de sus acciones en la empresa mixta Petromonagas y negoció con Chevron 10 % de sus acciones en Petropiar
En 2018, vendió a la petrolera estatal china otro 9,9% de Sinovensa y con eso amplió la participación accionaria de la empresa asiática a 49,9%. Rafael Ramírez advierte sobre privatizaciones a espaldas del país
“¿Si puedo recuperar Alcasa, Venalum, Bauxilum, con capital mixto, inversiones y alianzas con empresarios de China, de Rusia, de Turquía, de Palestina, de Qatar, no lo hago? Porque hay algunos que me acusan: ‘Maduro, cuidado, no te vuelvas privatizador’. No estoy privatizando nada y, además, todo en el marco de la Constitución y de la ley y de los principios revolucionarios del comandante Chávez”.
Nicolás Maduro ofreció estas declaraciones el pasado 14 de enero, durante un acto en el que presentó una Memoria y Cuenta y el Plan de la Patria 2019-2025.
Cotejo.Info pone hoy bajo la lupa periodística esta frase de su discurso público y con datos, una vez más, contrasta lo dicho y lo hecho.
El expresidente de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), Rafael Ramírez, es uno de los que ha acusado públicamente a Maduro de emprender un proceso de privatización de activos del Estado en forma irregular y a espaldas del país.
Y no solo por la venta a la petrolera estatal china CNPC de otro 9,9 % de las acciones de la empresa mixta Sinovensa en 2018, que llevó a la empresa asiática a aumentar su participación accionaria de 40 % a 49,9 %, sino también por otras ventas, concesiones y/o contratos suscritos previa o posteriormente con empresas rusas, estadounidenses y de otros países.
“En nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos no está permitido que se cambie la composición de las empresas mixtas, ni siquiera para quien represente la contraparte de PDVSA, sin la autorización de la Asamblea Nacional (…) Ahora está pasando que el Gobierno y PDVSA están firmando cesiones de nuestra participación en empresas mixtas sin pedir permiso, sin informar al país sobre las condiciones en las que se está haciendo esa sesión y eso implica la venta de activos de PDVSA, es decir, eso es una privatización parcial de la empresa”, señaló Ramírez en una entrevista concedida a Petroguía.
Ramírez considera que los contratos de servicios que han sido firmados por el ministro Manuel Quevedo, actual presidente de Pdvsa, son una reedición de los convenios operativos que se suscribieron en los años 90 y que dieron paso a la apertura petrolera liderada por Luis Guisti.
“Si se revisa el borrador de contrato nos damos cuenta que se corresponden con los que se firmaron en la tercera ronda de convenios operativos, es decir, las empresas no pagan regalías, son consideradas como servicios petroleros, y al final en el contrato se les permite vender el petróleo a una cuenta o fideicomiso, lo que implica que también manejan la producción, es decir, todas las actividades que están reservadas en nuestra ley a las empresas mixtas”, añadió el exfuncionario en esa entrevista.
También vale la pena recordar los poderes especiales otorgados en 2018 a Quevedo, a través del Decreto 3.368, para negociar e incluso adjudicar directamente contratos de Pdvsa con el propósito de aumentar la producción petrolera nacional.
Durante la administración madurista, la producción de Pdvsa se ha reducido en más de 1,4 millones de barriles diarios (bdp): pasó de 2,8 millones de bdp en 2013 a 1,4 millones de bdp en 2018, según los reportes hechos por fuentes oficiales a la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
“En 2017, el Ejecutivo también vendió a la rusa Rosneft 26 % de sus acciones en la empresa mixta Petromonagas, con lo cual la petrolera aumentó su participación de 16,6 % a un máximo de 40 %. Pdvsa también negoció con Chevron para vender 10 % de sus acciones en Petropiar, quedando en 40 % su cuota accionaria”, informó Panorama tras los anuncios hechos por Pdvsa y la Presidencia de la República en septiembre del año pasado.
Otros casos de negociaciones cuestionadas en medios de comunicación social hasta el momento, son los de los proyectos de gas Mariscal Sucre y Rafael Urdaneta.
Un socio nuevo, de origen desconocido
Según Ramírez, en artículo publicado en Aporrea.org, Erepla Services “está registrada en Delaware, Estados Unidos, y es de capital mixto nigeriano y norteamericano”. Y “Quevedo le ha entregado a esta empresa, de forma privada, nada más y nada menos que por 25 años, renovables por 15 años más, los campos Rosa Mediano y Tía Juana, que eran operados directamente por Pdvsa”.
Hasta la fecha, las principales empresas transnacionales petroleras del mundo han brillado por su ausencia en los nuevos contratos suscritos por Quevedo.
El diputado Elías Matta, de la Comisión de Petróleo y Energía de la Asamblea Nacional, es otro de los que cuestiona la legalidad de los nuevos acuerdos petroleros que se están dando.
Y otro signo de los fuertes cambios que se están dando en materia de política petrolera en los últimos años fue la exoneración del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) a las empresas filiales y mixtas, relacionadas con la explotación petrolera, domiciliadas o no en Venezuela, conforme a lo establecido en la Gaceta Oficial N° 41.452.