Nicolás Maduro, sus ministros y voceros atribuyeron el apagón eléctrico a continuos sabotajes
Los especialistas apuntan, en cambio, a falta de inversión y mantenimiento y a la corrupción
El apagón eléctrico nacional que inició el jueves 7 de marzo a las 4:50 pm en 23 estados y la capital del país, y que se prolongó hasta por más de 80 horas en la mayoría de las regiones, ha causado pérdidas aún no cuantificadas por completo, tanto para la economía como para la vida de muchos venezolanos.
Nicolás Maduro aseguró en cadena nacional de radio y televisión que se trató de un “ciberataque” y, en lugar de asumir responsabilidades por los hechos ocurridos, culpó a opositores internos y externos.
Sin embargo, a decir de numerosos especialistas en la materia, el apagón eléctrico del 7 de marzo fue producto de un incendio en el corredor de la línea 765 Kilovoltios y otros factores.
El dirigente sindical Alí Briceño, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica de Venezuela, por ejemplo, dijo que el mega apagón fue ocasionado por un incendio que se generó en la subestación eléctrica Malena, ubicada al norte del estado Bolívar, debido a la maleza que creció alrededor de ella y que no fue oportunamente controlada.
¿Sabotaje físico, cibernético o electromagnético?
El gobierno desde el primer instante manejó la hipótesis del sabotaje como la causa del apagón eléctrico.
Primero, se enfocó en las instalaciones físicas. Al ver que su discurso no caló en la opinión pública, recurrió luego a la tesis del sabotaje cibernético e incluso electromagnético. Voceros del gobierno han hecho énfasis en el ciberataque, al punto que es la versión oficial de las causas del apagón hasta el momento.
Los especialistas desmintieron esta versión de inmediato y algunos señalaron que el sistema de control del Guri no podía ser hackeado, porque el sistema era analógico.
Sin embargo, el ingeniero José Aguilar explicó a través de su cuenta en Twitter @soyjoseaguilar que, si bien es cierto el sistema sí fue analógico en un principio, con el tiempo se fue actualizando. No obstante, asevera que al migrar a digital se entregó con protocolos de seguridad robustos.
Un insulto a la Ingeniería de la Gran Edelca decir que sistemas de Control de Guri son analógicos. Sólo fue así al comienzo. Edelca fue actualizando todo y le entregó a la revolución el mejor sistema de control AntiHacking #Venezuela #sinluz @jguaido No permita que lo engañen
— Jose Aguilar (@SoyJoseAguilar) 11 de marzo de 2019
El también ingeniero Armando Marquina, que cuenta con 17 años de experiencia en EDELCA, asegura que el sistema SCADA –nombre real del sistema de control del Guri- no es susceptible de ser hackeado, puesto que no cuenta con conexión a Internet ni con redes externas.
1)Trabaje durante 17 años en Telemática Guayana (Edelca) atendiendo los sistemas telecomunicaciones que interconectan los Despachos de Carga de Edelca(Guri, Macagua,Caruachi, Edif.sede Puerto Ordaz, Opsis) y responsablemente les digo que los SCADA(Sistemas de Control de las
— armando marquina (@armarquina) 10 de marzo de 2019
Falta de mantenimiento y corrupción, los verdaderos causantes
Aunque en Venezuela se registran apagones con cierta frecuencia, el apagón eléctrico del 7 de marzo se extendió por casi cuatro días y por eso ha sido el más prolongado en décadas en la nación petrolera.
Un estudio presentado por la organización Transparencia Venezuela, elaborado por Simón Saturno, coordinado por Manuel Sánchez y titulado “Venezuela en apagón. Desinversión, falta de mantenimiento y desfalco”, deja en evidencia el mal estado del sector eléctrico y la gravedad del problema: el colapso eléctrico se venía anunciando desde hace años.
La falta de mantenimiento de los equipamientos de generación y transmisión, y de las inversiones requeridas para la expansión del sistema eléctrico nacional en el lapso 1999-2009, previstas en el Plan de Expansión de Generación y Transmisión del Comité de Planificación del Contrato de Interconexión, condujeron al déficit de generación para satisfacer la demanda eléctrica nacional.
“Al no hacerse esas inversiones, el uso del embalse de Guri se hizo intensivo hasta el punto de amenazar su operatividad y no tardaron en producirse interrupciones del servicio que afectaban a varios estados del país”, advierte Transparencia Venezuela en su Resumen Ejecutivo titulado Empresas Propiedad del Estado. Sector Eléctrico (p. 22).
Crisis estructural
El ingeniero Winston Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Energía Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines, aseguró a Unión Radio en Valencia, el martes 12 de marzo, que la crisis del sistema eléctrico nacional es estructural y “llegó para quedarse”.
Cabas coincidió con lo contenido en el informe de la Comisión Mixta para el Estudio de la Crisis Eléctrica en el País, de la Asamblea Nacional, producido en 2017 y publicado por Transparencia Venezuela, en que el apagón eléctrico es producto de la falta de mantenimiento, la desinversión, la desprofesionalización en el sector, la falta de combustible y la corrupción.
«Violación de los límites técnicos de seguridad del sistema de transmisión (Crisis de Capacidad de Transmisión). El sistema de transmisión en 765 kV, 400 kV y 230 kV debe transportar la energía producida principalmente en las centrales hidroeléctricas en el Bajo Caroní a los centros de consumo localizados en el norte costero de Venezuela”, precisa el documento citado.
Según esta organización, la capacidad máxima de dicho sistema de transporte se encuentra limitado por restricciones de seguridad.
Y “si se exceden dichos límites, cualquier contingencia en el sistema eléctrico puede producir un colapso que puede afectar varios estados o al país como un todo. En los últimos años los límites de transmisión se están excediendo prácticamente todos los días. Desde 2011 los límites de transmisión ha sido excedidos hasta en 2000MW”, añade el informe (p 42).
En opinión de expertos del sector eléctrico, el apagón eléctrico en Venezuela en los últimos días no es producto de un “ciberataque” sino de 20 años de malas políticas públicas usadas en el sector eléctrico, como procesos de estatización, centralización y militarización en el manejo del sistema, así como de numerosos casos de corrupción en fila.
¿Qué ocurrió con el decreto de emergencia eléctrica?
El 8 de febrero de 2010, se produjo un decreto de Emergencia Eléctrica nacional, bajo el número 7228.
Apareció publicado en la Gaceta 39.363, firmado por el entonces presidente Hugo Chávez Frías, con el propósito de educar a la población sobre el uso eficiente de este recurso y otorgar habilidades extraordinarias al ministro de Energía Eléctrica de aquella fecha, Alí Rodríguez Araque.
Desde aquella fecha, el decreto no ha sido derogado y aún en el país existe, ahora con mayor profundidad, una crisis en el sector.
“Se declara el estado de emergencia sobre la prestación del servicio eléctrico nacional y sus instalaciones y bienes asociados, por un lapso de sesenta (60) días, prorrogables, en virtud de lo cual se autoriza al Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, para dictar por vía de excepción las medidas especialísimas que estime pertinentes, a fin de garantizar a la población el suministro de energía eléctrica”, refiere el artículo 1 del decreto en cuestión.
Hitos en la cronología del desastre eléctrico
Desde la Comisión Mixta para el Estudio de la Crisis Eléctrica de la Asamblea Nacional (AN) también se han hecho diagnósticos, como el informe antes citado y presentado el 15 de enero de 2017, en el que se señala que en los últimos 17 años el sistema eléctrico ha sufrido tres momentos críticos: 2003, 2010 y 2016. Ahora hay que agregar el año 2019.
“El común denominador de las tres crisis energéticas es que ha existido un déficit de oferta de generación de muy larga duración -hasta seis meses- con graves consecuencias para la sociedad venezolana. Las tres situaciones mencionadas coinciden con veranos prolongados y condiciones hidrológicas adversas”, refiere el informe en su página 4.
Asimismo, añade que durante la crisis de 2016 “se verifica nuevamente una situación de déficit permanente, completamente injustificado considerando que en el período 2010-2015 el gobierno realizó un inmenso gasto (hasta 42 millardos de US$) en nueva infraestructura eléctrica”.
La llegada de la sequía del verano de 2016 encontró a los responsables de Corpoelec sin condiciones técnicas para atender la demanda, debiendo acudir al racionamiento energético masivo que se vivió en todo el país, excepto en el área metropolitana de Caracas.
La AN asevera que el ministro Jesse Chacón sugirió a Nicolás Maduro, según el punto de cuenta 017-2015 presentado el 16 de mayo de 2015, la necesidad de tomar acciones que permitieran la recuperación de la generación térmica necesaria para enfrentar la caída “previsible de la generación hidroeléctrica en el Bajo Caroní en el próximo verano”, pero esto no se puso en práctica.
“El principal rasgo de la crisis eléctrica venezolana es que se ha dejado deteriorar gran parte de la capacidad de generación de electricidad y de transporte de energía del sistema eléctrico para atender la demanda eléctrica de la población. Entre 1998 y 2009 la reserva de capacidad de generación del sistema eléctrico se fue agotando progresivamente hasta que a partir de 2009 la condición de déficit y, por consiguiente, de racionamiento puede considerarse permanente, lo que revela que el carácter de la crisis es estructural”, sostiene el informe de la AN.
Hay que añadir, adicionalmente, las numerosas denuncias sobre corrupción en los contratos vinculados con Corpoelec, como las ya añejas revelaciones que rescata sobre este tema el periodista César Batiz, ganador con uno de sus trabajos sobre “Trampas Eléctricas” de una mención honorífica de la Edición 2012 del Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación, que otorgó el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y Transparency International (TI).
La situación de Planta Centro
Respecto a Planta Centro, la termoeléctrica ubicada en Morón, estado Carabobo, trabajadores han señalado que de las seis unidades o turbinas que están instaladas allí, solamente estaba funcionando 50 % aproximadamente, la más nueva de ellas, la número seis, que fue construida por un consorcio chino.
Esta unidad podría llegar a producir 600 megavatios y estaba solo produciendo 300 megavatios, aseguraron a Cotejo.info bajo anonimato por temor a represalias.
Planta Centro podría suministrar energía a los estados Carabobo, Falcón y Yaracuy y hacer aportes al sistema eléctrico nacional, pero para ello deben reactivarse las unidades paralizadas “por falta de mantenimiento”, afirmó uno de los consultados.
Cuando fue erigida esta termoeléctrica con cinco unidades, se preveía que aportaría 400 megavatios cada una, 2000 megavatios en total, pero nunca hubo tal generación de electricidad. Ahora esperan que se estabilice el sistema para arrancar la unidad seis.
También está previsto que la unidad número cinco entre en prueba y esperan que aporte 400 megavatios.