Venezuela es el país más corrupto de América Latina, según Transparencia Internacional
También es uno de los tres países latinoamericanos con mayor impunidad, de acuerdo con Cesij-Udlap
El sistema dominante, ineficaz para satisfacer las necesidades básicas de la población, genera corrupción
Nicolás Maduro no siempre miente. Estas declaraciones que transcribimos a continuación, emitidas el 28 de diciembre de 2018 durante el Congreso de los Pueblos, son un testimonio de ello.
“Hay mucho bandido por allí aprovechándose de los cargos para robar al pueblo”.
Cotejo.info verificó ese discurso público y los datos disponibles y analizados para la realización de este trabajo periodístico, tanto oficiales como de organizaciones independientes nacionales y extranjeras, permiten concluir que en esta ocasión lo dicho por el gobernante es verdad.
Venezuela es en la actualidad el país más corrupto de América Latina, de acuerdo con el Índice de Percepción de Corrupción 2018 de Transparencia Internacional, que está basado en 13 encuestas y evaluaciones realizadas por expertos para medir la corrupción en el sector público de 180 países anualmente, usando una escala que va de 0 (corrupción elevada) a 100 (máxima transparencia).
Venezuela sacó 18 puntos en ese último examen, el peor resultado de la región. Peor incluso que Haití (20) o Nicaragua (25).
Y también resalta el hecho de que Venezuela quedó ubicada en esta edición entre los 12 países más corruptos del planeta entero, junto con Burundi, Libia, Afganistán, Guinea Ecuatorial, Guinea Bissau, Sudan, Corea del Norte, Yemen, Sudan del Sur, Siria y Somalia.
Si uno compara esta información con la del Índice de Corrupción de Transparencia Internacional de 1998, se puede observar claramente el nivel de deterioro que ha tenido el país en esta materia durante la revolución socialista del siglo 21, que se ha mantenido en el poder desde febrero de 1999.
Hace 20 años Venezuela no lideraba el ranking de corrupción en América, como ocurre actualmente. Ni siquiera figuraba entre los 3 países más corruptos del continente.
Si hace clic sobre este enlace, puede acceder a los detalles de este índice de Transparency International y en la web de la organización puede consultar también la serie histórica del mismo.
Corruptos… e impunes
Uno de los factores que incide fuertemente en el auge de la corrupción de la Venezuela actual es la impunidad imperante.
Según el más reciente Índice Global de Impunidad (IGI 2017) desarrollado por el Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia de la Universidad de las Américas Puebla (CESIJ-UDLAP), México, Perú y Venezuela son los tres países latinoamericanos con mayor impunidad de la región.
Debido a que la información incluida en el IGI 2017 sobre Venezuela corresponde al período 2015/2016, es necesario aclarar que “la situación actual de violencia, la debilidad de las instituciones democráticas, los ataques contra la libertad de expresión y los casos claros de violaciones sistemáticas a los derechos humanos no se reflejan suficientemente en este informe (…) La decisión de Venezuela de salir de las instituciones del Sistema Interamericano, como la OEA y el sistema de derechos humanos, son deplorables. Esta es una señal grave de que los niveles de impunidad han aumentado y pueden deteriorarse aún más en el futuro cercano”, destacan CESIJ y UDLAP.
Estado fallido
El grupo que está gobernando Venezuela ha culpado en reiteradas ocasiones a terceros del caos imperante, de la destrucción de la economía, de la crisis humanitaria, del colapso de los servicios públicos y, por supuesto, de la corrupción también.
Por ejemplo, han señalado a las “mafias colombianas” como los responsables de la escasez de gasolina y de la corrupción que opera en torno a las ventas de combustible. Pero los datos recopilados sugieren que es más bien la ineficiencia del sistema vigente la que ha dado lugar a muchos de los actos de corrupción que se padecen a diario en el territorio nacional. Como el pago de dólares o comida que muchos conductores dan a cambio de evitar una cola de 2, 3, 5 y hasta más horas para saltarse a 20, 100 o más vehículos que están en esa misma cola. No son “mafiosos colombianos”. Son el producto de otras situaciones de corrupción existentes en un sistema que no funciona.
Algo similar está sucediendo con las ventas de gas doméstico, las ventas de medicamentos para enfermedades crónicas y las ventas de alimentos que escasean. Y esto es debido, en gran parte, al Estado fallido actual.
De cualquier modo, el fondo del asunto está asentado en la debacle y desmantelamiento institucional a la que ha sido sometida Venezuela, particularmente en las dos últimas décadas, por parte de los propios organismos de Estado, causando escenarios propicios para la comisión de actos ilícitos, tal como lo señala un reciente estudio de Transparency International, en el cual precisan que “la corrupción en las más altas esferas del Gobierno venezolano no solo ha causado inestabilidad social y económica extrema, sino que además ha debilitado a las instituciones estatales que deberían proteger a la ciudadanía. Esto se evidencia particularmente en la forma en que las redes de delincuencia organizada actúan con impunidad en todo el país”.
Robos multimillonarios
Maduro y otros líderes del oficialismo se presentan ante sus audiencias como impolutos y esa narrativa oficial tiene un peso importante en la opinión pública chavista, dado el control hegemónico de medios que mantienen, pero el mundo conoce ya muchos de los casos de corrupción del “socialismo del siglo 21”.
Cotejo.info presenta a continuación enlaces a algunas investigaciones periodísticas que revelaron casos claves, por si alguno de nuestros lectores aún no está familiarizado con ellos:
- El caso de los Narcosobrinos.
- Lavado de dinero en torno al gobierno de Maduro.
- Narcotráfico-Diosdado Cabello.
- Caso Tareck El Aissami-Samark López .
- Subastas arregladas de dólares preferenciales.
- Obras pagadas y no ejecutadas.
- Contratos con sobreprecios. Lavado de dinero con inversiones y facturaciones falsas. Comercio irregular de armamento y minerales preciosos. Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa).
Y, por supuesto, la investigación periodística realizada por el equipo del portal digital Armando.info sobre corrupción en el manejo de los CLAP, no puede faltar en esta recapitulación.
El portal venezolano publicó en 2017 la nota «De Veracruz a La Guaira, un viaje que une a Piedad Córdoba con Nicolás Maduro», que dejó en evidencia irregularidades en la importación estatal de alimentos en Venezuela, a través de negociaciones que involucran al propio presidente de la República.
Esta investigación publicada no solo le valió al portal varios premios internacionales, como el Premio Knight del prestigioso ICFJ, sino también una demanda penal del empresario colombiano involucrado en el caso, Alex Saab Morán, contra los fundadores de Armando.Info (Ewald Scharfenberg, Roberto Deniz, Alfredo Meza y Joseph Poliszuk) ante un tribunal de Caracas por “difamación e injuria”. Todos estos periodistas de investigación venezolanos están hoy en el exilio debido a ello.
La corrupción mata
Transparencia Internacional afirma que la “corrupción mata”. En el caso venezolano, la afirmación es aplicable, dado que se trata de miles de millones de dólares que en lugar de haber sido usados para salvar vidas en hospitales o minimizar los efectos de la crisis humanitaria actual, acabaron en cuentas off shore de corruptos o testaferros.
Muchos de esos casos no solo están ya documentados gracias a investigaciones periodísticas, sino también a investigaciones judiciales desarrolladas por cuerpos especializados de distintos países del mundo.
Como muestra, presentamos un botón: 15 casos investigados en 6 países por actos de corrupción en el sector público venezolano que involucran 13 mil millones de dólares.
Caso Odebrecht
Maduro ha sido directamente señalado en algunos de estos casos. El más notorio ocurrió en 2017, cuando la fiscal Luisa Ortega Díaz lo acusó de corrupción, legitimación de capitales y lavado de dinero con la constructora brasileña Odebrecht. Esta acusación llevó a un fallo condenatorio en su contra de 18 años de cárcel emitido por el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio.
Como parte del proceso de delación premiada que autoridades brasileñas llevaron a cabo en Brasil por el caso LavaJato, el representante en Venezuela de Odebrecht, Euzenando Azevedo, confesó que un representante de Maduro le pidió 50 millones de dólares para su campaña presidencial de 2013, pero que él solo aceptó pagar 35 millones de dólares.
Maduro no ha sido investigado en Venezuela por este caso durante la administración del fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab.
Hasta el momento, la lucha anticorrupción de Saab se ha enfocado en procesos seguidos contra chavistas que públicamente han cuestionado al sucesor de Chávez, como el de Rafael Ramírez y los gerentes de Petróleos de Venezuela S.A. que formaron parte de su equipo, entre los que destacan el ex ministro Eulogio del Pino; Nelson Martínez, ex presidente de Pdvsa; Pedro León, ex director ejecutivo de la Faja Petrolífera del Orinoco; Orlando Chacín, ex presidente de la Corporación Venezolana de Petróleo; y Francisco Jiménez, ex presidente de Bariven.