- Las instituciones educativas no están en condiciones óptimas para el inicio del año escolar, según aseguró Olga Ramos, integrante de la Asociación Asamblea de Educación
- Gobierno alega que garantiza la entrega de insumos para el período escolar 2019-2020
- Crisis económica golpea y torna inaccesibles las listas de útiles
Estamos a tan solo días del inicio de un nuevo año escolar, en medio de una crisis económica, política, social y de servicios públicos. Organizaciones y representantes de instituciones colocan las irregularidades que marcan este nuevo período sobre la mesa, con el objetivo de dar a conocer los elementos que condicionan este proceso.
De acuerdo con lo reseñado por TeleSur en su portal web a través de la nota Venezuela fortalece políticas sociales para inicio de año escolar, y en palabras del ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz: “El Gobierno de Venezuela garantiza la puesta a punto de infraestructuras, así como la entrega de uniformes, útiles escolares, tabletas, textos y otros insumos para el inicio del nuevo año escolar 2019-2020”.
Esto es lo que alega el sector oficial en Venezuela, pero ¿se cumple con esto en su totalidad?
Antes de evaluar las condiciones de este regreso a clases, recordemos que en un trabajo anterior realizado por Cotejo.info le pusimos la lupa al cierre del año escolar 2018-2019, y pudimos constatar que este lapso se vio afectado por la crisis eléctrica, ausencia de alimentos y transporte. Luisa Pernalete, educadora de la red Fe y Alegría lo catalogó como “tormentoso y suspendido”.
El recorrido escolar del año anterior parece no ser muy distante de la realidad que se presenta ahora en el territorio nacional. Para la fecha, la crisis se ha incrementado en su escala y los niños y adolescentes venezolanos no se quedan excluidos de estas repercusiones.
Recientemente, Bolivia Suárez, diputada que preside la subcomisión de Educación de la Asamblea Nacional, aseveró durante la sesión de este 10 de septiembre que “Hacen falta tres días de trabajo para comprar un lápiz. Dicen que iniciarán clases el 16 de septiembre, pero el 16 de septiembre no tendrán ni docentes, ni estudiantes ni condiciones para iniciar el año escolar”.
Por su parte, Griselda Sánchez, miembro del Sindicato Venezolano de Maestros de Caracas, en la sesión de la AN señaló que “60 % de la población estudiantil se ha ido, los estudiantes están en las calles vendiendo, trabajando, bachaqueando, lavando carros, pero no están en las escuelas. En 90 % de las escuelas del país el programa de alimentación no está funcionando. Los docentes no escapan de la realidad que viven los estudiantes, que no tienen ni para alimentarse ni para un pasaje”.
Olga Ramos, integrante de la Asociación Asamblea de Educación manifestó en el programa En Este País de Radio Fe y Alegría que las instituciones educativas no están en condiciones óptimas para el inicio del año escolar. Este período escolar 2019-2020 se ve afectado por las fallas en servicios como la electricidad, agua potable, transporte público, sistema de aguas servidas.
El transporte ha sido un factor fundamental en el desarrollo de la labor educativa y en este caso. Ramos asegura que las unidades de transporte han disminuido, las rutas se han acortado y el subsidio del pasaje “se perdió”, esto repercute en la asistencia de alumnos y docentes a las aulas de clase. La mayoría de las escuelas oficiales carecen de un sistema de transporte; el Ministerio debe instaurar transporte gratuito para cumplir con el derecho de educación.
Tales condiciones ponen en duda la veracidad de las declaraciones de Istúriz sobre la puesta a punto de infraestructuras y otros aspectos para el inicio del año escolar. Por ello catalogamos como mentira esta aseveración.
Incertidumbre como materia principal
La incertidumbre es el factor predominante en este período escolar 2019-2020. Las fallas en servicios, en la distribución de alimentos a través del Programa de Alimentación Escolar (PAE), los bajos salarios, la crisis migratoria y la ausencia de condiciones de transporte necesarias para que cada integrante de este sector puede asistir a la institución, son las sombras que empañan una nueva generación escolar en Venezuela.
Hacia el occidente del país, Marlene Hernández, presidenta de la Federación de Maestros del Zulia, expuso que “en las escuelas de la región el panorama es desalentador si se le añade la presunta inclusión de no profesionales a los planteles” cómo los docentes en uno de los estados más golpeados por la crisis eléctrica y económica.
Luis Medina, presidente del Sindicato de los Trabajadores de la Enseñanza del Estado Guárico, aseveró que los docentes realizarán asambleas permanentes durante el comienzo de este nuevo período, lo que influiría en el cumplimiento de la planificación para cada uno de los niveles educativos.
Útiles escolares dolarizados
La crisis económica colma todos los espacios. En esta ocasión, los útiles escolares no se escapan de esta realidad y desde el cierre del año escolar anterior, los padres y representantes se las ingenian para cumplir con todos los recursos, como útiles y uniformes.
En este escenario, el gobierno de Nicolás Maduro realizó la entrega de un Bono Especial Complementario, que se otorga por medio de la plataforma Patria. El primer mandatario mencionó en este aspecto que «Este nuevo bono servirá para que todos los niños de la Patria dispongan de útiles y uniformes para este nuevo año escolar 2019».
Pero, ¿el bono da cobertura a todos los requisitos para el proceso escolar?
En contraste del monto de este bono, para el mes de agosto daban cuenta de que la lista de útiles escolares superaba los 750 mil bolívares. En Yaracuy se requerían 35 sueldos básicos para la compra de estos insumos, un total de entre 865.000 y 1.400.000 bolívares para cubrir los útiles y en este contexto inflacionario, las personas han recurrido a la venta de libros usados para cubrir las necesidades de preparación que impone el pronto inicio del nuevo periodo académico.
Hacia el oriente del país, en Maturín se requieren 17 salarios para la compra de útiles, donde un cuaderno de una línea tiene un costo de 36 mil bolívares, una caja de creyones de doce unidades, 42 mil bolívares, sacapuntas sencillo, 3.500 bolívares, ente otros artículos. En el estado Guárico, según comerciantes las ventas han disminuido en un 80 %, donde los padres han dejado de adquirir la lista completa.