- Nicolás Maduro ha hecho diversos anuncios prometiendo que reactivarían la industria venezolana, pero hasta el momento no se han concretado los avances
- En Carabobo, importante centro industrial del país, cada vez son más frecuentes las protestas de trabajadores que reclaman mejoras en sus contrataciones y en su entorno laboral
- La producción de vehículos en enero de 2007 era de 85,13 %, cifra que para el mismo período de 2019 bajó a 1.99 %
- Las pequeñas y medianas empresas son las más afectadas por la crisis que se ha agudizado en Venezuela
- Según Conindustria, la capacidad operativa ha descendido de 23 a 18 % en el país para el primer trimestre de 2019
En el entorno actual, resulta más complicado mantener empresas abiertas como las que han funcionado en las zonas industriales del estado Carabobo, especialmente en Valencia, centro y motor fundamental de la manufactura venezolana que cada día se apaga más.
La crisis económica ha tenido un significativo impacto desde hace varios años en la industria. En primer término, por la falta de asignación y liquidación de divisas para adquirir materia prima e insumos requeridos para las maquinarias.
En segundo lugar, debido a la caída de la productividad. Muchos trabajadores prefirieron renunciar e irse al exterior como mano de obra calificada. Además del comercio y servicios, la situación también ha tenido un impacto en las fábricas y plantas de la zona.
Nicolás Maduro, durante su alocución a la Asamblea Nacional Constituyente el 11 de enero de 2019, luego de que se juramentara como Presidente de la República, ante el Tribunal Supremo de Justicia un día antes, afirmó que promovería “un acuerdo económico con los sectores empresariales, productivos, públicos, mixtos y privados, para un proceso de crecimiento y recuperación sostenida de todo el sistema económico venezolano”.
Según estos planes, desde el Gobierno nacional establecerían acuerdos con los sectores empresariales que permitieran reactivar la economía nacional. Sin embargo, hasta la fecha no se ha dado la recuperación ofrecida.
Panorama en Carabobo
En el estado Carabobo, históricamente las empresas automotrices han sido el motor de la industria asentada en esa entidad federal, de ella derivan numerosas plantas que se instalaron del ramo de autopartes y de metalmecánica.
El declive evidente de la industria automotriz, que se acentuó luego del cierre de la planta de General Motors, en 2017, que daba empleo directo a más de 3400 trabajadores y a muchos otros de manera indirecta, produjo un efecto dominó en la caída de más consorcios trasnacionales o venezolanos que se mantienen con operaciones en un mínimo, han señalado fuentes del área industrial.
En los últimos meses, la producción en las plantas de Ford Motor de Venezuela y en la antigua Chrysler (FCA-Chrysler) se ha reducido a ningún vehículo ensamblado.
Por esta mínima operación de las automotrices en Carabobo, iniciada antes de 2017, se han venido abajo las tres grandes plantas productoras de neumáticos del país en la zona: Good Year (cerró operaciones en diciembre de 2018), Firestone y Pirelli (estas dos últimas vendidas).
La crisis también ha afectado a empresas de autopartes productoras de chasis, amortiguadores, repuestos y a la industria química que elaboraba pinturas para vehículos. Muchas han cerrado sus puertas y otras operan al mínimo. Apuestan a un cambio en la economía que les permita retomar sus actividades, han afirmado gerentes y propietarios.
Además, en Carabobo se ha deprimido la industria metalmecánica que utilizaba el acero enviado desde Sidor y que desde hace al menos dos años no reciben.
Según datos del Centro de Estudios Latinoamericanos (CESLA), la producción de vehículos en el país se ubicó en enero de 2007 en 85,13 %, mientras que en enero de 2019 la cifra fue de escaso 1.99 %.
Decaída productividad
La ya deteriorada estructura de los servicios públicos en el país se acentuó desde marzo de 2019, cuando ocurrió el primer apagón nacional. Las fallas constantes de electricidad y agua han ocasionado problemas adicionales a la decaída productividad. También las fallas en el transporte público han afectado la vida de los trabajadores que muchas veces se ven impedidos de llegar a su empleo.
En septiembre de 2018, Vicente Brito, presidente de la Red de Defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, dijo que el plan para subsidiar a las Pymes con 100 % del pago del nuevo salario, por tres meses, no resolvería la problemática que enfrentaban, “si no viene acompañado con otras medidas que permitan la recuperación real del aparato productivo, conducirá al cierre de muchas de ellas”.
De igual manera, Brito señaló que 98 % del parque industrial en el país son pequeñas y medianas empresas. Calculó que el número de Pymes asentadas en el país se ubica sobre las 200.000. De ellas 90 % son pequeñas y tienen una nómina de 20 trabajadores, el otro 10 % restante son medianas y cuentan hasta con 100 trabajadores.
Desde la Cámara de Industriales de Carabobo también han buscado acercamiento institucional con el gobierno regional, que encabeza el economista Rafael Lacava, para potenciar los esfuerzos de reactivación del parque manufacturero de la entidad federal.
El secretario de Economía Productiva y Turismo del gobierno de Carabobo, Ricardo Javier Sánchez, asistió al encuentro y allí escuchó menciones a empresas importantes en el parque industrial del estado, como Sidetur, Owens Illinois, Industrias Diana, Pequiven, entre otras.
En Carabobo cada vez se han vuelto más frecuentes las protestas por parte de trabajadores que exigen mejoras salariales y laborales, en medio de una crisis que golpea a empresas del sector público como del privado.
Desde Fedecámaras Carabobo han expresado que el sector industrial opera solo a 20 % de su capacidad instalada. Situaciones como la adquisición de divisas y la necesidad de generarlas para poder mantener operativa las empresas, así como la falta de materia prima y el efecto de la diáspora en el país, son problemas que enfrentan los empresarios e industriales del estado.
Según las estimaciones del ente privado, en el último trimestre de 2019 se puede dar un repunte por la demanda de algunos rubros como juguetes, alimentos propios de las fechas decembrinas, zapatos y ropas.
Las pymes son las más golpeadas
De acuerdo con información ofrecida por Conindustria, la capacidad operativa ha descendido de 23 a 18 % en el país, según los datos arrojados por la encuesta Coyuntura Industrial correspondiente al primer trimestre de 2019.
Según los resultados obtenidos en el estudio que, trimestralmente, lleva a cabo la Confederación Venezolana de Industriales – Conindustria-, “la capacidad operativa del sector sigue en caída libre, al ubicarse en un 18 %, esto es 5 puntos por debajo de la utilización de capacidad, registrada en el periodo octubre-diciembre 2018”.
Bajo nivel de ventas, falta de financiamiento bancario, déficit de mano de obra y servicios públicos deficientes, son algunos de los factores que limitan la producción, según los consultados.
Adicionalmente, la encuesta reveló que el sector más golpeado por la crisis sigue siendo el de la pequeña y mediana industria.
Los intentos de Maduro
En el Plan de la Patria 2019-2025, el gobierno refiere dos momentos centrales en los que dividen el proyecto a ejecutar. El primero de ellos es la Agenda Concreta de Acción (ACA), estabilización y paz política y económica 2019-2020.
El segundo enunciado habla de un país potencia, soberano, socialista entre 2019-2025.
En el punto referido a la estabilización y paz, tanto política como económica, hacen mención a la economía de mantenimiento para la recuperación de capacidades “que se han visto afectadas por la guerra económica y que se demandan para activar el desarrollo de nuestro país”, con lo cual reiteran la tesis gubernamental según la cual la crisis de la economía viene dada por sanciones y no por el desarrollo de un modelo inadecuado.
También destacan que la estructura económica del país es “profundamente dependiente y captadora de renta” (Plan de la Patria, página 15). La idea es profundizar en el modelo socialista, de acuerdo a lo establecido en las líneas de acción del referido plan.
El 15 de abril de 2019, Maduro mencionó en un tuit que estaba reunido con su equipo económico. En el encuentro participaron la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez; el presidente del Banco Central de Venezuela, Calixto Ortega Sánchez; el vicepresidente de Planifcación, Ricardo Menéndez; el ministro del Trabajo, Eduardo Piñate; el ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, y el vicepresidente sectorial de Economía, Tareck El Aissami.
Luego, el 14 de junio de 2019, Nicolás Maduro ordenó reestructurar completamente las empresas básicas del país y optimizar al máximo posible 720 empresas estatales.
Hasta la fecha, y pese a los numerosos anuncios que ha hecho el gobierno de Maduro, en diferentes momentos, no se ha observado el reimpulso de la actividad industrial en el país y especialmente en las zonas industriales del estado Carabobo.
Para el Gobierno, el problema se reduce al problema causado por las sanciones de Estados Unidos y la llamada guerra económica, pero en verdad el descalabro comenzó desde antes de estas medidas de la administración Trump.