- En plena ola de protestas desatadas en Bolivia por el canto de trampa en las elecciones presidenciales, un ministro de Evo Morales mostró a la prensa supuestas “pruebas” gráficas de los grupos violentos que, según él, se apertrecharon con ayuda de la oposición para atentar contra “el proceso”
- No contaba con que, en la era de la interconexión digital, en minutos, el autor de una de las fotografías supo que la expusieron y aclaró que no fue tomada en Bolivia y, menos, en 2019
En medio de las revueltas callejeras que empezaron con las denuncias de fraude en las elecciones generales de octubre, en las que Evo Morales afirma haber sido electo para un cuarto mandato consecutivo aunque la Constitución de Bolivia no lo permite, uno de sus ministros, César Cocarico Yana, ofreció una conferencia de prensa para denunciar la supuesta actuación de grupos violentos interesados en desestabilizar mediante un “golpe fascista”. Una de las “pruebas” fue una fotografía que no fue hecha en ese país y tampoco recientemente: el click fue en Venezuela, en el año 2014.
A los 10 minutos 20 segundos de un video difundido en el perfil de Facebook del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras de Bolivia, el ministro de Evo Morales, Cocarico, sostiene una foto impresa en papel:
Fíjense en esta imagen. (Señala) Aquí el escudo y aquí la bazuca. Hecho artesanalmente, evidentemente. Esto no es comprado. Esto es para protegerse (el escudo), ¿pero esto para qué es? (el mortero), ¿para causar miedo? No. Esto es para matar. Un disparo de estos morteros que manejan los jóvenes de Camacho, de Mesa… son para matar
El ministro de Evo Morales se refiere a los líderes opositores bolivianos Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa.
La foto de la mentira
La coyuntura en Bolivia acapara la atención del hemisferio y a uno de los periodistas que da seguimiento noticioso le resultó conocida una de las fotografías mostrada por el titular de Desarrollo Rural. La gráfica corresponde a un episodio la tarde del 24 de marzo de 2014 en la Urb. Valle Hondo de la ciudad de Cabudare, estado Lara, Venezuela, y fue captada por el fotoperiodista Luis Alberto Perozo Padua. Enseguida se comunicó con él y corroboraron que así era.
Perozo era corresponsal del diario El Impulso en el municipio Palavecino del estado Lara (que entonces todavía circulaba de forma impresa). Tomó y publicó esa imagen no solo en el periódico sino en su cuenta personal de Twitter.
#Palavecino #24M Los morteros improvisados de la resistencia. pic.twitter.com/WSV8AeIk7W
— Luis Alberto Perozo Padua (@LuisPerozoPadua) 25 de marzo de 2014
Para el momento, en Venezuela ocurrían protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro enmarcadas en un movimiento denominado “La Salida” y usualmente, en horas de la tarde, organismos de seguridad policiales y militares dispersaban a los manifestantes quienes los encaraban con armas de confección casera y se protegían con escudos también hechos a mano.
Perozo publicó en sus redes sociales varios mensajes de desmentido y acusó al ministro de Evo Morales de irresponsable por haber “manipulado para mentir descaradamente”. Condenó la práctica, que calificó como “insana”. En un comunicado, le exigió una aclaratoria pública no para él, “sino a su pueblo, a Bolivia“. El Impulso.com también publicó una nota.
Fakecracia: a la boliviana o a la venezolana
Para el investigador de la comunicación, Andrés Cañizález, lo ocurrido con el funcionario boliviano “es una acción deliberada para desinformar por parte de un ministro”. El también periodista y director del Observatorio Venezolano de Fake News, León Hernández, expresó que fue un hecho comunicacional consistente en “una mentira de origen. Desmontable, por supuesto. No es un contenido falseado. Es un ministro que miente y así es el hecho”.
Hernández considera que una de las misiones del periodismo es rebatir falsedades en el discurso público. Caracterizó la práctica del ministro boliviano– común también en Venezuela – como típica de la fakecracia: según la raíz etimológica, el académico aludió a gobiernos basados en la mentira.
Sobre la posibilidad de que el funcionario desconociera el origen de la foto y se haya limitado a mostrar “evidencias” que otras personas recolectaron, Hernández manifestó que ese es “el eterno debate entre las argucias de los equipos y la supuesta inocencia del vocero. Por cierto, muchas veces ellos ordenan el montaje. Inauditable, por el momento”.
Perozo no obtuvo la disculpa pública solicitada al ministro de Evo Morales y tampoco respuesta del funcionario público boliviano por apropiarse de su trabajo y presentarlo fuera de contexto. Para la noche del 10 de noviembre, BBC Mundo reseña en su sitio web que Morales renunció. Continúa la crisis política en Bolivia, el estado plurinacional que debe su nombre a la derivación del apellido del Libertador que comparte con la hermana República Bolivariana de Venezuela.