Escuche aquí el Podcast #5 de Venezuela 2020: El restablecimiento de las telecomunicaciones
- Naciones Unidas estima penetración de internet en Venezuela de 72 %
- El número de usuarios de telefonía móvil en el país es de 71,8 por cada 100
- La velocidad de conexión a internet en Venezuela es la más baja de América Latina y una de las peores del mundo
Uno de los sectores cuyo deterioro es más palpable en el día a día de los venezolanos es el de las telecomunicaciones. Dificultades para realizar una simple llamada telefónica, áreas enteras desprovistas de conectividad móvil, internet lento e inestable, aunado a los constantes apagones que azotan al país generan una sensación de retroceso a la Venezuela de los años 80, en la que solo unos pocos privilegiados contaban con telefonía fija y no existía internet. Incluso en aquel entonces, la ciudadanía contaba con teléfonos públicos por doquier que facilitaban la comunicación.
Por ser este sector de importancia estratégica para el normal desenvolvimiento de la colectividad, así como para el desarrollo del país, dedicamos el quinto capítulo del seriado “Venezuela 2020 – El país que viene” a las telecomunicaciones (telecom para los entendidos en la materia).
Telecomunicaciones en Venezuela, desde las cifras
El portal oficial Datos Abiertos Venezuela estima la penetración de internet en 60,76 % para el primer trimestre del año 2018; por su parte, el más reciente Informe de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas indica en el apartado movilidad y comunicación que 72 % de la población cuenta con acceso a la red de redes.
Con respecto a la cantidad de usuarios de telefonía móvil, Datos Abiertos la ubica para el mismo período en 79,63 % de la población, mientras que Naciones Unidas habla de 71,8 por cada 100 habitantes. Lo llamativo de este indicador, es que ha ido en constante descenso desde 2015. De hecho, según Datos Abiertos, hubo un pico de penetración en el tercer trimestre de 2013, cuando llegó a ser de 107,05 %. Para aquel entonces había ligeramente más líneas móviles que habitantes.
Venezuela, uno de los peores países del mundo para navegar por internet
Speedtest, herramienta que mide la velocidad de conexión a internet y perteneciente a Ookla, empresa estadounidense de servicios de diagnóstico de internet, publicó en su Índice Global de Speedtest –medición de velocidad- sus más recientes hallazgos que datan de noviembre de 2019.
Según Speedtest, la velocidad promedio de conectividad móvil en el mundo es de 30,93 megabits por segundo (Mbps) de descarga y de 11,88 Mbps de carga. Corea del Sur es el líder mundial, mientras que Venezuela se ubica en la posición 136 con una velocidad de descarga de 7,89 Mbps.
En relación con la banda ancha fija, el promedio mundial es de 71,55 Mbps (descarga) y de 38,91 Mbps (carga). Singapur marca la pauta con 193,2 Mbps por segundo.
Estos números parecen de otro planeta si se les compara con la República Bolivariana de Venezuela y su posición 175 con una velocidad de 3,64 Mbps.
Si tales cifras le parecen escandalosas, más dramáticas son las proporcionadas por la compañía británica Cable.co.uk a través de su estudio “Worldwide Broadband Speed League 2019”, en el que tasa a Venezuela con una velocidad promedio de 1,37 Mbps, ubicándola en la casilla 183 del orbe. Sin embargo registra una leve mejoría con respecto a los 1,24 Mbps de 2018. Esta plataforma estima que para descargar una película de 5 gigabytes (GB) tomaría en Venezuela 8 horas, 20 minutos y 3 segundos. Taiwán, que ocupa la primera posición en este índice, requiere de solo 8 minutos y 2 segundos para descargar la misma película. Este heatmap de Cable.co.uk ilustra esta realidad:
¿Cómo llegamos hasta acá?
Al realizar esta pregunta a diversos entendidos en materia de telecomunicaciones, todos coinciden en que gran parte de la problemática que atraviesa el sector hoy en día en el país tiene su génesis en el bajo costo de los servicios, que resulta insuficiente para mantenerse operativos.
El servicio ABA de la empresa pública CANTV tiene el plan básico (1 GB) en 2.697 Bs, que equivale a 0,058 USD (calculado a tasa de 46.677,2 Bs por dólar según Banco Central de Venezuela al lunes 23 de noviembre).
Por su parte, Movistar, compañía perteneciente al grupo Telefónica, valora el GB de datos móviles en 25.599 Bs, equivalentes a 0,55 USD. Estos costos son irreales, si se le comparan con el resto de la región.
Del resto de países de América del Sur, Chile es el que tiene el costo por GB más económico, en 1,87 USD, de acuerdo con datos de Cable.co.uk. En el otro extremo, Bolivia es la que cuenta con el GB más costoso, 8,51 USD. El promedio mundial es de 8,53 USD.
Tales costos ridículamente bajos, aunado a la dificultad para acceder a divisas por parte de las operadoras que hacen vida en Venezuela –recordemos que todos los equipos se adquieren con dólares-, ocasiona que las empresas desistan de invertir en nueva infraestructura y equipos así como en su mantenimiento o reposición. Mientras tanto, este equipamiento se vuelve obsoleto con el pasar del tiempo, lo que redunda en un servicio cada vez más deficiente.
No es que las empresas no hayan intentado subir los precios de sus paquetes de servicios. Muchas veces, es el Estado venezolano el que congela los precios o “echa para atrás” los aumentos con la intención de “proteger al pueblo de las mafias especuladoras”, sin importarle el deterioro de la calidad de esos servicios. También se debe tener en cuenta que, si las compañías cobran lo que deberían, el servicio se haría impagable para buena parte de los venezolanos que aún devengan salario mínimo (equivalente a poco más de 3 USD para la fecha), con todo lo que ello implica.
Otros factores que también inciden son, por un lado, el vandalismo y robo de equipos e infraestructura, y por otra parte, la migración forzada de especialistas en telecomunicaciones a otros países en busca de mejores oportunidades laborales y de condiciones de vida.
Todo lo mencionado anteriormente trae como consecuencia que Venezuela sea, al día de hoy, uno de los países con la peor conectividad a internet del mundo y con más fallas en las comunicaciones en general. Esto último es especialmente palpable cuando intentamos realizar algo tan simple como una llamada telefónica.
A juicio de Natalia Ríos, ingeniero en informática, experta en telecomunicaciones e integrante de la ONG Estrategia Ciudadana, otra de las consecuencias es la creciente brecha del acceso a la información producto de la oferta de internet dedicado por parte de algunas empresas, ya que su costo es oneroso. “Debido a la situación país, muchas personas no pueden pagar este servicio, con lo cual aumenta la brecha del acceso de información de los sectores más empobrecidos”, enfatizó.
¿Cómo recuperar el sector telecomunicaciones?
Para Ríos, lo primero que debe hacerse para emprender la recuperación del sector de forma exitosa es sincerar el precio de los servicios. “Así, las empresas podrán invertir en la actualización de equipos y en arreglar los que se encuentran dañados”.
En relación al tema CANTV, Ríos considera que debe ser privatizada, sin embargo, no están dadas las condiciones. “En este momento resultaría mejor una alianza entre CANTV y la empresa privada”.
Frank Di Paolo, ingeniero asesor en telecomunicaciones con 35 años de experiencia en Digitel, Movilnet y Telcel, comparte esta visión. “En 1991 (año de privatización de CANTV) Venezuela era el país con mayor avance en telecomunicaciones en toda América Latina. El usuario venezolano apreciaba y valoraba sus servicios, estaba dispuesto a pagar lo que tenía que pagar”, explicó el pasado mes de noviembre en el programa radial de Román Lozinski. “No se pedía un dólar al Estado para desarrollar los servicios de infraestructura. Las empresas eran sustentables. Todo el dinero de inversión salía de los bolsillos del cliente, porque sabían lo que valía y apreciaban los servicios”, indicó.
No solo es un asunto de dinero o inversión
Di Paolo afirma que se deben tomar decisiones importantes, atrevidas, para poder superar el rezago tecnológico en el que estamos sumergidos. “Se tiene establecer una agenda digital, un esquema para Venezuela donde podamos incorporamos al desarrollo del gobierno digital, economía digital, (fomentar la) competencia. Hay que priorizar las necesidades inmediatas: salud, educación, seguridad, aseveró.
De esta manera, si se toman las medidas correctas desde el Estado y se le dan facilidades a la empresa privada, podremos montarnos verdaderamente en la ola de la tecnología 5G, y quién quita, hasta del internet de las cosas, de las casas y de las ciudades inteligentes.