- Venezuela está perdiendo su bono demográfico y tiende al envejecimiento del país de forma acelerada
- La crisis económica es el disparador de la emigración venezolana
- Más de 4 millones 800 mil venezolanos están ya fuera del país
- En su mayoría, las personas que se han ido del país forman parte de la población económicamente activa
La emigración venezolana se incrementa con el paso de los días, mientras recrudece la crisis que golpea a Venezuela. En Cotejo.info le hemos colocado la lupa periodística a los venezolanos en el exterior, pero… ¿Qué pasa con la composición demográfica del país? ¿Cuáles son las repercusiones de esta migración?
Hasta la última actualización (5 de febrero de 2020) de la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela, la suma de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo venezolanos supera los 4 millones 800 mil, para un total de 4.810.443. Según este reporte Colombia es el país con mayor número de migrantes venezolanos, en la última actualización para octubre del año 2019 la cifra se ubicaba en 1.630.903, seguido de países como Perú, Chile, Ecuador, Brasil, Estados Unidos, Argentina, Panamá y México.
En publicaciones anteriores le hemos hecho seguimiento a la diáspora de venezolanos, motivos, condiciones del proceso, perfil del emigrante y la repuesta del gobierno de Nicolás Maduro antes este fenómeno, pero ante esta pérdida de habitantes en el espacio físico, ¿cuáles son las condiciones actuales del país?
Bono demográfico disperso
En una reciente entrevista, la doctora en demografía, Anitza Fréitez, señaló que la población que está migrando es joven en edad económicamente activa y está teniendo a sus hijos fuera del país; lo que implica que se reduce el capital humano y la tasa de natalidad, porque se pierde población por vía de la migración y, en este contexto, la mortalidad va en aumento.
Fréitez asegura que el envejecimiento del país se acelera porque se concentra mayor población de la esperada en el grupo de edad mayor a 60 años; esto sitúa a la población en un estado de vulnerabilidad y de dependencia del Estado, debido a que no hay un sistema de protección para las personas. Así las cosas, se reinsertan los adultos mayores al mercado laboral o se convierten en cuidadores de nietos.
Al revisar la composición actual del país, nos detenemos en el bono demográfico. Este se define cuando la mayor parte de la población de un país es económicamente activa, sobre el porcentaje de personas que son dependientes. En este sentido, Fréitez asevera que “la crisis del último quinquenio acabó también con la ventana de oportunidad que significaba el bono demográfico y aceleró el proceso de envejecimiento”.
En este contexto se considera que el bono demográfico venezolano se entrega a países de la región que reciben a los migrantes. Población joven y calificada que juega un papel fundamental en el desarrollo del país.
Emigración venezolana en cifras
De acuerdo con el libro Horizontes de la Migración Venezolana 2020 del Observatorio Venezolano de Migración, 57 % de los venezolanos que han migrado se ubican en el grupo de edad entre los 15 y 29 años; esto se traduce directamente en la pérdida de personas con disponibilidad para trabajar.
Más de 48 % de los migrantes venezolanos posee estudios universitarios, profesionales, técnicos y/o de postgrado. Esto se refiere a la pérdida de capital humano que ocuparía puestos para una eventual transición política y reconstrucción del territorio venezolano.
Especialistas aseguran que la crisis económica y la emergencia humanitaria compleja son factores detonantes de la emigración venezolana, fenómeno que se ha agudizado entre 2014 y 2018.
Las decisiones de migrar se relacionan con las expectativas de una mejora de la calidad de vida ante la falta de opciones laborales estables. Según el estudio del observatorio, ante la crisis económica las actividades que generan un mayor índice de empleo, han sido las más afectadas con una contracción promedio de 75 %.
La disminución de la productiva, influye en la reducción de las tasas de desempleo y de la presión sobre la búsqueda del mismo.
En el año 2019, la desesperación y el alto nivel de estrés por lo que sucede en el país, fue la primera causa psicosocial de la migración. La incertidumbre, depresión y ansiedad son elementos que repuntan en la población que permanece en Venezuela ante la alteración de la cotidianidad.
El sociólogo Trino Márquez aseveró en una entrevista para el programa En Este País de Radio Fe y Alegría que “ya no somos un país tan joven” y, si se mantiene la diáspora, en muy poco tiempo la mayor parte de la población estará integrada por los adultos de la tercera edad y los niños menores de 18 años. Hasta hace poco el país tuvo un bono demográfico con una edad promedio de 26 años.
Márquez puntualiza que de acuerdo con las proyecciones del último censo en el año 2011, el país contaba con 33 millones de habitantes; pero actualmente se ubica por el orden de los 28 millones con una edad promedio que debe haber incrementado entre los 18 y 35 años.
Ante la diáspora que crece, los hogares venezolanos están fracturados e incompletos. En los hogares donde una o más personas han emigrado, se presenta como rasgo común que los jefes o encargados del hogar sean adultos mayores.
Camino al colapso demográfico
El sociólogo, demógrafo y director de la Comisión Científica de Salud Poblacional, Rómulo Orta, señala que la población anciana de 60 años y más se triplicará para el año 2050 en Venezuela; pasará de 7 % en el año 2000 a 23 % para el lapso los próximos 30 años.
En el año 1950, 44 % de la población venezolana tenía de 0 a 14 años de edad y los pronósticos para el año 2050 apuntan a 18 % y 59 % quienes tienen de 15 a 59 años de edad, pero el envejecimiento es galopante; “Venezuela, sin la menor intención de crear alarma, avanza hacia una situación de colapso demográfico”, dijo.
El índice de envejecimiento en el país incrementa, en el año 1950 había 8 adultos mayores por cada 100 jóvenes menores de 15 años, en el año 2000 aumentó a 20 la cifra. Esto tiene un impacto grave en la sociedad debido a que no hay apoyo y resguardo para las condiciones de vida de este grupo.
El retorno según plan del gobierno
En esta revisión le hemos colocado la lupa a los impactos de la emigración venezolana en su constitución demográfica. Especialistas aseguran que uno de los retos comprende crear estrategias para que los venezolanos en el exterior regresen, con miras a reconstruir el grupo económicamente activo en el país que se aproxima.
Márquez, director de Cedice, alega que hay que reconocer la cifra de venezolanos que se han ido del país y por otra parte, en el camino a la reconstrucción, se deben elaborar planes para que los venezolanos en el exilio regresen con mejores condiciones de vida. “Lo ideal sería que los jóvenes no sigan huyendo del país y que aquí puedan conseguir un futuro mejor”, dijo.
Para el cierre de esta edición, bajo el gobierno de Nicolás Maduro solo se conoce un plan denominado “Vuelta a la Patria”, que según reportes ha traído al país a cerca de 18 mil personas que habían emigrado a países como Colombia, Chile, Perú, Argentina, Ecuador, Panamá, República Dominicana y Brasil.
Esta cifra solo representa 0.37 % de los venezolanos que han emigrado en nuestra historia reciente.
