- El funcionario manifestó que el país dispone de 23.753 camas en distintos centros de atención y en hoteles
- Esa cantidad equivale a 79,2 camas por cada 100 mil habitantes
- Según Naciones Unidas, la disponibilidad de camas y de personal asistencial es insuficiente
Uno de los aspectos que más preocupó a los venezolanos cuando se empezó a escuchar la palabra “coronavirus” en el territorio nacional, era si el Estado realmente estaba preparado para hacer frente a lo que se convertiría posteriormente en una pandemia mundial.
Ante esta circunstancia, la posición del sector oficial ha sido la de dar tranquilidad a la ciudadanía a través de alocuciones diarias, en las que se manifiesta repetidamente que sí se cuenta con todo lo necesario para salir airosos de la primera gran enfermedad del siglo, del milenio y de los últimos 100 años.
Sin embargo, la emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país, así como el sentir de la opinión pública y en más de un caso, la experiencia propia a la hora de visitar un hospital público, dibujan un panorama adverso, que corta de raíz el discurso gobernante.
Una de esas alocuciones es del lunes 23 de marzo de 2020, día en el que Jorge Rodríguez, alto funcionario del gobierno de Nicolás Maduro, afirmó que Venezuela contaba “con el arsenal terapéutico para enfrentar el COVID-19”. Este “arsenal” incluye medicamentos como cloroquina, hidroxicloroquina, interferón, lopinavir, ritonavir, entre otros.
También, el vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura manifestó que Venezuela disponía de 23.753 camas hospitalarias en centros de atención públicos y clínicas privadas, incluidas 4 mil en hoteles “para atender allí a huéspedes que puedan presentar síntomas de la enfermedad”, suficientes para afrontar el COVID-19.
Recurso desgastado
Una de las estrategias más comunes empleada por los gobiernos de Chávez y Maduro en estas dos décadas es la de dar cifras generales que parecen rimbombantes, pero que a la hora de colocarles la lupa se quedan pequeñas. Y con el tema de las camas hospitalarias disponibles no fue la excepción. Veamos por qué.
Si son 23.753 camas disponibles, y tomando en cuenta una población de 30 millones de venezolanos dentro del país, tenemos que son 0,79 camas por cada mil habitantes, 7,9 por cada 10 mil habitantes, 79,2 por cada 100 mil habitantes y 791,8 camas por cada millón de habitantes. Si lo llevamos a porcentaje, hablamos de 0,08 %.
Esto lo certifican entes como Index Mundi –que toma los datos del World Factbook de la CIA, o Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.- y Global Health Index, que es un proyecto de la Iniciativa de Amenazas Nucleares (NTI en inglés) y el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud (JHU en inglés), desarrollado con la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU en inglés).
Como podemos observar en el gráfico anterior, la disponibilidad de camas hospitalarias para Venezuela por una cantidad determinada de habitantes es baja, si se le compara con países como Colombia, Brasil, Ecuador, Chile, Perú, Uruguay y Argentina.
ACTUALIZACIÓN
El 26 de abril, Nicolás Maduro reveló que son 27.780 las camas hospitalarias disponibles, equivalentes a 0,09 % del total de habitantes dentro de Venezuela, estimado en 30 millones. Esto es:
- 0,93 camas por cada mil habitantes
- 9,26 camas por cada 10 mil habitantes
- 92,6 camas por cada 100 mil habitantes
- 926 camas por cada millón de habitantes
Video: Telesur
De igual manera, la disponibilidad de camas para hospitalización sigue siendo baja en comparación con los países mencionados anteriormente.
Naciones Unidas avala deficiencia de camas hospitalarias
El informe “Plan Intersectorial de Preparación y Atención COVID-19” publicado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) el pasado 10 de abril certifica la insuficiencia de camas hospitalarias. En la página 6 del mismo, se lee un apartado denominado “Análisis de riesgos frente a la COVID-19” en el que se lee textualmente: “Limitaciones en la capacidad del sistema de salud para enfrentar una situación grave de casos de la pandemia, debido a (…), y la insuficiente disponibilidad de camas y personal asistencial en las salas de cuidados intermedios e intensivos”.
Con respecto a este último aspecto, el Global Health Index, o Índice Global de Salud, en su edición 2019, afirma que Venezuela dispone de 192,5 doctores por 100 mil habitantes, además de 112,3 enfermeras y parteras, también por 100 mil habitantes.
Al comparar a Venezuela con Colombia, Brasil, Ecuador, Chile, Perú, Uruguay y Argentina, tenemos que, salvo los países del Río de la Plata –Argentina y Uruguay-, la cantidad de doctores por cada 100 mil habitantes ronda entre los 100 y 200.
La diferencia se acentúa en el número de enfermeras y parteras. En este renglón, y como dato curioso, Chile presenta una cantidad inusualmente baja -14,5 por cada 100 mil habitantes-, mientras que Colombia, Venezuela y Perú tienen registros bastante similares -108, 112,3 y 149,3 respectivamente-. Brasil –que es bastante mencionado por Jorge Rodríguez en sus alocuciones-, Uruguay, Argentina y Ecuador sobresalen en la comparación.
En próximos trabajos ahondaremos sobre otros ítems mencionados en el informe de Naciones Unidas que desmontan el discurso de la administración madurista.
Para concluir, el sector oficial venezolano ha sido diligente en destacar un “arsenal terapéutico” compuesto por medicamentos para enfermedades como la malaria, que no han sido aprobados por la Organización Mundial de la Salud y cuya efectividad para tratar el COVID-19 aún se está estudiando, y recurre a la estrategia de dar un número macro que impresione de golpe a la audiencia, sin contextualizar en exceso y multiplicándolo por su plataforma de medios públicos. Cuando esa cifra se analiza, surge la basura debajo de la alfombra. Es por ello que esta frase de Jorge Rodríguez la calificamos como media verdad.