- Fallas en el servicio eléctrico y de internet influyen en el proceso educativo
- Según expertos, medidas que implementa el gobierno son deficientes
- Se estima que cerca de 7 millones de estudiantes culminan el año escolar desde sus hogares
Ante el registro de casos de COVID-19 en Venezuela a partir del viernes 13 de marzo del año 2020, el gobierno de Nicolás Maduro implementó medidas como la cuarentena o distanciamiento social. Esto, como mecanismo de reacción ante la pandemia del Coronavirus y el colapso de un sistema de salud que ya estaba en crisis.
Una de las primeras medidas por la COVID-19 en el país fue la suspensión, a partir del 16 de marzo pasado, de las actividades educativas en todos los niveles, de acuerdo con lo que anunció Delcy Rodríguez. Esta medida tiene lugar durante el cierre del segundo momento en las instituciones educativas en el territorio nacional y, de cierta manera, pone en riesgo el año escolar debido a las irregulares condiciones de la existencia de una plataforma que permita la educación a distancia.
Luego de este anuncio, el ministro para la educación, Aristóbulo Istúriz, mencionó en el programa radial “Dando y Dando” por Radio Nacional de Venezuela, que coincidían en el hecho de que lo ideal es finalizar el año escolar a distancia y sobre este aspecto realizaron la encuesta del Sistema Patria, en la que según lo asevera el gobierno, participaron cerca de 5 millones de venezolanos y más de 92 % estuvo de acuerdo con culminar el año escolar bajo esta modalidad.
A la par de estas declaraciones, en un pronunciamiento Nicolás Maduro dio a conocer, el 7 de abril, que se haría uso de la teleeducación y el año 2019-2020 terminaría bajo la modalidad online.
En el transcurso de la cuarentena social, el gobierno ha sido enfático en que el cierre de año escolar sería por medio de múltiples plataformas en medios tradicionales, como la radio y la televisión, con el programa “Cada Familia Una Escuela”, además de Internet y las plataformas de las redes sociales; pero, ¿está el sistema educativo preparado para este escenario?
Reprogramación incierta
En entrevista para el programa En Este País que se transmite en la señal nacional de Radio Fe y Alegría, Noelbis Aguilar, directora nacional del Programa Escuela de Fe y Alegría, asegura que por la rapidez de la toma de esta medida, no se consideraron determinados parámetros para cumplir con el derecho a la educación y la protección de la vida.
Aguilar señala que hay que tener en cuenta las condiciones que tienen los niños, niñas y adolescentes para recibir clases e identificar los recursos con los que cuentan los maestros para poder cumplir con su labor. Actualmente hay 176 escuelas de Fe y Alegría con una matrícula que se aproxima a los 97.840 estudiantes a nivel nacional y que el 27 de marzo culminaron el segundo lapso, es decir, que han cumplido con más de la mitad del año escolar.
Olga Ramos, experta en gestión educativa y miembro de la Asociación Civil Asamblea de Educación, señala que desde la suspensión de actividades por los casos de Coronavirus se ha debido realizar una reprogramación del año escolar, porque el cambio del sistema de educación lleva tiempo y se debe hacer la transición de un modelo 100 % presencial a un híbrido entre la educación en casa con educación a distancia.
Así las cosas, Ramos asevera que el programa de televisión “Cada Familia Una Escuela”, producido por el gobierno, es deficiente; parte de los maestros venezolanos no tienen acceso a Internet o a un teléfono inteligente, herramientas esenciales para comunicarse de manera efectiva e inmediata. Este modelo educativo no fue bien diseñado e incrementa la desigualdad para los niños, niñas y adolescentes que reciben la educación.
Sobre el programa que transmite el gobierno por televisión, la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello argumenta que: “Este programa revela la ausencia de su articulación con los diseños curriculares oficiales de cada nivel y modalidad, carencia de la planificación y programación de secuencias didácticas funcionales al nivel de desarrollo y potencial de adquisición de conocimiento de niños y adolescentes. Indica persistencia de la improvisación en las teleclases que se transmiten por la señal abierta de VTV y sobrexplotación del COVID-19 como tema integrador”.
La Federación Venezolana de Maestros, con respecto a los contenidos que se imparten en televisión nacional por parte del programa “Cada familia una escuela”, indica que no tienen relación con la realidad del país y la información que se transmite en ese espacio puede generar confusión en la audiencia y afectar el proceso de aprendizaje, calificándola de “errada y falsa”. La federación exige que se garantice la estabilidad de las telecomunicaciones y del servicio eléctrico, condiciones esenciales para la educación a distancia.
La cifra de afectados
Hay que destacar que para el mes de septiembre del año 2016, Ricardo Menéndez, quien era el vicepresidente de Planificación, aseguró que en Venezuela había 10.541.845 personas estudiando, de una población total de 31.028.637; lo que indicaba que 34 % del país estaba en las aulas de clase en los distintos niveles. Este mismo registro deja en evidencia que para el año 2001 el número de estudiantes era de 5 millones 519 mil.
También en esa oportunidad, Menéndez señaló que, de acuerdo con el censo del año 2001, aproximadamente 703 mil hogares venezolanos tenían computadoras y, para el año 2016, planificaban iniciar el período escolar con 5 millones de dispositivos Canaima.
En un trabajo anterior de Cotejo, resaltaba con cifras del ministro Aristóbulo Istúriz, que cerca de 7 millones de estudiantes iniciarían clases para el período 2018-2019. Basta esperar el balance de este año, que ya se veía golpeado por una crisis humanitaria y, ahora, queda desamparado ante la pandemia por la COVID-19.
Conexión a internet y la brecha digital
Durante la cuarentena, el ministro Istúriz manifestó que a través de plataformas web y los contenidos que se publican en las redes sociales sobre la educación a distancia, los estudiantes tendrían acceso a todo el material para culminar el año escolar, pero, ¿cómo desarrollar la educación a distancia con un servicio de Internet deficiente?
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) presentó en su reciente actualización que aproximadamente la mitad del total de los alumnos en el mundo, una cifra total de 826 millones de estudiantes que no pueden asistir a las aulas de clase por la pandemia de la COVID-19, no tienen acceso a una computadora y 43 % no cuenta con el servicio de Internet en sus hogares.
En el caso de Venezuela, la última encuesta de percepción ciudadana realizada por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) en el mes de diciembre del año 2019, deja en evidencia que 51 % de los consultados que tiene acceso al servicio de internet en el hogar, presenta fallas a diario y solo 21 % “casi nunca” presenta interrupciones en la conexión.
Las ciudades con mayor registro de fallas son Barquisimeto y Barinas, con un porcentaje de 59,2 % cada una. Siguen en orden las ciudades de Maracaibo, San Cristóbal y Barcelona. Luego, se posicionan Ciudad Bolívar con 48,4 % y Caracas con 47,1 %. Las ciudades con menor número de fallas en este monitoreo son Valencia, Porlamar y Punto Fijo.
En otro estudio realizado en el cuarto trimestre del año 2019, el mismo Observatorio reseña que 63 % de los ciudadanos consultados no cuentan con acceso a Internet en su hogar y, para ese momento, 73,3 % de las personas que afirmaron tener Internet, contaban con el servicio de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV), y 9,9 % con la empresa Inter.
No puede quedar a un lado que para tener acceso a los contenidos educativos en medios de comunicación y redes sociales, el servicio eléctrico es vital y, en este sentido, el OVSP registra que en su actualización que 40 % de los hogares continúa reportando fallas diarias de electricidad a más de un año del apagón nacional. Los venezolanos siguen perjudicados con las fallas del servicio, con mayor énfasis en las ciudades San Cristóbal, Maracaibo y Barquisimeto.
En este contexto, el ministro de Educación hizo referencia a que el tercer lapso o tercer momento pedagógico se va a desarrollar del 13 de abril al 30 de junio, y del 01 al 10 de julio van a culminar los procesos de evaluación en la educación inicial, primaria y especial.
El equipo de Cotejo.info cataloga como una #MediaVerdad que el año escolar pueda culminar en igualdad de condiciones para el total de estudiantes en el país y que sus resultados puedan ser igualmente satisfactorios en la modalidad a distancia, debido a las constantes fallas en los servicios públicos, la deficiencia en las alternativas que presenta el gobierno como el programa “Cada Familia una Escuela” y la calidad de la educación que puedan recibir los estudiantes.