- Las autoridades venezolanas no han dado mayores explicaciones del origen de esta metodología, por lo que su criterio científico es cuestionado por los expertos
- Israel ya venía aplicando un método similar, el “10-4”. Según su análisis científico les permite aprovechar el llamado “periodo de latencia del virus”
- Al revisar la data oficial de casos positivos y tras dos ciclos completos de aplicación del método, se observa un incremento considerable en las cifras de coronavirus
El coronavirus tomó por sorpresa al mundo y la mayoría de las acciones para contrarrestar la enfermedad son experimentales, es decir, ensayo y error. En nuestro país ha surgido el denominado “7+7”, un mecanismo que según Nicolás Maduro ha sido descubierto en Venezuela y les permite controlar el número de casos además de reactivar la economía.
El 5 junio del año en curso (con un reporte de 2.145 casos positivos) se anunció la aplicación de esta nueva fórmula de cuarentena y flexibilización de manera inmediata, con el objetivo de poner en marcha un distanciamiento social que permita -durante algunos días- reactivar ciertos sectores económicos. Consiste en siete días de confinamiento radical en casa, seguido de siete días de apertura laboral -inicialmente- en 10 sectores económicos.
«7+7»: Todo un descubrimiento
Aunque para la fecha de la redacción de este artículo los casos positivos de COVID-19 en Venezuela superaban los 8.000 contagios, Nicolás Maduro celebra el “descubrimiento” de este método y ratifica que será implementado por el resto del año, tal como lo dijo en una alocución nacional transmitida el 5 de julio, un mes después del inicio del plan.
“Ahora estamos en el 7+7, yo ratifico que en Venezuela hemos descubierto el método del 7+7, 7 días de cuarentena radical más 7 días de flexibilización segura. Y nosotros nos vamos a mantener con el 7+7 por el transcurso de los meses que están por venir”
A pesar de que las autoridades venezolanas no han dado mayores explicaciones de dónde surgió el «7+7» y si se trata realmente de un método científico comprobado, la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, dijo que son recomendaciones del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y de la Comisión de Salud instalada por el gobierno, como se puede constatar en un video publicado en el canal de YouTube de VTV.
Con datos aportados por las mismas autoridades a través del portal covid19.patria.org.ve podemos analizar los 2 primeros ciclos del sistema «7+7». El primero de ellos, registrado del 8 de junio al 21 de junio, reporta un total de 1.541 casos positivos nuevos. El segundo ciclo, del 22 de junio al 5 de julio, contabilizó otros 3.251 casos positivos de COVID-19, dejando ver un evidente significativo incremento entre las citadas semanas.
Modelo israelí
El método venezolano es similar al modelo desarrollado en Israel por los científicos del Instituto Weizmann, el cual propone que las personas trabajen en ciclos de dos semanas, con diez días de cuarentena y cuatro para ir al trabajo o a la escuela.
Se trata de la regla del “10-4” propuesta para reabrir la economía y aprovechar un punto débil del coronavirus. Uri Alon, profesor de biología e investigador de esta propuesta israelí declaró a BBC Mundo que se trata “de un camino intermedio que ofrece un equilibrio entre salud y economía».
Desconocemos si el método venezolano se inspira en el modelo israelí, pero este último muestra sus bases científicas. La propuesta 10-4 busca aprovechar el llamado periodo de latencia del virus. Tres días que -se cree- transcurren desde que una persona se contagia hasta que puede contagiar a otras. Es decir, alguien que se contagiara durante su periodo de actividad no desarrollaría los síntomas ni la capacidad de infectar hasta que estuviera ya de vuelta a la fase de aislamiento.
Colombia evalúa aislamiento intermitente
El país hermano también ha evaluado estas modalidades. El presidente colombiano Iván Duque, ha discutido la flexibilización de la cuarentena a través de una modalidad denominada “Acordeón”.
Básicamente, consiste en un aislamiento intermitente de 70 semanas de duración, en principio con siete ciclos durante un año y medio. “la estrategia del acordeón es entonces que se libera y se cierra, se libera y se cierra”, acotó el mandatario.
Opiniones en las redes sobre el «7+7»
El incremento en el número de casos positivos es evidente y preocupa a más de uno. Los primeros críticos de la metodología venezolana del “7+7” son los propios venezolanos. Algunos la han considerado disparatada o sin sentido común. Otros se preguntan si es que acaso durante los siete días de flexibilización el virus está descansando y nadie se va a contagiar. Así lo expone en Twitter el usuario @Pepebeisbol, al cuestionarse si el virus se fue de vacaciones en esos siete días.
Así es…
Según cada 7 días el virus se va de vacacionesRT @24HorasTVN: El próximo lunes toda Venezuela vuelve a "cuarentena radical" dentro del esquema "siete por siete" según el cual se aplica una semana de encierro y otra de desconfinamiento.https://t.co/qP8r0Xr3Gj
— Raul Lopez (@PepeBeisbol) July 3, 2020
Y lo mismo hace @Enrique831231 en la referida red social, denunciando que dicha estrategia no tiene fundamento científico.
"modelo venezolano"? Me parece que ni siquiera se puede llamar "modelo" para algo que no tiene ni bases ni fundamentos.
— Enrique Gallardo (@Enrique831231) July 2, 2020
Criterio médico
Los expertos venezolanos no están de acuerdo en que la metodología venezolana y la israelí funcionen por igual debido a que la regla de los días de flexibilización no es la misma. Jaime Torres, epidemiólogo de la Universidad Central de Venezuela, aseguró que “la experiencia en otros países indica que los resultados de las medidas de confinamiento empiezan a verse a las dos semanas de haberse aplicado, por lo que la alternancia semanal que se plantea en Venezuela podría no ser suficiente”.
Cabe señalar que el sistema «7+7» del gobierno venezolano no encaja con el periodo estimado de latencia del virus, ya que una semana es tiempo suficiente para que alguien lo contraiga, incube y transmita, según explica el médico internista y exministro de Salud venezolano, José Félix Oletta, quién comentó en el portal Crónica.uno que las medidas de radicalización de la cuarentena, en 12 regiones del país, son una clara evidencia del fracaso de la flexibilización donde el control de la epidemia es muy débil.
Por su parte, la médico epidemiólogo, exdirectora de salud en el estado Lara y actual diputada de la Asamblea Nacional, María Teresa Pérez, señaló que la metodología «7+7» intenta controlar el número de casos para evitar superar la capacidad de los centros de salud.
“El virus no se esconde siete días y siete días sale de paseo. El virus sigue circulando, pero al disminuir la aglomeración de personas lo que hago es que disminuyan los casos. De esta manera hay menos probabilidades de que las personas se infecten. Pero, esto no es científico, es simplemente una estrategia para disminuir el número de casos”, explicó.
Otros métodos
Países como Nueva Zelanda vienen aplicando otras teorías de flexibilización, como por ejemplo las “Burbujas Sociales”. Se trata de que las personas puedan continuar dentro de la burbuja de su hogar, pero pueden expandirla para reconectarse con su familia extendida o para traer cuidadores, siempre y cuando todos vivan en el mismo pueblo o ciudad.
Otra de las características es que este grupo de personas debe ser exclusivo. Es decir, quienes forman parte de una burbuja no pueden formar parte de otra, con un máximo de 10 personas. Esta modalidad también es evaluada por Bélgica y Escocia.
De momento sigue sin haber vacuna definida contra el virus. Algunos países han vencido el pico de la pandemia y los gobiernos intentan dar un paso al frente para brindar oxígeno a sus economías. Sin embargo, las posibilidades de un confinamiento cíclico están a la orden del día. No se descartan posibles repuntes que obliguen a las autoridades de cada país a dar un paso atrás.
En Venezuela toca salir de la cueva de la cuarentena durante siete días y poner a prueba nuestra conciencia, fomentando la higiene y el distanciamiento. Solo el tiempo nos dirá si el modelo «7+7» dio resultado y, por consiguiente, se venció al coronavirus. Aunque en un país donde reina la improvisación, es posible que las autoridades reestructuren esta metodología de flexibilización de acuerdo al número de casos.