- Un artículo publicado por la Revista SIC del Centro Gumilla revela una caída sostenida en la producción de SIDOR y Venalum entre los años 2008 y 2019
- Voceros sindicales aseguran que, entre 22 % y 25 % de los trabajadores de Venalum y Sidor, acuden a sus centros de trabajo bajo mínimas condiciones laborales de protección y prevención. El resto ha sido desincorporado por la pandemia
Eduardo Piñate, ministro para el Proceso Social del Trabajo, inspeccionó en abril las Empresas Básicas de Guayana y “constató la continuidad de la producción durante el Estado de Alarma Nacional” por la COVID-19, según una publicación realizada en la web oficial de VTV basada en una nota de prensa del ministerio.
Piñate aseguró en esa ocasión que dichas empresas son una “alternativa económica no petrolera del país” y agregó que se verificó “el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad que debe cumplir el personal para la prevención de COVID-19”.
En Venezuela no existe data oficial ni acceso a los reportes de producción de este sector industrial que permitan contrastar las declaraciones del ministro. Ante la ausencia de cifras, Cotejo.info consultó a los voceros sindicales para chequear si lo dicho por el representante del gobierno de Nicolás Maduro es verdad o mentira.
Es de conocimiento público, sin embargo, que los trabajadores de las las Empresas Básicas de Guayana llevan años denunciando el estado de deterioro en el cual se encuentran estas empresas, debido a la baja producción y las cuestionadas condiciones laborales de sus empleados.
SIDOR y Venalum: en caída desde 2008
La Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) y la Industria Venezolana de Aluminio (Venalum) -acero y aluminio respectivamente-, representan dos sectores cruciales de la industria de minerales en Guayana. La situación actual de ambas evidencia el deterioro general de las empresas básicas de la región.
En febrero de 2019, la Revista Sic dio cobertura a las condiciones de estas industrias, con enfoque en las cifras de producción que dan cuenta de una caída sostenida desde el año 2008.
Para el año 2007 -previo a la nacionalización de la empresa- SIDOR registró una producción de 4.3 millones de toneladas de acero líquido. En el primer año de su estatización (2008), la producción total fue de 3.6 millones de toneladas, una caída de 16,27 %. La empresa cerró 2019 con 0 toneladas de acero líquido producido.
La reductora de aluminio Venalum también registra una caída en la producción que obedece a la desactivación progresiva de las celdas de reducción electrolíticas.
Según Fernando Serrano, secretario de Trabajos y Reclamos del sindicato de la empresa, el inicio de la debacle se da en 2009 cuando el presidente Hugo Chávez ordena la desincorporación de 450 celdas, por la crisis eléctrica de aquel momento. “Luego le entregaron la empresa a militares y desactivaron otras 200 celdas, luego otras 200 y desde marzo de 2019 todas están apagadas, tras el apagón eléctrico nacional”.
Situación actual de Sidor y Venalum
La última vez que SIDOR produjo acero líquido fue en 2018 y no llegó a 2 % de su capacidad, luego en 2019 no se produjo nada. La directiva de la empresa tenía la intención de arrancar la producción durante este 2020, pero Carlos Ramírez, miembro del Comité de Seguridad y Salud Laboral de las acerías, explica que las condiciones no están dadas.
Ramírez comenta que se ha intentado arrancar la acería de palanquillas sin éxito. “El 30 de junio arrancaron y una vez que pasaron la colada de acero líquido al horno de metalurgia secundaria -por una falla- se reventaron los electrodos, ocasionando una parada. Luego volvieron a intentar arrancar y se perforó el horno; cambiaron el horno y colocaron otro que tenía más de 2 años y medio fuera de funcionamiento, también se perforó y la acería sigue parada”.
Aclara que esto sucede por la falta de insumos y repuestos, “no hay materiales refractarios porque el gobierno le debe dinero a los proveedores y estos dejaron de suministrarlos”.
La planta de pellas se mantiene activa, no obstante, el dirigente señala que produce apenas 8 % de su capacidad instalada. “La producción debería ser de unos 6,6 millones de toneladas métricas de pellas al año y solo está produciendo unas 600 mil toneladas anuales”.
3,31 % de celdas instaladas están operativas
Angel Brito, secretario de finanzas del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Aluminio (Sutrapuval), asegura que en la reductora de aluminio solo hay 30 celdas operativas de las 905 instaladas.
“Las han arrancado poco a poco, desde finales de febrero, luego de haber estado todas apagadas desde marzo del año pasado. Esas 30 celdas, a lo sumo, nos pueden dar un poco más de 3 % de producción anual”, señala Brito.
El dirigente sindical explica que, en su mejor momento, se producían 430 mil toneladas anuales, sin embargo, la actual gestión de gobierno celebra la producción de 4 mil toneladas. “El presidente, ingeniero Pedro Tellechea, recibió la planta con 59 celdas en funcionamiento. Es chocante que hablan de una gestión positiva, cuando a la fecha tiene solo 30 celdas operativas”.
Por su parte, Fernando Serrano, secretario de Trabajos y Reclamos de Venalum, indica que los complejos I y II de la empresa (aproximadamente 360 celdas cada uno) están totalmente apagados y en abandono, y en la quinta (V) línea es que están las celdas operativas.
Condiciones de trabajo en las Empresas Básicas de Guayana durante la pandemia
Se aplicó un “plan de contingencia” en las Empresas Básicas de Guayana para mantener al personal mínimo necesario durante la pandemia. En el caso de SIDOR, Ramírez señala que en marzo desincorporaron a más de 85 % de los trabajadores, “la línea 2 de Midrex está sin personal y desactivaron la cuadrilla B de trabajo de acería de palanquillas de las máquinas coladas continuas. Hasta ahora no han activado de nuevo”.
En Venalum, según Brito, están asistiendo un poco más de 1.000 trabajadores, alrededor de 22 % de un total de 4.500 empleados activos, a los cuales se suman 500 contratados y 1.800 trabajadores jubilados y pensionados. “De esos 1.000 trabajadores, están evaluando devolver un lote por el tema COVID-19.” Agrega que quienes están fuera del plan de contingencia están recibiendo un “salario de hambre”.
Ambas empresas carecen de indumentaria de seguridad adecuada para los trabajadores. Según los dirigentes, los implementos de bioseguridad para trabajar durante la pandemia son inadecuados.
“Hay un alto riesgo de contaminarse, dan la mascarilla de polvillo, no la N95 y se debe usar la misma por lo menos una semana”, explica Serrano. Señalan que la única medida que se ha tomado es aplicar alcohol en las entradas.
Existe preocupación debido a una serie de decesos que ocurrieron en los últimos meses, “como el caso de nuestro gerente de seguridad (Venalum). Se presume que todos han sido por este virus, sin embargo, los familiares no desean confirmar o declarar”. Brito agrega que se han podido contabilizar 7 fallecidos en Venalum, 7 en Alcasa, 6 en SIDOR y 4 en Ferrominera.