- El Parque Nacional Morrocoy está cerrado al público desde el inicio de la cuarentena por la llegada de la COVID-19 a Venezuela y se mantiene así debido al derrame de crudo que afectó las costas de Falcón a principios de agosto
- El saneamiento total de las playas podría tomar entre tres y seis meses, según la Fundación Azul Ambientalistas. Recomiendan evitar el consumo de ostras en la zona
- Ministerio de Ecosocialismo tardó dos días en emitir un comunicado oficial sobre el derrame y ocho días para que un funcionario asumiera la vocería
Josué Lorca, viceministro de Gestión Ecosocialista y presidente del Instituto Nacional de Parques (Inparques), dijo el 11 de agosto que gracias a las labores de limpieza -iniciadas 9 días antes- las playas del Parque Nacional Morrocoy se encuentran aptas para ser visitadas cuando culmine la cuarentena establecida por la llegada de la COVID-19 a Venezuela. El funcionario, acompañado de Oswaldo Barbera, ministro de Ecosocialismo, dijo en el video publicado en la cuenta Twitter @BarberaMinistro:
Aunque Lorca no precisó una fecha exacta de la disponibilidad de las playas, sus declaraciones dejan en el aire muchas preguntas: ¿es posible que en 9 días las autoridades hayan logrado el saneamiento de cayos, playas, arenas, corales y manglares?, ¿estas playas, de alto impacto turístico en nuestro país, estarán aptas para recibir temporadistas una vez levantada la cuarentena?
La respuesta de los expertos consultados por el equipo de Cotejo.info es negativa. El proceso de limpieza y biorremediación es lento, por lo que la afirmación del viceministro es calificada como una mentira.
Cronología de hechos
El domingo 2 de agosto se hizo pública una de las primeras denuncias del derrame. María Hernández, diputada y presidenta de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional (AN), publicó una imagen en Twitter.
El lunes 3 de agosto, la Fundación Azul Ambientalistas oficializó la denuncia en esa misma red social y dijo que la mancha era de aproximadamente de 4 kilómetros y había llegado a la orilla.
De inmediato la noticia fue difundida en medios nacionales como El Pitazo y en agencias internacionales como Reuters. La opacidad informativa del gobierno de Nicolás Maduro impide conocer detalles certeros sobre el origen y fecha de este accidente. El 4 de agosto -2 días después de la primera denuncia- el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo publicó en Twitter un comunicado oficial que detalla el despliegue de un equipo técnico especializado para “atender la contingencia”. En otros dos trinos mostraron fotografías del inicio de las labores de limpieza.
Ningún vocero oficial de la gestión de Maduro había emitido declaración oficial hasta el 10 de agosto, cuando la periodista Madelein García, corresponsal de Telesur, publicó en Twitter 4 videos con información sobre el estatus -para esa fecha- de las playas de Morrocoy En dos de los videos aparece el viceministro Lorca y por primera vez ofrece el siguiente dato:
“El 2 de agosto, en horas del mediodía, recibimos llamadas de los pescadores que percibieron una mancha acercándose desde mar adentro hacia el parque (Morrocoy)”
Significa que el Ministerio de Ecosocialismo tardó dos días en emitir un comunicado oficial y ocho días para que un funcionario asumiera la vocería y diera detalles de lo sucedido.
Playas de Morrocoy afectadas
El viceministro dijo que instaló un Centro de Comando para la investigación previa y el monitoreo. “Efectivamente había una mancha que afectó 7,1 kilómetros del Golfo Triste y algunos cayos del Parque Nacional Morrocoy”.
Afirmó que la limpieza y saneamiento inició el lunes 3 de agosto. “Levantamos el informe técnico y enviamos oficios a PDVSA y al Ministerio Público, para que iniciaran las investigaciones”.
Ese lunes 10 de agosto dijo que “90 % de los cayos están saneados”.
El 11 de agosto se difundieron nuevas declaraciones de Lorca, acompañado por el ministro Barbosa, en las que se aseguró que las playas estaban aptas. Con el pasar de los días se conocieron otros detalles oficiales. Una nota sobre las declaraciones de Lorca, publicada por Tal Cual, detalla que las áreas más perjudicadas fueron Punta Brava, seguida de Cayo Sombrero, Playa Mero, Playuela y Playuelita, luego está Cayo Borracho, Boca Seca y Paiclá.
Parque sigue cerrado
Victoria González, directora de la Fundación Azul Ambientalistas en el estado Falcón, confirmó a Cotejo.info que aunque se ha hecho una limpieza de cayos y playas, el Parque Nacional Morrocoy se encuentra cerrado y no es posible el acceso para turistas o bañistas (aún en la semana de flexibilización). Dijo que la recuperación es lenta. “Habría que esperar entre tres y seis meses, de manera que se logre limpiar en gran magnitud todos los residuos que pueda generar el petróleo, todavía las playas continentales siguen presentando pequeños vestigios de hidrocarburos. Creo que en un periodo de seis meses se podría acceder al parque”, apuntó la ambientalista, lo que pone en evidencia que las playas aún no están aptas para el público.
Primero tendrían que generarse los resultados de una investigación y estudios de agua para determinar si se trata de petróleo u otro tipo de hidrocarburo; no existe pronunciamiento formal de PDVSA al respecto, lo que impide determinar el impacto real en el ecosistema. Como Fundación, recomiendan a la población evitar el consumo de ostras en la zona.
“Cuando hay derrames de petróleo una limpieza superficial a veces no es suficiente, porque hay una contaminación química que es muy perjudicial, aquí no sabemos qué tipo de hidrocarburos se derramó, el parque se ha ido recuperando muy lentamente, hay partes que no fueron afectadas y eso es algo bueno. Hay que hacer estudios en los bosques de manglares y los filtradores. Yo no recomendaría comer una ostra aquí”.
Flora y fauna
Las ostras serían uno de los problemas a corto plazo, ya que -explican los expertos- fungen como filtradores (especies de animales que se alimentan a partir de lo que filtran en el agua). Ejemplo de ello es la ostra de manglar, que podría estar en la raíz del manglar al momento en que la ola de hidrocarburo tocara estos bosques.
El caso de la pesca es distinto, ya que se trata de fauna en movimiento y, según explica la ambientalista Victoria González, los peces han resultado bien librados en esta situación. No habría problema en consumir el pescado de la zona.
Julia Álvarez, bióloga y miembro de la Sociedad Venezolana de Ecología, ratificó a la agencia de noticias Reuters que algunas playas de la zona donde ha llegado el hidrocarburo, como Boca de Aroa, son hogar de moluscos que fallecen al entrar en contacto con el petróleo, lo que causa preocupación por ser la extracción de los moluscos uno de los principales medios de sustento para los habitantes.
Para Oswaldo Barbera, ministro de Gestión Ecosocialista del Ambiente, la situación es otra. Informó el 13 de agosto, a través de su cuenta en Twitter, que el derrame de hidrocarburos representó afectación en solo 1 % del Parque Nacional Morrocoy. “No hubo daño perjudicial para la flora o fauna marina”, dijo.
Cuatro días después de la declaración de Barbera, Gustavo Carrasquel, magíster en educación ambiental y director general de la Fundación Azul Ambientalista, difundió en entrevista con CNNE algunos videos en los que se muestra cómo los manglares del sector “Los Juanes” en el Parque Morrocoy sufrieron un grave impacto por la contaminación con hidrocarburos.
La entrevista de Carrasquel se difundió en la cuenta Instagram de la referida fundación defensora del ambiente. Explicó que, en principio, las autoridades quisieron limpiar con algún tipo de dispersante en la parte frontal y colocaron barreras de protección, acciones que refiere como tardías ya que el hidrocarburo penetró en el bosque mangle.
El también periodista indicó que se requiere de un proceso supervisado de biorremediación biológica donde microorganismos degraden los contaminantes presentes en el lugar.
Segunda oleada
Pescadores de Boca de Aroa informaron a las organizaciones ecologistas que una nueva mancha de hidrocarburo apareció en las playas de Boca de Aroa, esta vez menos estructurada que la primera y más dispersa. El viceministro Josué Lorca reconoció -el 13 de agosto- la nueva mancha de petróleo, pese a que entre 10 y 11 de agosto aseguraba en redes sociales que no había rastros del hidrocarburo en la costa.
Las imágenes satelitales provistas por la unidad de sensores remotos de la Universidad Simón Bolívar, confirmaron lo dicho por pescadores y, según la nota publicada por Tal Cual, el crudo estaba siendo vertido frente a la refinería El Palito y no habría llegado al Parque Morrocoy.
Ecologistas piden se establezcan responsabilidades
La Sociedad Venezolana de Ecología pidió en un comunicado que, desde el punto de vista jurídico, se ordene la reparación inmediata de los daños y se establezcan las responsabilidades como lo dispone la Ley Orgánica del Ambiente y la Ley Penal del Ambiente.
La diputada María Gabriela Hernández denunció -el 19 de agosto- que “entre el 19 y el 22 de julio se produjo un derrame en la refinería El Palito, de aproximadamente 22 mil barriles hidrocarburos, que ha permanecido en la inobservancia del régimen”. Sus declaraciones, publicadas en la cuenta Twitter @AsambleaVE, indican que Cayo Borracho es el más afectado y que el derrame abarcaba aproximadamente 350 km2 de costa, lo que a su juicio demuestra la falta de contención del hidrocarburo y una actitud por parte de las autoridades de desestimar la gravedad de lo sucedido.
El sindicato de trabajadores de Inparques también criticó las acciones tardías tomadas por el gobierno nacional, ya que colocaron las barreras de contención luego que las playas del Parque Nacional Morrocoy se vieron afectadas con el derrame. Exigen la destitución de los funcionarios involucrados.
Voluntariado
Hay quienes, por amor a la naturaleza y a las bellezas del país, deciden poner “manos a la obra” y sumarse como voluntarios. Con orientación de Inparques, muchas personas han acudido hasta las adyacencias de las zonas afectadas para -con bolsas en mano- realizar el proceso de recolección de crudo de la orilla de la playa, así como de restos que se adhieren a los corales, piedras y algas.
Pese a las extensas faenas diarias de recolección aún existen reportes de organizaciones, como Fundación Azul o Huellas Ágape, que señalan que se mantienen rastros de hidrocarburos en las costas y manglares de Falcón.