- La crisis en el país y la migración impulsan el trabajo por cuenta propia
- La fuerza de trabajo agrupada disminuyó en la población económicamente activa
- Según la Encovi, el desempleo aumentó 6,9 puntos porcentuales en el ámbito nacional durante la cuarentena por COVID-19
La crisis económica y las condiciones de vida en el país han ocasionado variaciones en los parámetros y categorías de las condiciones y modalidades de trabajo de la sociedad venezolana. Los estudios recientes arrojan un incremento en el porcentaje de personas que dejan de formar parte de la población de asalariados para sumarse al trabajo por cuenta propia.
La reciente Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi 2019-2020) revela que el nivel de participación en la actividad económica de la población de Venezuela es el más bajo de la región. Debido al contexto, se registra una reducción de trabajadores asalariados y el incremento de los trabajadores por cuenta propia.
Este escenario da cuenta del incremento de la población en la categoría de trabajo por cuenta propia en 45 %, que en 2014 se ubicaba en 31 %. Por otra parte, en el período 2019-2020, la población que labora en el sector público es de 24 % y en la empresa privada se ubica otro 22 %.
El porcentaje de asalariados en el sector público y privado pasó de 62 % en 2014 a 46 % en el período 2019-2020, lo que responde al incremento del trabajo por cuenta propia como principal fuente de ingresos. Esta reducción de 16 puntos porcentuales también se debe a factores como la disminución de empresas y su capacidad de mantener -o generar nuevos- puestos de trabajo, los parámetros salariales, la crisis existente en todos los sectores y la diáspora de venezolanos.
Independientes laboran más de 40 horas semanales
Con esta variación en la categoría de la forma de trabajo se sabe que 72 % de los trabajadores por cuenta propia trabajan más de 44 horas, al igual que 80 % de los trabajadores en el sector público y 90 % de los que comprenden el sector privado.
Del año 2015 al 2019 se presenta una variación en la ocupación del sector terciario de comercio y servicios. Para 2019 se presenta una mayor ocupación de este sector, como una opción con más puestos de trabajo y que sirve para generar múltiples ingresos que le permitan al venezolano sobrellevar la inflación.
De acuerdo con este estudio, 44 % de la población venezolana de 15 años y más es económicamente inactiva. Durante los últimos cinco años este sector de la población ha tenido una disminución que se aproxima al registro del año 2015, según la última edición de la encuesta en Venezuela.
Disminuye la población económicamente activa
La población económicamente activa se conoce como el grupo de la población con 15 años y más que se encuentra en capacidad de trabajar y generar actividad económica en ingresos y egresos. En Venezuela, este sector se ha visto modificado por varios factores, siendo el más importante el proceso de migración que ha marcado al país durante los últimos cinco años. Con datos del Instituto Nacional de Estadística, en el último registro se pudo conocer que en la categoría de “Fuerza de trabajo” la población activa para el mes de diciembre de 2018 era de 16.029.529. Última cifra que se ha podido conocer de manera oficial por parte del gobierno de Maduro.
La migración reciente de venezolanos tiene gran influencia en la composición de la población económicamente activa de Venezuela. En un trabajo previo publicado en Cotejo destacan las declaraciones de Anitza Fréitez, doctora en demografía, quien señala que la población que sale del país es joven, en edad económicamente activa y está teniendo a sus hijos fuera del país. Esto se traduce en la disminución del capital humano disponible.
Caída libre del bono demográfico
La nueva Encovi, en su apartado de composición demográfica, destaca que en cinco años se pierden casi 3 décadas que quedaban de bono demográfico; la diáspora comprendida entre 15 a 39 años de edad se traduce en menor producción de nacimientos e incremento de la mortalidad.
Esta combinación de factores se traduce en la aceleración del envejecimiento de la población y la dependencia por la pérdida de población en edades activas.
En comparación con otros países de América Latina, Venezuela tenía en el año 2018 56 % de participación en la actividad económica, seguida de Argentina (58 %), México y Chile con 60 % cada uno, además de Costa Rica (61 %). Uno de los países latinos cuya población tiene mayor participación en la actividad económica es Perú con 71 %.
Nicolás Maduro dijo el 1 de mayo, a propósito del Día del Trabajador en Venezuela, que era necesario tener una economía sana en Venezuela y que “tiene que surgir un nuevo sistema económico de producción, distribución y comercialización de todos los productos” para industrias básicas y clase obrera.
COVID-19 y crisis laboral
El inicio de la cuarentena por casos COVID-19, a partir del 16/3 en Venezuela, trajo limitaciones en la labor de industria y empresas. A esto se suma la crisis en aumento de los servicios públicos, la escasez de gasolina, las limitaciones de conectividad y de movilización de los venezolanos, que inciden directamente en el deterioro del sector productivo del país.
La reciente publicación de la Encovi reseña que por las restricciones de movilidad, el desempleo aumentó 6,9 puntos porcentuales a nivel nacional. Resalta que 43 % de los hogares venezolanos -en el contexto de la cuarentena por coronavirus- reportan imposibilidad de trabajar o pérdida de ingresos.
Representantes de Consecomercio y Conindustria señalan que están en riesgo cerca de 3 millones de empleos en el país si no se toman las medidas necesarias para reactivar la economía y el sector empresarial, aún en tiempos de cuarentena por la COVID-19. El esquema de flexibilización de la cuarentena no ha sido oportuno para que sectores productivos puedan planificarse y mantener su actividad.
Población económicamente activa en peligro
Por su parte, Claudia Itriago, directora ejecutiva de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo), aseveró -en el mes de julio- que de mantenerse la cuarentena sin períodos de flexibilización, “se estarían poniendo en peligro cerca de 600.000 puestos de trabajo en 40.000 comercios en el país”.
Ezio Angelini, presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo, puntualizó en declaraciones para Radio Fe y Alegría Noticias que en el mes de julio se perdieron 25 mil puestos de trabajo en Maracaibo, capital del estado Zulia, debido a la cuarentena por COVID-19. También en su encuesta trimestral destaca que la reducción laboral en las empresas marabinas “tuvo variaciones perjudiciales, ubicándose en 61 % la mengua del número de trabajadores”.
Aún con este espacio limitado para la actividad económica en todos sus niveles, para muchos venezolanos el teletrabajo o la frase “quédate en casa” por la pandemia, no es una opción cuando se trata de cubrir necesidades básicas, llevar el alimento a casa y velar por condiciones mínimas para el desarrollo y sustento de una familia.