- La libertad de prensa ha sufrido restricciones durante la crisis global ocasionada por la COVID-19. El estudio “Voces del Sur” contabilizó 630 ataques a la prensa en 11 países de América Latina entre enero y junio de 2020
- En los primeros 6 meses del año se reportaron 242 agresiones a la prensa en Venezuela, 33 % más que en Ecuador (161 denuncias) y 53 % más que en Honduras (113)
- Un informe de IPYS Venezuela revela que 43 de las agresiones registradas contra la prensa están estrechamente vinculadas a la cobertura informativa de la pandemia
Informes y alertas de organizaciones nacionales e internacionales revelan que el ejercicio del periodismo se ha visto afectado durante la pandemia causada por la COVID-19 en Venezuela y otros países de América Latina. La crisis de salud pública ha llevado a los gobiernos a restringir ciertos derechos.
Según el informe “Periodismo, libertad de prensa y COVID-19” de la Unesco, la libertad de expresión y el acceso a la información se han visto amenazados.
El informe señala que estos derechos se han limitado por medio de leyes para combatir la desinformación, lo cual podría criminalizar el trabajo periodístico. A su vez, el acceso a la información se ha visto afectado por restricciones para solicitar información y el acceso a internet que ya era un obstáculo para algunos países.
Un estudio elaborado por Voces del Sur -un proyecto regional que agrupa a 11 organizaciones de la sociedad civil que defienden la libertad de expresión- contabilizó 630 ataques a la prensa en 11 países de América Latina entre enero y junio de 2020. El texto, titulado «182 días de contrastes«, indica que las agresiones y ataques tienen mayor incidencia entre las distintas naciones.
38,4 % de esos reportes se registraron en Venezuela, 25,5 % en Ecuador y 17,9 % en Honduras, mientras que 18,2 % de los registros se distribuye en los 8 países latinos restantes que también fueron analizados.
El equipo de Cotejo.info puso la lupa sobre las restricciones a la libertad de expresión en tiempos de COVID-19 en Venezuela en comparación con otros países de la región.
Agresiones a la prensa en Latinoamérica: 2020 en datos
Según los datos del estudio “Voces del Sur”, Venezuela fue el país con más reportes de agresiones (242) en los primeros 6 meses del año, seguido de Ecuador (161) y Honduras (113). Significa que en suelo venezolano se registraron 33 % más denuncias que en Ecuador y 53 % más que en Honduras.
La mayor incidencia se encuentra en los ataques y agresiones a la prensa (382), y en segundo lugar las dificultades en el acceso a la información (96).
75,52 % de las agresiones reportadas en Venezuela la ejecutaron actores del Estado. Ecuador registró un 39,13 % de agresiones por parte de representantes estatales y Cuba, a pesar de solo registrar nueve agresiones, el Estado las ejecutó todas.
Cuba: Ley 370 para criminalizar a la prensa
Camila Acosta, periodista cubana independiente, explicó a Cotejo.info que la libertad de expresión en su país siempre ha sido compleja y limitada para los periodistas que no trabajan en un medio del Estado. Explica que el acceso a internet para los cubanos es algo relativamente novedoso, “incluso nosotros estamos todavía aprendiendo a trabajar con este recurso”.
La posibilidad de usar internet desde sus teléfonos ha propiciado que los periodistas independientes y los infociudadanos en la isla informen directamente desde redes sociales, sin embargo, el Decreto – Ley 370 “Sobre la información de la sociedad Cubana” (en vigor desde junio 2019), ha servido para limitar y criminalizar el ejercicio periodístico en el país.
Acosta señala que este decreto se ha aplicado con mayor fuerza desde inicios de la pandemia, “marzo, abril y mayo, cuando estaba la etapa más fuerte del virus acá en Cuba. Ha sido aplicado a periodistas independientes, activistas, infociudadanos y disidentes”. Explica que se imponen multas y, en algunos casos, amenazas a quienes reporten denuncias sociales en redes, “actúan como si hubiera un Estado de Excepción, a pesar de no estar decretado.”
Ella fue víctima de este decreto con una multa de 3.000 pesos (120$), luego de haber sido desnudada y amenazada por las fuerzas de Ministerio del Interior (MININT) y la Policía Política, por reportar un cola para poder comprar alimentos que hacían varios cubanos, ya que esta situación iba en perjuicio del distanciamiento social y las medidas sanitarias para prevención de la COVID-19.
Venezuela: 202 limitaciones en 6 meses de Estado de Alarma
En el informe “La verdad en cuarentena”, el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela señala que, si bien las agresiones y limitaciones a la prensa se venían presentando desde antes de la cuarentena, a partir del 13 de marzo (cuando se decreta el Estado de Alarma por la pandemia de la COVID-19), empezaron a aumentar los incidentes.
Yhoger Contreras, coordinador del equipo de libertades informativas de IPYS Venezuela, señala que a 6 meses de haber sido decretada la cuarentena y el Estado de Alarma, se han registrado 202 limitaciones. “En estos 202 casos en los que están contenidas más de 320 violaciones a los derechos informativos de trabajadores de prensa y medios de comunicación”.
Explicó que Venezuela ya presentaba una crisis previa, por lo que las limitaciones de cobertura no están exclusivamente relacionadas con la COVID-19. “En estos 6 meses se han contabilizado 43 agresiones vinculadas estrechamente con la cobertura de la pandemia”.
También se registraron en ese período 40 detenciones arbitrarias, de las cuales 10 (25 %) están vinculadas a la cobertura de la COVID-19. Destacan los casos de Darvinson Rojas y Nicmer Evans, “quien pasó más de un mes en detención”. Puntualizó que otras coberturas que son objeto de agresiones son las relacionadas al tema del combustible y protestas sociales.
Ecuador: sin protocolos ni garantías para cobertura durante la pandemia
Dessirée Yépez, periodista ecuatoriana, explica que la cobertura periodística en Ecuador se complicó de acuerdo con las fases de la emergencia por la pandemia, desde el 16 de marzo específicamente. “Se presentan nuevos desafíos en la cobertura, empezando por la seguridad frente al virus”.
Yépez dijo que la información llegaba por parte de los voceros oficiales por medio de ruedas de prensa digitales, lo cual dificultaba las preguntas por parte de los periodistas. Los voceros “eligen qué van a responder y eso refuerza su discurso público, sin embargo, esto cambió un poco luego de pronunciamientos de organizaciones como Fundamedios”, que exigieron transparencia y celeridad en la información oficial sobre la COVID-19.
Señaló que existía un discurso de desinformación al inicio de la coyuntura que negaba la magnitud de la situación. “Desde el discurso oficial se decía que no había cadáveres en las calles, pero salías y sí los había; o que las morgues no estaban colapsadas, pero realizando la cobertura sabías que sí lo estaban”.
“La principal deuda del país con la prensa fue la seguridad, es la principal vulneración. No hay protocolos ni garantías para ejercer una cobertura segura”, señala Yépez, quien mencionó que 21 periodistas -aproximadamente- han fallecido a causa del virus, muchos de ellos en ejercicio. “Las cifras oficiales son menores, pero existe subregistro, algunos fallecieron con todos los síntomas antes de tener los resultados de las pruebas”.
Organizaciones internacionales alertas ante agresiones a la prensa
En abril de este año la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, alertó que la pandemia no puede ser una excusa para atacar a los periodistas mediante un comunicado, recordando que la prensa libre es esencial, especialmente, durante la pandemia.
“Algunos estados han utilizado el brote del nuevo coronavirus como pretexto para restringir la información y sofocar las críticas”, señaló la comisionada. También expresó preocupación por restricciones e intimidaciones por parte de varios Estados a medios independientes y periodistas.
Reporteros Sin Fronteras denunció en junio que 90 de los 193 países que integran ONU han registrado ataques contra la libertad de prensa durante la gestión de la pandemia. El presidente de la organización, Christophe Deloire, expresó que es “inquietante constatar que, bajo el pretexto de la crisis sanitaria, los ataques al derecho de información se han multiplicado y propagado en todo el mundo”, insistió en dejar de “culpar al mensajero”.