- Venezuela arrastra una profunda crisis económica que inició en diciembre de 2013
- Las sanciones económicas y financieras comenzaron en agosto de 2017. Según un informe de Provea, las sanciones sólo vienen a empeorar un dramático cuadro económico
- Cuando el gobierno central empezó a utilizar recursos del Banco Central de Venezuela (BCV) -como fuente directa para financiar el gasto público- generó el proceso hiperinflacionario más largo en la historia económica del país
El constituyentista Jesús Faría, vicepresidente de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional Constituyente dijo durante una entrevista concedida al programa matutino Primera Página, transmitido por el canal Globovisión, que “a Venezuela, en época de pandemia, los EEUU le lanza una arremetida en el ámbito de la economía y los salarios han sido también afectados”.
La declaración se produjo el 30 de julio y fue reseñada por Últimas Noticias. Faría recalcó que el Estado venezolano ha ejecutado un enorme esfuerzo para salvar la economía y que los bloqueos y las sanciones impuestas por el gobierno norteamericano han comprometido 95 % de los ingresos del país que recaen en el petróleo.
Según el constituyentista, la destrucción del aparato productivo venezolano a causa de las sanciones económicas se traduce en una pérdida de 120 mil millones de dólares, lo que hace “titánica la tarea para el gobierno” de Nicolás Maduro de incrementar el sueldo mínimo en el país.
También dijo que “nadie pone en duda la necesidad de aumentar el salario a los venezolanos… nosotros en el Gobierno desearíamos ponerlo en 300 dólares”.
Las declaraciones de Farías son una verdad a medias, porque si bien las sanciones -iniciadas en 2017- han golpeado la economía del país, éstas no son la principal causa de la crisis que se vive en Venezuela desde finales de 2013.
Desde mayo de 2020 el salario mínimo básico -sin incluir el bono de alimentación- es de 400 mil bolívares, que equivalen a 1,54 $ según la tasa oficial de cambio establecida por el Banco Central de Venezuela el día que Faría acudió a la entrevista con Globovisión (30 de julio).
Un mes después -al 31 de agosto de 2020- ese salario mínimo mensual equivale a 1,22 $.
7 años de desmejoras salariales
En el año 2013, Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela y en uno de sus discursos -ofrecido en el mes de octubre- dijo que ejecutaría medidas para “la estabilidad laboral, defensa del salario y la seguridad social”. Prometió que en 2013 el ingreso mínimo venezolano sería el más alto de América Latina y el Caribe.
El Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo (MPPPST) tiene la data de los decretos de aumento salarial fijados por el Ejecutivo desde 1992 hasta 2018. Al revisar el contenido se obtiene que en noviembre de 2013 el salario mínimo era de 2 mil 973 bolívares, que equivalía a 471 dólares (según la tasa de cambio oficial, CADIVI).
Ese año ya existía un mercado negro en divisas -muy superior a la tasa de cambio oficial- que hacía que el sueldo mínimo se ubicara en la práctica en 43 dólares, por lo que en ese entonces ya era calificado como uno de los más bajos de América Latina y el Caribe. Para la fecha, Argentina registraba un salario mínimo de $ 617, Brasil ($ 328), Chile ($ 408), Costa Rica ($ 500), Panamá ($ 432) y Paraguay ($ 385).
Los datos publicados por el MPPPST no coinciden con lo sucedido en la práctica -en los últimos 7 años- ni con los reportes publicados en los medios de comunicación. Un trabajo publicado en marzo de 2018 por Efecto Cocuyo señala que Maduro realizó 21 aumentos salariales y 9 ajustes en el pago del bono de alimentación entre 2013 y 2018. Enfatiza que las medidas no sirvieron para frenar la inflación.
El 20 de agosto de 2018 entró en vigencia la reconversión monetaria que suprimió cinco ceros al bolívar “fuerte”, ahora bolívar “soberano”. Ese año se registraron 6 incrementos salariales. Con la reconversión, el salario se ubicó en 1.800 bolívares soberanos y tres meses después -a finales de noviembre- subió a 4.500 bolívares.
En 2019 hubo menos frecuencia en los ajustes salariales, pero la diferencia porcentual entre los tres incrementos otorgados a los trabajadores dan cuenta de la espiral inflacionaria. Este 2020 se han registrado dos aumentos salariales, en enero (Bs. S 250.000, Gaceta Oficial número 6.502) y en mayo (Bs. S 400.000, Gaceta Oficial 6.532).
Siete años han transcurrido desde el inicio de la gestión de Maduro y aunque su política ha sido otorgar aumentos constantes del salario mínimo, esto no ha significado un beneficio para los trabajadores.
Gobierno venezolano simplifica la crisis económica
El equipo de Cotejo.info consultó al economista Leonardo Buniak, especialista en finanzas internacionales y calificador de riesgo bancario, quien señaló que “decir que las sanciones económicas y financieras son la causa de la severa crisis económica y financiera sin precedentes en Venezuela, es una absoluta simplificación de la verdad”.
Las sanciones económicas y financieras comenzaron en agosto de 2017, puntualizó, cuando Venezuela arrastraba una profunda crisis económica que inició en diciembre de 2013. En marzo de ese año el Producto Interno Bruto era superior a los 300 mil millones de dólares y para finales de diciembre 2019 se ubicó en 70 mil millones de dólares. Esto significa que “el PIB se ha reducido en dos terceras partes”, resaltó el economista.
Al profundizar sobre las medidas internacionales, recalcó que “la realidad es que las sanciones económicas y financieras tenían claramente como objetivo limitar la capacidad de endeudamiento de Venezuela”.
Cuando el gobierno central empezó a utilizar recursos del Banco Central de Venezuela (BCV) y lo convirtió en una fuente directa de emisión monetaria para financiar el gasto público -dentro de lo cual se incluyen los aumentos consecutivos de salarios, compensaciones y los subsidios entregados mediante bonos a miles de ciudadanos- generó el proceso hiperinflacionario más largo en la historia económica del país.
Al cierre de diciembre de 2019, los medios líquidos en circulación se ubicaban en 42 billones de bolívares y hoy suman 175 billones de bolívares. Según Buniak:
“La devaluación hoy es tan elevada que cualquier aumento que haga el Ejecutivo nacional, se lo comerá la inflación y la devaluación, debido a que cada vez que el BCV emite dinero inorgánico (sin respaldo), monetiza el déficit fiscal o la gestión expansiva del gasto público, incendia la espiral inflacionaria, arrojando una lamentable consecuencia en el mercado cambiario”
Leonardo Buniak
Sanciones no causaron los problemas económicos
Un informe especial de Provea titulado “Impacto y naturaleza real de las sanciones económicas impuestas a Venezuela”, realizado por Manuel Sutherland, director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), detalla en orden cronológico las medidas y sus consecuencias sociales para el país.
El trabajo confirma lo dicho por Buniak sobre el inicio de las sanciones a partir de agosto de 2017 y explica que las medidas implican un golpe al corazón de la industria venezolana, que ya se encontraba fracturada, pero no son exactamente la causa de la caída económica venezolana. También detalla:
“Ningún país sancionado, que no esté en una tóxica guerra civil, ha obtenido resultados tan catastróficos como los que hoy viven los venezolanos. Las sanciones sólo vienen a empeorar un dramático cuadro económico y no forman parte de la solución, ahondan en los problemas”
Leonardo Buniak
Trabajador venezolano, cada vez más pobre
José Elías Torres, secretario general encargado de la Central de Trabajadores en Venezuela (CTV), asegura que “la caída libre del salario mínimo en el país comienza mucho antes de las sanciones internacionales, una vez que el Gobierno central observó que no había una disciplina fiscal y descuidó la seguridad social para que los trabajadores pudieran tener un sueldo decente”.
El deterioro del salario mínimo llevó a la clase media trabajadora del país a expresar su sueldo, bienes, muebles e inmuebles, en moneda extranjera para evitar devaluarse.
“La hiperinflación hizo que la anterior moneda venezolana, el bolívar fuerte no valiera casi nada… y los billetes del bolívar soberano, con los que hace un par de años (2018) podía hacerse la compra semanal de un hogar, son hoy totalmente inservibles”.
Se estima que más de 60 % de los trabajadores venezolanos viven del día a día y según el representante sindical “Venezuela no solo tiene el salario más bajo de América Latina, sino que es el más bajo del mundo”.
El artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela indica que “para establecer el salario se debe tomar como referencia lo que establece la canasta básica”.
Los datos del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (CENDA) indican que en junio una familia requiere de 103 salarios mínimos para cubrir los gastos básicos de alimentación y de acuerdo con los datos publicados en junio de 2020, el sueldo mínimo establecido por el Gobierno tiene un déficit de 99 %.
Torres estima que el salario mínimo en Venezuela debería ubicarse en 300 dólares.
Un Comentario
Miguel Brito
Excelente , triste realidad de un mal manejo político de las finanzas públicas , resultado hiperinflación