- Para las elecciones parlamentarias de 2020 hay modificaciones de carácter técnico que fueron hechas sobre la marcha
- En esta ocasión se elegirán más diputados que los electos en los comicios del año 2015
- Nueve directivas de los partidos políticos están intervenidas por el gobierno de Nicolás Maduro
Texto: Osman Rojas Durán
El 13 de mayo de 2020 el presidente Nicolás Maduro aseguró, en cadena de radio y televisión, que este 2020 habría elecciones en Venezuela. Sus declaraciones -dadas en medio la cuarentena radical y con un alza en los contagios de coronavirus- fueron el preámbulo de lo que sucedió después: el Tribunal Supremo de Justicia designó a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) el 12 de junio de 2020 y la rectora principal anunció -18 días más tarde- que las parlamentarias serían el 6 de diciembre, decisión que vino acompañada de nuevos parámetros electorales.
Indira Alfonzo dijo en esa ocasión que la medida principal, un incremento en la cifra de diputados a elegir, “permitirá un equilibrio entre voto lista y nominal”, afirmación que fue calificada como una mentira por parte del equipo de Cotejo.info.
Las parlamentarias 2020 son la décima convocatoria a elecciones que se hace en Venezuela en los últimos cinco años, incluida la consulta nacional que organizó la Asamblea Nacional (AN) el 16 de julio de 2017. Aunque esta consulta no fue convocada por el CNE la comunidad internacional reconoció las votaciones en donde se expresaron más de 7 millones de venezolanos.
Cada uno de estos comicios electorales tuvieron alguna especie de trabas o reformas. Desde invalidación de partidos políticos o igualdad de género en los candidatos. Los comicios en Venezuela se han caracterizado por ser distintos uno del otro.
Este 2020 el país encara un nuevo proceso electoral con incertidumbre. La escasez de gasolina y las dificultades para repostar hace que sea muy complicado el traslado. Salvo el sector oficial no habrá transporte garantizado, a diferencia de años anteriores cuando cada partido político habilitaba vehículos para llevar a sus votantes.
Las campañas se hicieron cuerpo a cuerpo y la propaganda por medios de comunicación tradicionales -como la radio, la televisión y los periódicos- estuvieron ausentes, salvo algunas excepciones.
Se desconoce el nivel operativo de las máquinas de votación. Luego del incendio que se registrara en los galpones del CNE el 07 de marzo de 2020, en donde se vieron afectadas un grueso de máquinas usadas para las elecciones. Además de eso se dañaron baterías 12V que sirven de respaldo para que los equipos funcionen aún con fallas eléctricas, lo que dejó a la nación con limitaciones técnicas.
Estas trabas se suman a las conocidas desde el 2015, año desde el cual se vienen experimentado procesos electorales atípicos, algo que a juicio de Reinaldo Rivas, politólogo y exprofesor de la Universidad Fermín Toro en Barquisimeto, no pasa en ningún país del mundo.
“Las elecciones son atípicas. Los comicios que se celebran en Venezuela tienen siempre algo nuevo. Para este año se estrenarán máquinas distintas a las que se vienen usando desde el año 2000. Además de eso no habrá puntos rojos en los centros de votación y eso es algo inédito”, dijo Rivas al equipo periodístico de Cotejo.info.
Nada que ver con anteriores comicios
Ningún proceso se parece a otro; sin embargo, la diferencia que hay entre las elecciones parlamentarias que se celebraron en el año 2015 y las convocadas para el 06 de diciembre del año 2020 son más que evidentes.

Para estos comicios se elegirán 277 diputados, 110 más de los que fueron electos en el 2015. Fue añadida la lista de candidatos nacionales y variará la cantidad de parlamentarios electos por estado.
En estas elecciones habrá nueve organizaciones políticas intervenidas por el gobierno de Nicolás Maduro. Ninguna de las 23 organizaciones que ayudaron a construir la victoria de la oposición en el año 2015 tiene pleno derechos de sus funciones. En este particular los comicios electorales se parecerán un poco a las elecciones regionales celebradas el 15 de octubre de 2017 cuando los cuatro principales partidos políticos de la oposición venezolana fueron inhabilitados.
Otra de las modificaciones de estas elecciones es la cantidad de partidos políticos presentes en el tarjetón. Para el 2015 fueron 36 partidos políticos nacionales. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) agrupaba 24 de estas organizaciones. Hoy en día la cantidad de partidos presentes es de 26 incluyendo a Primero Venezuela, organización política creada en el 2011 y que debutará en estos comicios. La reducción es del 27,7 %.
“En cinco años el gobierno se ha encargado de crear una oposición a su medida. Creó condiciones que lo favorecen en todo los ámbitos y eso es evidente. Se hacen modificaciones que son ilegales. Amparados en la coyuntura generada por la pandemia del coronavirus se han cambiado los tiempos de postulación. Se convocó a elecciones sabiendo que había variaciones tecnológicas como el uso de nuevas máquinas y un nuevo software. Violaron la ley al no notificar a los miembros de mesa que serían miembros de mesa a principio de año. Los testigos de mesa ahora no podrán estar en otros estados como se venía haciendo con anterioridad. Estos cambios representan una variación significativa con procesos electorales anteriores”, dijo Francisco Castro, coordinador nacional de Súmate en entrevista con Cotejo.info.
Competencia desigual
La pandemia causada por la COVID-19 evitó que se hicieran campañas políticas como en años anteriores. A pesar de ello el Gobierno nacional tiene mayor ascendencia en la población electoral. La entrega de beneficios como bonos y bolsas de comida condicionan el proceso electoral a favor de la tolda oficial.
“El gobierno utilizó los recursos que tenía a la mano y eso representa una ventaja para algunos candidatos”, explica el politólogo Manuel Sánchez.
Otra de las cosas que favorecen a los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) es la organización. Mientras los candidatos no han podido salir a recorrer sus circuitos, las UBCH y Consejos Comunales están haciendo el trabajo de sondeo para conocer las posibilidades de cada uno de los aspirantes.
Sin muchas ganas de votar y oposición dividida
En el año 2015 la oposición pudo gestar una victoria en las parlamentarias porque logró convertir el descontento social que había en el país en votos. En la actualidad prevalece la apatía por parte de los electores.
El grueso de la población venezolana está pensando cómo resolver problemas básicos como la salud y la alimentación. Aunque los niveles económicos indican que la crisis sigue instalada en Venezuela las personas están decepcionadas de los políticos, de un lado y del otro, situación que desfavorece a los candidatos opositores que además participarán en medio de marcadas diferencias internas y divisiones. “La gente tiene desconfianza en los representantes políticos que hay en estos momentos y eso es algo que se traduce en abstención. Al final es el Gobierno el gran beneficiado”, señala Sánchez.