- El discurso reiterativo de Diosdado Cabello se desmonta al analizar los elementos que inciden en la estabilidad política de una nación democrática.
- El riesgo de golpe de Estado, la autonomía institucional, el equilibrio de poderes, respeto al Estado de derecho y a los derechos humanos, entre otros, son factores que afectan la estabilidad política de cualquier país.
Texto: Mariángel Durán
Tres días antes de que se concretara la disolución de la Asamblea Nacional Constituyente -el 18 de diciembre de 2020- Diosdado Cabello ofreció un balance de gestión del órgano en el cual afirmó que Venezuela es el país políticamente más estable del continente.
El discurso pronunciado el 15 de diciembre de 2020 fue reseñado por el diario Últimas Noticias y la frase textual señala que “Venezuela es el país de Sudamérica más estable. Dudo que haya otro país que tenga una estabilidad política como la de Venezuela, y gracias a la ANC”.
Fue la segunda vez que Cabello hizo esta aseveración. Un mes antes, el 17 de noviembre de 2020 dijo lo mismo durante una intervención en el Encuentro de Estructuras Políticas y Candidatos del Gran Polo Patriótico para la Asamblea Nacional.
Son muchos los factores que determinan la estabilidad política de un país, elemento que resulta clave para el ejercicio de una democracia saludable, el crecimiento económico y el aumento de la calidad de vida de la ciudadanía. Pero, históricamente los países del continente sudamericano han sido considerados como territorios de riesgo político.
Al analizar el discurso de Cabello se concluye que es una mentira basada en una afirmación superficial que no toma en consideración todas las variables vinculadas al funcionamiento político de una nación con principios democráticos estables.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) cita al Banco Mundial en uno de sus documentos oficiales titulado 6 temas transversales para la región del cono sur y en la sección “Estabilidad política y la transparencia de gobierno” detalla los componentes que integran esta variable: riesgo de golpe militar, rebeliones, terrorismo político, guerra civil, conflictos armados, entre otros.
Piero Trepiccione, experto en ciencias políticas, describió en entrevista para Cotejo.info las características que definen a un gobierno estable desde el punto de vista político:
- Reglas claras y autonomía de las instituciones.
- Separación de poderes.
- Respeto al Estado de derecho.
- Garantías para la inversión privada.
- Respeto de los derechos humanos.
- Procesos de participación políticas reconocidos por todos los actores políticos de gobierno y oposición, además de los organismos multilaterales.
Según el politólogo la estabilidad política también está asociada al nivel de gobernabilidad.
La sombra del golpe de Estado
Históricamente el riesgo de un golpe de Estado ha estado presente en todos los gobiernos de América. Un artículo de France 24 asegura que desde 1830 hasta enero de 2019 Venezuela acumulaba “casi 21 golpes de Estado, lo cual demostraría que en este país es usual llegar al poder a través de la ruptura del orden constitucional”.

Desde que Nicolás Maduro asumió el poder -en 2013- ha denunciado más de una decena de intentos de golpes y magnicidios. Efecto Cocuyo publicó en junio de 2019 una recopilación de las 12 denuncias realizadas por el mandatario hasta ese momento.
En marzo de 2020, el canciller Jorge Arreaza acusó a EEUU de “intentar una nueva modalidad de golpe en contra de Maduro”.
Tales denuncias indican que desde el sector oficial sienten riesgo constante.
Los golpes de Estado también fueron una constante durante los siglos XIX y XX en países latinos, y forman parte de la historia política y de los riesgos asociados a cada gobierno.
En las primeras dos décadas del siglo XXI también hubo golpes e intentos de golpes que están documentados en textos periodísticos y análisis, como el artículo de opinión publicado por el New York Times titulado: “La tentación de los golpes de Estado en América Latina”.
Autonomía y separación de poderes
Transparencia Venezuela aseguró en 2016 que la autonomía institucional en el país tiene un costo y cita como ejemplo lo sucedido con la Asamblea Nacional electa en diciembre de 2015. En otro texto publicado en 2018 describe los problemas generados a partir de la violación de la autonomía institucional del Banco Central de Venezuela (BCV).
Los expertos afirman que la separación de poderes debe garantizar el equilibrio de la democracia. Sin embargo, hay análisis que describen la existencia de una falsa separación de poderes en países de Latinoamérica, entre los cuales destacan los casos de Venezuela y Cuba.
En 2017 la ausencia de este principio en Venezuela trascendió las fronteras con la sentencia 156 del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), mediante la cual este órgano se atribuyó las competencias de la Asamblea Nacional y extendió los poderes de Nicolás Maduro. Por este hecho, abogados como el constitucionalista Pedro Alfonso del Pino aseguraron públicamente que en el país no existe separación de poderes.
Lo ocurrido dio pie a una crisis institucional que se mantiene hasta la fecha.
Por otro lado, el respeto a los derechos humanos es una de las características del Estado de Derecho y también un elemento clave de la estabilidad política sana de una nación. Las denuncias sobre constantes violaciones a estos principios fundamentales en Venezuela se encuentran ampliamente documentadas por instituciones como Provea, Human Rights Watch y la Organización de Naciones Unidas.
En la Corte Penal Internacional también reposan expedientes sobre Venezuela.
Riesgo político e inversión
El riesgo político de un país forma parte de los indicadores a considerar al momento de realizar una inversión y por tanto existen empresas dedicadas a la evaluación de estos riesgos, una de ellas es la consultora Marsh.
De cara a 2020, esta consultora ubicó a Venezuela en la categoría más alta del mapa de riesgo político en América del Sur. En el informe sobre las perspectiva de 2020 se lee lo siguiente:
“La severa crisis económica y política de Venezuela se extenderá por séptimo año en 2020. Una profunda contracción económica, hiperinflación, altos niveles de criminalidad y escasez de bienes básicos han provocado una crisis humanitaria, impulsando una rápida emigración a los países vecinos. A pesar de los frecuentes episodios de malestar social y una oposición reconocida como el gobierno legítimo de Venezuela por más de 50 países extranjeros, parece probable que el presidente Nicolás Maduro permanezca en el poder. Sin embargo, después de un fallido levantamiento militar en abril de 2019 y en medio de informes regulares de descontento entre las fuerzas de seguridad y el declive económico en curso, el gobierno de Maduro probablemente seguirá bajo una presión significativa antes de las elecciones legislativas previstas para diciembre de 2020”.
Participación política
Human Rights Watch ofrece la siguiente descripción sobre Venezuela en su página web oficial:
“La acumulación de poder en el Ejecutivo que comenzó durante la presidencia de Hugo Chávez ha permitido que las autoridades venezolanas intimiden, censuren y castiguen a sus críticos. Una brutal arremetida contra opositores que se intensificó a partir de 2014 incluyó procesos penales arbitrarios contra opositores políticos, decenas de muertes, miles de arrestos y abusos contra detenidos que en algunos casos constituyen tortura”.
Además asegura que el país se mantiene en un constante impasse político, con lo cual queda claro que la característica de la participación política en el país no es de fácil acceso para quienes están en contra del gobierno de Maduro.
Sin embargo, el politólogo Piero Trepiccione señala que la estabilidad a la cual se refiere Cabello es aquella generada por el gobierno Maduro mediante la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente que funcionó hasta diciembre de 2020. “Se trata de una afirmación sesgada y de interés partidista de quienes ejercen el poder en Venezuela”.
Reiteró que en Venezuela existe una “pax romana”, es decir “la paz de los sepulcros. Hay paz porque te controlo, te domino y ejerzo sobre ti una hegemonía. A eso se refiere Cabello, hay paz y estabilidad por la neutralización a partir de la ANC y el ejercicio duro del poder político para limitar la participación política de los factores de oposición y de quienes piensan distinto”.
Aclara que en el resto de América Latina hay países que también tienen un riesgo político alto, pero se trata de una desestabilización promovida desde los grupos ideológicamente contrarios a los gobiernos de esos países. Un ejemplo son los casos de Chile y de Colombia, “donde se observan las incidencias de la lucha geopolítica global, con apoyo ruso y chino para generar gobiernos en América Latina que sean afines a los intereses geopolíticos del eje Moscú- Beijing”.