- La posibilidad de adquirir vacunas anti-COVID-19 a través de este mecanismo se convirtió en una diatriba política en Venezuela
- El discurso político sobre la obtención de biológicos a través de COVAX ha tenido altos y bajos durante los últimos 3 meses, al final, el gobierno de Maduro canceló 120 millones de dólares por vacunas para 5,7 millones de personas, que podrían comenzar a llegar en junio, según OPS
Osman Rojas Durán
El 3 de febrero de 2021 Juan Guaidó, líder opositor en Venezuela, señaló que estaba dispuesto –como representante del Gobierno venezolano reconocido por más de 50 países– a canalizar los fondos para saldar la deuda del país con la Organización Panamericana de Salud (OPS) y así poder adquirir las vacunas anti-COVID-19 disponibles a través del mecanismo COVAX.
Guaidó hizo el anuncio de disponer de recursos para obtener vacunas (Vídeo declaración desde el minuto 14:31 hasta el 15:02)
Sin embargo, para que ese ofrecimiento se hiciera realidad, con los fondos venezolanos que maneja Guaidó, era necesario un acuerdo político que no se concretó por distintas causas.
El dirigente opositor hizo esta aseveración en medio de un clima de incertidumbre por lo que sucedería con la vacuna, justo cuando Venezuela empezaba una segunda oleada de contagios y luego que la OPS hiciera un llamado a la nación sudamericana a ponerse al día con el pago de una deuda pendiente para poder obtener las vacunas que el país tiene reservadas.
Transcurrieron más de tres meses desde el ofrecimiento de Guaidó y, pese a los pagos anunciados por el gobierno de Nicolás Maduro, todavía prevalece la incertidumbre sobre el acceso del país a los beneficios de este mecanismo de ayuda y sobre el proceso de inmunización contra la enfermedad causante de la pandemia.
El equipo de Cotejo.info analizó las variaciones que se han dado en el discurso sobre COVAX, que representa solo una parte del total de las dosis que requiere Venezuela para proteger a la población.

Conflicto político permanente
Pese a que el 3 de junio de 2020 se firmó un acuerdo de colaboración entre el Gobierno y la oposición venezolana para hacerle frente a la pandemia de la COVID-19, el conflicto político permanece.
En teoría, Venezuela tenía hasta el 9 de febrero de 2021 para hacer el depósito correspondiente a las vacunas negociadas con COVAX, sin embargo, las diferencias políticas retrasaron los pagos.
La OPS concedió una prórroga especial para que la nación hiciera el depósito, pero el 7 de abril de 2021 advirtió que aún no se habían cancelado las dosis reservadas. El 10 de abril, el Gobierno anunció el pago de 50 % de las vacunas negociadas y el 18 de abril se conoció sobre el segundo pago ejecutado.
Pero, antes de pagar, el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro se negó a autorizar el envío de un lote de vacunas AstraZeneca que COVAX tenía reservado para el país, por posibles efectos colaterales.
120 millones de dólares invertidos
Un reportaje publicado por Efecto Cocuyo -el 21 de abril- reveló que la OPS había confirmado el primer pago y que el segundo pago estaba en proceso de verificación. Al concretarse, Venezuela podría entonces elegir cuál vacuna recibirá.
La nota cita a Ciro Ugarte, director del departamento de Emergencias en Salud de OPS, quien aseguró que Venezuela había modificado su modelo de compra en COVAX para poder escoger qué producto recibir.
El monto invertido es de 120 millones de dólares por más de 11 millones de vacunas del mecanismo, las cuales alcanzarán para vacunar a unos 5,7 millones de venezolanos, destacó Efecto Cocuyo.
Cuando se conoció sobre el primer desembolso del dinero, el Gobierno Interino de Venezuela emitió un comunicado en el que aseguró que el hecho era fruto de la presión y las acciones emprendidas para lograr que todos los venezolanos tengan acceso a una vacunación segura contra la COVID-19.
“El mecanismo COVAX siempre ha sido nuestra primera opción por ofrecer vacunas económicas, seguras, de alta calidad y certificadas internacionalmente”, expresa el citado texto oficial.
Guaidó dijo en su cuenta personal de Twitter que se confirmó que el bloqueo y las sanciones no impedían al país obtener las vacunas y que sí había recursos disponibles para invertir en la salud de los venezolanos.
De su lado, Maduro aseguró que habían logrado, a través de gestiones de funcionarios del Banco Central de Venezuela, “liberar un grupo de recursos para garantizar el sistema COVAX”, según la reseña de la agencia EFE publicada por el portal Swissinfo.
Último país de Sudamérica en cancelar
Venezuela se convirtió en el último país de Sudamérica en hacer el pago para acceder al mecanismo COVAX.
El 1° de febrero de 2021, Fernando Ruiz Gómez, ministro de Salud y Protección Social de Colombia, anunció que ese país estaría en el grupo inicial de 18 naciones que recibirían los primeros lotes de vacunas negociadas a través de COVAX.
Además, dijo que 10 millones de colombianos serían inmunizados con los biológicos adquiridos mediante el fondo de acceso global y otras 25 millones de personas a través de distintos mecanismos bilaterales que le permitieron adquirir 42 millones de dosis.
El plan de vacunación colombiano inició en febrero y el portal web Mi Vacuna está disponible para que los ciudadanos conozcan información sobre el proceso.
Argentina, nación sumergida actualmente en dificultades económicas por la recesión iniciada hace tres años, comenzó a recibir vacunas del mecanismo COVAX en febrero.
Se espera que las dosis negociadas y pagadas por Venezuela comiencen a llegar en el mes junio, según una nota del 13 de mayo publicada por France24 en la cual se cita a la OPS y se asoma la posibilidad de recibir las vacunas anti-COVID-19 de Johnson & Johnson u otras que estén disponibles en el fondo de vacunas, al momento de planificar la distribución.
Crisis se acentúa
La diatriba sobre el manejo de fondos y la adquisición de vacunas a través del mecanismo COVAX se ha desarrollado en medio de la grave crisis sanitaria y el colapso hospitalario que afecta al país desde marzo, con incremento de casos de coronavirus tras la llegada de la variante brasileña.
El tema de la vacunación anti-COVID-19 se ha mantenido en la escena política e informativa del sector oficial y de la oposición, pero sin una solución clara ni un plan concreto y transparente en beneficio de los ciudadanos.
El discurso político ha opacado, hasta cierto punto, la ausencia de dosis suficientes del tratamiento biológico.
Diversas fuentes consultadas reportan que a Venezuela había llegado, hasta el 15 de abril, 300.000 dosis de la Sputnik V y 500.000 de la china Sinopharm, para un total de 800.000 vacunas que lucen insuficientes en un país cuya población estimada al cierre de 2019 –según DatoMacro– es de 28.515.829 personas.
Según lo descrito en un trabajo previo publicado por Cotejo.info, la Academia Nacional de Medicina estimó, a través de un comunicado, que para inmunizar a 70 % de la población mayor de 16 años en el país –unas 14.700.000 personas- se necesitan alrededor de 30 millones de dosis, a razón de dos por persona.
Significa que solo ha llegado, según voceros del sector oficial, 2,66 % del total de las dosis requeridas para inmunizar a 70 % de la población mayor de 16 años.
Retrasos burocráticos
La compleja situación política que atraviesa Venezuela fue un escollo insalvable para poder cancelar las vacunas pertenecientes al mecanismo COVAX en febrero, como sí lo hizo la gran mayoría de países incluidos en el programa impulsado por la Organización Mundial para la Salud (OMS).
Por un lado estaba el presidente Nicolás Maduro, quien carecía de los recursos y el reconocimiento internacional para poder negociar la deuda con la OPS, por el otro estaba Juan Guaidó, administrador de los fondos congelados en el extranjero, pero carente de una estructura que garantizara el mantenimiento, resguardo y distribución de las vacunas.
Roberto Monagas, experto en política internacional, explicó al equipo periodístico de Cotejo.info que el trámite para la liberación de fondos no es un proceso simple. La Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro, (OFAC), puede permitir por medio de licitaciones, el manejo de los recursos congelados al Gobierno venezolano en el 2019, pero este permiso puede tardar hasta 90 días.
Además, está el tema de la legislación venezolana, porque aunque la firma de Guaidó siga siendo reconocida por la comunidad internacional como presidente del parlamento venezolano, las leyes de la nación explican que el periodo del parlamentario venció en enero de 2021, argumento que podría usar el gobierno de Nicolás Maduro para enjuiciarlo por “apropiación ilícita”.
El 22 de abril, Guaidó anunció en Twitter la aprobación de 100 millones de dólares adicionales para vacunas anti-COVID-19, pero nuevamente la ejecución de estos recursos y el ingreso de biológicos por esta vía dependerá de un acuerdo con el gobierno de Maduro.
Todo este escenario desemboca en un conflicto político que obliga al Gobierno y a la oposición venezolana a trabajar juntos para poder iniciar el proceso de inmunización masiva y canalizar la compra de vacunas en el extranjero.