- Durante la pandemia, el gobierno de Nicolás Maduro anunció dos tratamientos de los cuales se dijo eran 100 % efectivos contra el coronavirus, las gotas milagrosas y la molécula DR10
- La OMS y la OPS no han reconocido las gotas Carvativir como un tratamiento eficaz contra el virus de la COVID-19
Texto: Fiorella Agredo
Nicolás Maduro anunció en enero del año 2021 el descubrimiento en Venezuela de unas gotas “milagrosas” capaces de combatir la COVID-19. Han transcurrido 4 meses y no se ha podido corroborar la efectividad científica del Carvativir, al tiempo que crecen sus detractores.
El primero en desestimar el anunciado tratamiento fue José Manuel Olivares, médico y dirigente político venezolano, quien el 25 de enero aseguró en la red social Twitter que mientras países como Argentina, Brasil, Ecuador, Chile, México y Colombia apuestan a la vacunación para combatir la pandemia, “en Venezuela Maduro se hace el loco y se inventa un tratamiento sin ninguna base científica”.
Maduro asegura que el producto es efectivo
La presentación oficial de este medicamento la realizó Maduro, quien lo considera un poderoso antiviral que “neutraliza” al 100 % el coronavirus y aseguró que el producto pasó por un periodo de 9 meses de experimentación y aplicación en enfermos, mostrando una “tremenda efectividad”.
Dijo que las “gotas milagrosas” -como las llamó en una alocución en vivo, transmitida el 24 de enero de 2021 por la estatal Venezolana de Televisión– tienen registro sanitario en el país y una patente nacional e internacional.
Por su parte, Gabriela Jiménez, ministra para Ciencia y Tecnología, explicó durante el lanzamiento que el isotimol es su principio activo natural, un compuesto aislado del orégano y el tomillo.
En nota de prensa del referido ministerio, publicada el 25 de enero, se conoció que los detalles de esta innovación médica venezolana están sistematizados en informes científicos que “muy pronto” se publicarán en revistas internacionales especializadas.
Además, precisa la citada nota que el fármaco sería entregado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), con los resultados de la eficacia antiviral y el mecanismo de acción del compuesto isotimol, recombinado bajo la marca comercial Carvativir, contra el agente causal de la COVID-19, para su respectiva certificación internacional.
El 31 de enero, la cuenta Twitter oficial del Ministerio de Ciencia y Tecnología publicó la certificación del Instituto Venezolano de Investigación Científica (IVIC) sobre este nuevo medicamento y de especialistas como Héctor Rangel, experto en virología que confirmó la capacidad antiviral de las gotas.
Científicos venezolanos cuestionan eficacia
Existen dudas sobre el componente “milagroso” y la metodología científica utilizada en el proceso de producción del Carvativir.
La Academia Nacional de la Medicina en Venezuela publicó al día siguiente del lanzamiento una Nota preliminar sobre el antiviral Carvativir como medicamento para el Covid-19, en la cual explican que los extractos de tomillo tienen potencial terapéutico contra el coronavirus, pero “es prudente esperar por mayores datos de las pruebas del Carvativir (…) para calificar como candidato a medicamento anti COVID-19”.
Dos meses después, el 23 de marzo la Academia de Medicina emitió un comunicado para ratificar su posición oficial sobre las gotas.
El 27 de enero, 51 investigadores del IVIC expresaron en un comunicado a la opinión pública que estaban en total desconocimiento de los estudios relacionados con el Carvativir. También señalaron que todas las investigaciones relacionadas con el desarrollo de medicamentos deben ser evaluadas por la comunidad científica y cumplir con rigurosas pruebas clínicas para demostrar su efectividad, por lo cual reiteraron a la población apegarse al uso estricto de los tratamientos ya aprobados por la OMS.

El 28 de marzo, Miraya Goldwasser, investigadora de la Escuela de Química de la Universidad Central de Venezuela y actual presidenta de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, afirmó en una publicación del diario El País que hasta el momento los principios activos del Carvativir, conocidos como “carvacol” e “isotimol”, presentan un amplio espectro de acción como antinflamatorios, antioxidantes, antibacterianos, anticancerígenos, e incluso como fungicidas.
Goldwasser no niega que las gotas puedan tener sus beneficios coadyuvantes, pero refuta que se trate de algo sobrenatural. “A mí me desconcierta que el Gobierno se empeñe en llamar a esas gotas milagrosas sabiendo que no es cierto”.
La doctora Gioconda San Blas, bioquímica, bióloga molecular e investigadora del IVIC, aseguró en entrevista para ese mismo reportaje de El País que no hay archivos científicos ni publicaciones conocidas con certeza sobre este producto. “Es cierto que el carvativir no es un veneno, es un producto inocuo. Quizás pueda ser bueno para atender algún quebranto, si no tenemos literatura sobre su concepción no podemos calibrarlo”.
La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) también se ha pronunciado sobre este tema. Manuel Figuera, médico internista, infectólogo y vicepresidente de la SVI, expresó su preocupación por un manejo apresurado del Carvativir, en una entrevista telefónica del 28 de enero para el programa radial “A tu salud”, conducido por la periodista María Laura García y transmitido en La Romántica FM.
Figuera recalcó que no se deben interpretar los elementos científicos ligeramente ya que pueden confundir a la población. “Se trata de un estudio publicado por un ingeniero químico que habla de 100 pacientes hospitalizados que le dieron las gotas. Esto es un estudio abierto no comparativo, desde el punto de vista de evidencia no tiene ninguna, porque los estudios que tienen mayor valor desde el punto de vista científico son estudios comparativos, doble ciego, que significa esto, que ni el investigador ni las personas saben qué están recibiendo. Estos son el tipo de estudio que estamos exigiendo para la Ivermectina, que se está usando de manera irresponsable”, refirió Figuera.
De igual manera, concluyó que cualquier investigador o profesional de la medicina pondría en duda los logros de este medicamento cuando desde su origen lo vinculan a un tipo de milagros, eliminando por sí mismo cualquier posibilidad científica.
“El calificativo milagroso no existe a nivel de la ciencia, en la ciencia los medicamentos son eficaces o no eficaces, seguros o no seguros y tienen porcentajes, no hay nada absoluto, no hay en medicina nada 100 % absoluto o eficaz, si alguien promueve eso hay que dudar del producto”, expresó el especialista.
OMS no incluye las gotas Carvativir
La Organización Mundial de la Salud (OMS) maneja un protocolo de atención para los pacientes sospechosos o positivos para COVID-19, entre ellos un listado oficial de medicamentos que cumplen con todos los requerimientos científicos para contrarrestar eficazmente el coronavirus, en el que no aparece el Carvativir.
La Organización Panamericana de la Salud también hizo recomendaciones específicas para que el Gobierno venezolano cumpla con las estipulaciones científicas necesarias que permitan darle credibilidad a este nuevo medicamento, de lo contrario instituciones como la OMS y la OPS no brindarán su visto bueno.
“Es importante que los investigadores, las instituciones de investigación, publiquen sus hallazgos utilizando estudios clínicos aleatorios con una metodología estricta para evitar sesgos. En el caso de esos fármacos o moléculas comentadas por las autoridades de Venezuela, haríamos exactamente las mismas recomendaciones de metodología, de publicación y de diseño de estudios científicos”, expresó Sylvain Aldighieri, gerente de incidente para COVID-19 de la OPS, publicado por el portal Efecto Cocuyo.
Carvativir es parte de la pauta oficial de tratamiento en Venezuela
El Ministerio de Salud venezolano “incluyó las gotas Carvativir en la guía oficial para el manejo y tratamiento de contactos y pacientes con coronavirus, elaborada por el Comité Terapéutico Nacional COVID-19, de acuerdo con la última versión de las pautas clínicas del 26 de abril de 2021”, reveló un reportaje publicado el 4 de mayo por El Pitazo.
Según el texto periodístico, la inclusión se dio sin la publicación de una circular de la Junta Revisora del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel que autorice la aplicación de las gotas.
Antes de este hecho existía evidencia de instrucciones dadas por las autoridades nacionales para su aplicación en la población penitenciaria. Andrés Goncálves, secretario de Seguridad Ciudadana de La Guaira, publicó el 25 de marzo en redes sociales (@andresgoncalves_72) un video que explica el proceso de desinfección y aplicación de Carvativir a reclusos de Caraballeda.
La orden oficial de uso de las gotas fue confirmada por Freddy Bernal, protector del estado Táchira, el 21 de mayo en un programa radial cuando dijo que ante la posible apertura de la frontera con Colombia comenzarían la aplicación del Carvativir a los habitantes de los municipios fronterizos de Ureña y San Antonio, como medida preventiva contra el coronavirus. La cuenta en Twitter de Monitoreamos.com publicó el video de este anuncio que fue rechazado por voceros de la oposición.
El 31 de mayo se conoció que el Gobierno, a través del Ministerio de Comercio, había distribuido 800.000 unidades de Carvativir en el sistema de salud público y 100.000 en la red de farmacias privadas, en un lapso de dos meses, de acuerdo con la información disponible en la web de Venezolana de Televisión (VTV).
Raúl Ojeda, investigador clínico en bioquímica y nuevas tecnologías, aseguró según la nota que de las 100 mil unidades distribuidas en las cadenas privadas se habían vendido 40 mil.
El Carvativir se encuentra disponible en el mercado farmacéutico venezolano a un precio de 9.347.300 bolívares (a la fecha del 1° de junio de 2021), según la información disponible en la aplicación de una reconocida red de farmacias.
Al cambio en divisas, según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela de la misma fecha, el monto es de $3. La cifra equivale a 93,4 % del salario mínimo integral fijado en 10.000.000 de bolívares a partir del 1° de mayo de 2021.
Han transcurrido 4 meses desde la presentación de las gotas Carvativir como tratamiento milagroso y todavía se desconocen los detalles de los experimentos científicos o pruebas realizadas, tampoco hay revistas especializadas con publicaciones sobre esta metodología científica que garantice la efectividad de las gotas, tal como lo anunció en su momento la Ministra de Tecnología.
La información disponible hasta la fecha de redacción y edición de este reportaje (1° de junio de 2021) permiten concluir que el Carvativir es un tratamiento que se aplica en Venezuela sin ninguna base científica, como advirtió desde un principio el dirigente político José Manuel Olivares.
Ante esta realidad, es válido recordar a la colectividad que evite la automedicación y consulte a un profesional de la medicina sobre cualquier tratamiento ante sospecha de COVID-19.
“Todas las medicinas tienen efectos secundarios, por lo que tenemos que asegurarnos de que los beneficios superan los riesgos. Usar una medicina por una corazonada no es buena idea».
Dr. Myke Ryan, responsable del Programa de Emergencias de la OMS