- Cotejo precisó que la cantidad de gobernaciones alcanzadas por el PSUV en las elecciones del 21-N no reflejan la intención de voto actual
- El PSUV logró ganar 19 gobernaciones con 3 millones 722 mil 656 votos a favor, muy por debajo del total de sufragios conseguidos en las regionales del año 2017
- Los partidos “no pesuvistas” surgieron como una alternativa electoral que logró una buena cantidad de sufragios
Por Héctor Rodríguez
Las elecciones regionales y municipales que se efectuaron el 21 de noviembre de 2021 dejaron lecturas políticas y de intención de votos que permiten diferentes análisis sobre el clima comicial y el estatus de las fuerzas partidistas que hay en Venezuela.
Una de esas lecturas la ofreció Julio Chávez, diputado del estado Lara por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la Asamblea Nacional (AN, 2020), cuando indicó que las gobernaciones que se obtuvieron por parte del partido “rojo rojito” garantizaron una victoria revolucionaria.

El 24 de noviembre, a través de una entrevista en el programa “Al Aire”, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), el parlamentario declaró que los resultados electorales donde el oficialismo logró la mayoría de las gobernaciones, “plantean un escenario exitoso”.
“Hay un elemento interesante (que dejaron estas elecciones) y es el impacto que han tenido estos resultados a nivel internacional… porque en tiempos donde el comandante Hugo Chávez gobernaba el país, se podían perder hasta 5, 6 o 7 gobernaciones y, hoy en día, en medio de esta dura coyuntura, de un ataque brutal y criminal contra nuestro país… que hayamos logrado cerca de 20 gobernaciones de 23… son elementos… que sin lugar a duda… plantean un escenario exitoso para las fuerzas revolucionarias y para las fuerzas bolivarianas”
Julio Chavez
El equipo de Cotejo fijó la lupa sobre esta afirmación y determinó que lo dicho por Chávez es una media verdad, porque si se desglosa la cantidad de gobernaciones y alcaldías que ganaron se confirma que tuvieron la mayor cantidad, pero cuando se observa la cantidad de votos conseguidos por el partido PSUV, la baja participación de votantes y las victorias conseguidas por los partidos opositores o no oficialistas, la balanza no arroja una tendencia favorable o arrasadora como lo hace ver el parlamentario oriundo de la ciudad de Carora, estado Lara.
Además, Chávez no ofrece detalles estadísticos comparativos que indiquen el éxito oficialista en estas elecciones regionales y municipales con respecto a otros comicios similares, sobre todo cuando se analizan los resultados de las alcaldías, concejos municipales y consejos legislativos.
Números de una “victoria amarga”
Las elecciones del 21 de noviembre tuvieron un índice de participación muy bajo, al punto que fue el más precario de los últimos 21 años, como lo afirmó el periodista y experto electoral Eugenio Martínez, horas después de que se conocieran los resultados preliminares.
Martínez detalla que en los pasados comicios votó el 41,8 % del Registro Electoral (RE) que tenía inscritos un total de 20 millones 929 mil 987 de electores. El especialista detalla que estas “mega elecciones” rompieron lo que había sido la peor participación, cuando en las regionales del 2000 apenas votaron 43,8 % del RE.
“Si se consideran los últimos ocho procesos regionales y municipales, la elección del #21N es la que menos venezolanos porcentualmente convocó (esto sin recalcular el RE a 17 millones de personas)”, escribió en su cuenta twitter Martínez cuando explicaba con más detalles, y otro gráfico el nivel de votantes que dijeron “si” en la considerada fiesta democrática.
Cuando se chequea el resultado en cuanto a votos netos, en la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE), se precisa que en 2021 el PSUV logró ganar 19 gobernaciones con 3 millones 722 mil 656 sufragios a favor, muy por debajo a los conseguidos en las elecciones regionales del año 2017, cuando sumaron 5 millones 814 mil 903 y ganaron 18 gobiernos regionales. Son 2 millones 092 mil 247 votos menos que en aquella ocasión, y el avance fue de apenas una gobernación adicional.
Ahora, en el renglón municipal, la mayoría de los cargos también se pintaron rojos rojitos, pero con números notablemente inferiores a las 298 alcaldías que ganó en 2017 y menos números de sufragios en total. En esta oportunidad, el PSUV obtuvo 212 alcaldías, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) 63, la Alianza Democrática 38 y otros partidos 22, de acuerdo al segundo boletín ofrecido por el CNE.
Piero Trepiccione, politólogo y coordinador del Centro Gumilla, informó en entrevista para Cotejo que los partidos no oficialistas (que engloba a la MUD, Alianza Democrática, Fuerza Vecinal e incluso la Alternativa Popular Revolucionaria) lograron más votos (3.931.427) que el PSUV, detalle que el diputado Chávez no menciona en su alocución.
“Efectivamente, cuando se analiza la declaración de Chávez es claro que no es mentira que en términos nominales el Gran Polo Patriótico y el PSUV, fuerzas de Nicolás Maduro, obtuvieron 19 de 23 gobernaciones (con asterisco en Barinas), no obstante, en términos reales hay que indicar que en votos totales las fuerzas no pesuvistas lograron más votos totales que el PSUV y eso hay que colocarlo en el análisis”, explica Trepiccione cuando ahonda que esta elección para los “rojos rojitos” ha sido de disminución importante en cuanto a su impacto político.
“Hoy por hoy, comparando con las elecciones presidenciales de 2018 y las parlamentarias de 2020, el PSUV redujo su apoyo popular y eso hay que resaltarlo. El tema de las alcaldías no lo menciona Chávez, pues hay un número importante que se quedaron con los partidos no pesuvistas; superior a las 120 alcaldías, y eso es un incremento significativo”, acotó.
La también politóloga Colette Capriles, en una entrevista para Efecto Cocuyo, dijo que la medición de las fuerzas políticas se tiene que hacer por cantidad de votos y no por cargos, pues es ahí donde el PSUV es minoría, sobre todo por la participación de las toldas no opositoras que también marcaron un margen diferenciador.
“La comparación debe hacerse sobre número de votos, más que cargos o posiciones relativas. Y no es tan fácil contabilizar los votos de cada coalición no chavista, porque en algunos casos los candidatos eran apoyados por dos de ellas, como es el caso de Morel Rodríguez en Nueva Esparta. Es evidente que el chavismo es minoría frente a la sumatoria de los tres grupos de oposición, y que el mapa rojo no refleja las preferencias de los electores”, expresó Capriles.
Otro indicador que desmonta la “victoria exitosa” de la cual declara el parlamentario Chávez es la cantidad de votos que logra el partido PSUV desde 2012; cuando se cotejan las elecciones presidenciales de 2012, las de 2013, las de 2018, la de Asamblea Nacional en diciembre de 2020 y estas regionales.
Desde 2012, cuando Hugo Chávez ganó los comicios por Miraflores hasta estas recientes “mega elecciones”, el partido rojo rojito ha perdido 4 millones 461 mil 727 votos, como lo refleja un reportaje de la web La Razón de España.
“Los números demuestran que Chávez está justificando una victoria que no es tal; una victoria amarga porque, ciertamente, es una victoria, pero no es una victoria que está asociada a lo que aparenta ser, es decir, una barrida del PSUV; pero en términos reales, en el voto popular, la situación no es tal… es una justificación de una victoria relativa”, enfatiza Trepiccione.
Influencia roja varía entre un 15 % y un 17 %
La fuerza política del PSUV se sigue imponiendo con organización, o como lo califica Trepiccione, “siendo una minoría organizada”, pero el panorama que dejó este 21 de noviembre es que las organizaciones no oficialistas le pudieron sacar, aproximadamente, 700 mil votos de ventaja al partido rojo.
Y quizás esos resultados electorales llevaron a que Diosdado Cabello, diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela y vicepresidente del PSUV, alertara a toda la militancia roja sobre lo comprometidos que se verían en unos comicios nacionales.
“La realidad del PSUV es dura y complicada, independientemente de los resultados nominales. Ha venido disminuyendo su capacidad de influencia en el espectro político nacional. En el número de votantes, podemos hablar que el PSUV hoy en día tiene una influencia entre un 15% y un 17% en base al RE.
Es la minoría más organizada del país, pero esto no significa que no sea un duro golpe en su accionar político, pues con ese poder de apoyo es difícil ganar elecciones. El PSUV tiene que hacer mucha reingeniería política, dividiendo a la oposición y ofreciendo candidaturas frescas para ganar”, analiza Trepiccione.