- El manejo de la COVID-19 en el país ha sido cuestionado por la comunidad científica y el gremio de la salud desde que se confirmaron los primeros casos de la enfermedad el 17 de marzo de 2020
- La opacidad informativa y la falta de planificación han marcado la pauta en los últimos 24 meses, de acuerdo con los reportajes de verificación realizados por el equipo de Cotejo.info
Por Mariángel Durán
El 10 de marzo de 2022, a propósito del Día del Médico en Venezuela y de un acto de graduación de más de 1.000 médicos integrales, Nicolás Maduro destacó la buena gestión de la pandemia ejecutada por parte de su gobierno y además se comparó con otros países del continente como Brasil, Colombia y Estados Unidos, y con Europa.
Tres días antes de la conmemoración del segundo año de la detección de los primeros casos de la COVID-19 en el país -el 13 de marzo de 2020-, el mandatario afirmó que “en Venezuela logramos control, cuidados, prevención y tratamientos”, frase que recibe el calificativo de media verdad tras ser sometida al proceso de verificación desarrollado por el equipo de Cotejo.info.
En casi 2 minutos Maduro resumió 24 meses de pandemia y, en su discurso, pronunció más de una afirmación que ha sido previamente verificada por este equipo o por otros medios que realizan fact-checking al discurso público, por tratarse de contenidos que generan dudas o bien que resultan parcialmente ciertos al ser incongruentes con la realidad que viven los venezolanos.
Algunas de las afirmaciones hechas por el mandatario en ocasiones anteriores y que han sido previamente calificadas son las siguientes:
- “El método venezolano para enfrentar la pandemia ha sido uno de los más exitosos del mundo entero”.
- “Logramos control y cuidados”.
- “Logramos prevención y tratamientos”.
- “Cuando llegó la hora de la vacuna, logramos la vacunación y hoy por hoy el 100 % del pueblo adulto, de 18 años en adelante, tiene la vacuna”.
Aunque no ofreció detalles sobre el “método” al cual hizo referencia, es posible que hiciera alusión al esquema 7+7 establecido a partir del mes de junio de 2020, tras superar la fase de cuarenta estricta y que consistía en 7 días de cuarentena y 7 días de flexibilización.
En junio de 2020, Maduro dijo que el 7+7 fue descubierto en el país y resaltó su éxito, sin embargo, el equipo de Cotejo.info determinó que se trató de una mentira ante los fuertes cuestionamientos científicos de esta práctica y por la existencia de un método similar de 10×4 aplicado en Israel. Además, tras dos ciclos completos de aplicación del método 7+7 en Venezuela, se observó un incremento considerable en las cifras de contagio del coronavirus.
La modalidad se aplicó en el país hasta octubre de 2021, ocasión en la que Maduro anunció que se mantendría la flexibilización en los meses de noviembre y diciembre. Lo sucedido fue respaldado por el sector comercial y empresarial, de acuerdo con una reseña de Voz de América y en medio de un llamado a la población para que mantenga las medidas individuales de bioseguridad.
En los 503 días de aplicación del método, transcurridos entre el 4 de junio de 2020 y el 24 de octubre de 2021, los contagios y decesos oficiales aumentaron, lo cual demuestra que la enfermedad siguió su curso en el país, tal como se observa en las estadísticas de la web https://covid19.patria.org.ve/.
En lo que va de 2022 se ha mantenido el esquema de flexibilización, pese al aumento de los casos detectados a diario por el impacto de la variante Ómicron. Hasta el 15 de marzo de 2022 el reporte oficial arrojaba un total acumulado de contagios de 518.750 y 5.661 fallecidos.
Reclamos del sector salud contradicen el “buen control y cuidados”
Antes de que se conocieran los primeros casos de COVID-19 en Venezuela, los medios de comunicación publicaron diferentes textos periodísticos en los que se analizaba si el país estaba preparado o no para enfrentar una pandemia, en un contexto de crisis humanitaria y ausencia de publicación de información epidemiológica.
Cinco meses después de los primeros reportes oficiales de la enfermedad en el país, los voceros del gremio de la salud alzaron sus voces para exponer el recrudecimiento de las condiciones de trabajo y el alto índice de muertes del personal de salud. El 24 de julio de 2020, Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, denunció que alrededor del 25 % de los fallecidos por coronavirus eran trabajadores de la salud.
Un reportaje de Cotejo.info demostró con datos que el personal médico de Venezuela fallecía por COVID-19 hasta 27 veces más que en Sudamérica. Y ante la ausencia de un subregistro oficial de estas cifras, los miembros de la ONG Médicos Unidos comenzaron a realizar su propio conteo, labor a la que se sumaron varios medios de comunicación, incluido este medio fact-checking a través del contador Médicos y trabajadores de la salud muertos en Venezuela por la COVID-19, que hasta el miércoles 9 de marzo de 2022 contabilizó un acumulado de 823 decesos.
Luego de un año de conocerse los primeros decesos de médicos a causa de la pandemia, se determinó que las demandas del sector salud no habían sido atendidas, realidad que sigue vigente durante este año 2022, lo cual muestra que el Estado no hizo una buena gestión del cuidado de un sector de la población que es esencial para contrarrestar la pandemia.
Prevención y tratamientos cuestionados
La opacidad en el manejo de las cifras vinculadas con la COVID-19 en Venezuela ha hecho que sea difícil establecer políticas oportunas en materia de prevención de la enfermedad, aunado a la baja eficacia del esquema 7+7.
La realización de pruebas diagnóstico es uno de los pilares de la prevención y durante varios meses estuvo centralizada por Ministerio de Salud, a través del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, por lo que la capacidad de respuesta fue lenta y extemporánea.
En agosto de 2020, Delcy Rodríguez afirmó que “Venezuela tiene la cifra más alta en América Latina de pruebas COVID-19 por millón de habitantes”, pero se trató de una mentira.
Los cuestionamientos a las cifras que otras naciones resultan cruciales para la gestión de la pandemia se documentaron en diversas áreas como la disponibilidad de camas hospitalarias, los casos reportados por entidad y las cifras oficiales de fallecidos.
Por otro lado, las promesas gubernamentales de tratamiento también resultaron ampliamente objetadas por parte de la comunidad científica, en especial las gotas carvativir por carecer de basamento científico. Lo mismo sucedió con el anuncio previo de aplicación de plasma convaleciente en pacientes con esta patología.
La pandemia también se convirtió en un duro golpe para el bolsillo de los venezolanos, quienes ya se encontraban afectados por la férrea crisis económica. El portal web de El Diario documentó en marzo de 2021 que “un día de hospitalización puede costar 1.500 dólares, por lo que la atención durante el tiempo que demanda la enfermedad no baja de 20.000 dólares”.
Cinco meses antes, en octubre de 2020, Cotejo.info reportó que a la fecha un paciente venezolano podría gastar 359 $ en un solo medicamento.
¿El 100 % de los venezolanos están vacunados contra la COVID-19?
El discurso público que ha manejado el gobierno de Nicolás Maduro sobre las cifras de vacunación contra la COVID-19 no ha coincidido en ningún momento con los datos que publica periódicamente la Organización Panamericana de la Salud (OPS), instancia internacional que basa sus reportes en los datos que paradójicamente le reporta el Estado venezolano.
La contradicción en este aspecto es verificada con frecuencia por los medios dedicados al fact-checking en Venezuela. El 10 de marzo de este 2022, Maduro afirmó que ya había vacunado al 100 % de la población, pero para esa misma fecha la Universidad Johns Hopkins y la OPS manejaban una cifra de vacunación plena (con ambas dosis) del 50,10 % de los venezolanos, tal y como se reflejó en el contador de Cotejo.info.
En Venezuela, la vacunación inició en febrero de 2021 sin un esquema oficial ni reporte de cifras a través del Ministerio de Salud, como han hecho otras naciones. Tal como ocurre en otros ámbitos, el Gobierno se empeñó en asegurar que el proceso en la nación era expedito y un desastre en otros países.
La anunciada meta de vacunar al 70 % de los venezolanos antes de diciembre de 2021 no se cumplió y las estimaciones indican que el ritmo avanza menos de 5 % al mes, por lo que la inmunidad de rebaño podría alcanzarse en julio de este 2022.
La gestión de la pandemia en Venezuela ha tenido sus propios altibajos y dentro de la complejidad del contexto venezolano, aunado a distintas causas asociadas a la crisis previa, es cierto que la situación no se escapó por completo de las manos de las autoridades. El momento más crítico tuvo lugar en la primera mitad de 2021, pero no se salió por completo de control.
Todos estos elementos conducen a calificar como una media verdad la afirmación de Maduro sobre el éxito de control, cuidados, prevención y tratamientos vinculados con la COVID-19.