- La afirmación del opositor está vinculada estrechamente con la decisión de Nicolás Maduro de perdonar una deuda multimillonaria a un país que tiene cuatro veces más dinero que Venezuela, según expertos
- Expertos aprecian que, desde la gestión de Hugo Chávez, expresidente de Venezuela fallecido en el año 2013, se evidencian irregularidades graves en materia de relaciones exteriores y económica
- Mientras se condona la deuda con San Vicente y Granadinas, el pueblo venezolano sigue agobiado por la deuda social que se agravó desde hace dos décadas
Por Kemberling Rodríguez
El pasado 27 de abril, Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y Granadinas, sostuvo un encuentro en la ciudad de Caracas con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, con el propósito de seguir debatiendo sobre los negocios entre ambos territorios.
No obstante, de esa reunión surgió algo inesperado: Maduro condonó una deuda del país caribeño que asciende a los 70 millones de dólares estadounidenses. ¿La razón? No sólo se desconoce sino que todavía es cuestionada por los adversarios del mandatario venezolano.
Uno de los principales líderes de la oposición, Julio Borges, abanderado del partido político Primero Justicia, y excomisionado para las Relaciones Exteriores del Gobierno Interino de Juan Guaidó, no tardó en pronunciarse a través de su cuenta en Twitter.
Expresó que “(A Maduro) no le importa el sufrimiento de los venezolanos. Su único propósito es mantenerse en el poder, embargando el país para ganar aliados en el mundo que justifiquen su dictadura”.
Incluso, Borges critica el hecho de que como agregado a la absolución de la deuda, el Gobierno ofreció 100 viviendas prefabricadas a la isla caribeña, cuando el déficit habitacional agobia al país. El exparlamentario exhortó a resolver la crisis humanitaria, como también lo reseñó el sitio web de Monitoreamos.
En este sentido, Cotejo.info, analiza el discurso de Borges y considera que es verdad, apoyado en la apreciación y otras opiniones de expertos en política, economía y relaciones internacionales, difundidas mediante entrevistas publicadas por diversos medios de comunicación de acceso digital y de la red social Twitter.
De la revisión realizada a los elementos de convicción encontrados queda en evidencia la propensión a un contexto político complaciente -propiciado por el Gobierno bolivariano y sus adeptos- en el campo diplomático y en materia de geopolítica internacional, así como (resulta imposible ocultar) el detrimento social y económico que se agudiza entre los sectores más vulnerables de la población venezolana por falta de inversión en la mitigación o solución de sus necesidades básicas.
Economía en jaque
El 27 de abril el diario El Nacional replicó en su página web la reseña de la agencia de noticias EFE, en la cual surgen otros detalles del encuentro entre Gonsalves y Maduro, como parte de la alianza que sostienen desde la creación de Petrocaribe, hace ya cerca de 17 años.
Entre otros acuerdos -dice la reseña- estaría la disminución del costo del combustible; gozarán de un descuento del 35 %. Asimismo, “habrá envíos semanales de urea para utilizarla en fertilizantes agrícolas y asfalto. Además de una donación de Maduro de 100 casas prefabricadas que, según Gonsalves, serán destinadas a quienes perdieron sus hogares en los desastres naturales de 2021”, resalta el medio de comunicación.
Ahora bien, ¿hacia dónde va la economía venezolana con decisiones políticas que repercuten en la calidad de vida? Sobre esto, Francisco Monaldi, profesor e investigador del IESA, experto en política y economía petrolera para América Latina, sostiene que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de la nación caribeña es cuatro veces mayor que el de Venezuela.
Es importante recordar que el PIB per cápita representa la cantidad de dinero que le correspondería a cada ciudadano de un país si se reparte en partes iguales, por esa razón la molestia expresa de Monaldi, quien no escatimó en tachar de “sin vergüenza” a Maduro, en su cuenta de Twitter @fmonaldi.
El medio de comunicación Efecto Cocuyo, en una nota de prensa (con fecha del 20 de abril de 2022) reseña las perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la cual dice que el PIB (regional) disminuirá en América Latina y dicho déficit sería de 4,7 %.
“En su informe sobre «vigilancia fiscal» publicado este miércoles, el organismo financiero también prevé que el déficit medio en la región se reduzca a un 4,2 % del PIB en 2023 y a un 3,4 % en 2024. Dentro de la región, el Fondo prevé grandes variaciones para 2022, que van del 7,6 % previsto para Brasil al 1,5 % de Chile, pasando por un 3,2 % para México; un 3,8 % para Argentina; un 2,4 % para Perú; un 4,6 % para Colombia; un 2,7 % para la República Dominicana y un 2,5 % para Uruguay”, reza la información del medio web. En el caso de Venezuela, Jesús Casique, consultor financiero, explica en su cuenta de Twitter que el FMI ubica al país como el segundo más pobre de América Latina y El Caribe, basándose el estudio en el PIB per cápita en cifras corrientes y cuestiona “¿24 años de progreso?”
Perdonar deudas: hábito desde Hugo Chávez
Perdonar deudas multimillonarias a otros países, no es una práctica nueva del gobierno que se autodenomina revolucionario y socialista. Desde el gobierno de Hugo Chávez, ex presidente de Venezuela fallecido en el año 2013, los ciudadanos han tenido que lidiar con problemáticas en servicios públicos, salud, educación, mientras el Estado olvida los millones de dólares que le deben algunas naciones del mundo.
Todo parece indicar que cuando Chávez creó el Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional (Fonden) se hizo un daño grave a la economía y política exterior. El medio de comunicación El Nuevo Herald (información actualizada en 2015) hizo alusión a una deuda que el fundador del Partido Socialista de Venezuela (PSUV) perdonó a Nicaragua por 26,33 millones de dólares.
Resultó que Nicaragua tenía una deuda con el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) por 22,52 millones de dólares y en intereses 2,7 millones de dólares, pero sin informar la razón de su decisión, Chávez hizo borrón y cuenta nueva en el año 2007 con el país centroamericano.
“Los auditores del Fonden argumentaban que estos desembolsos a Nicaragua violaban los lineamientos de constitución de la entidad, creada para financiar proyectos de desarrollo en Venezuela. Los cuestionamientos, sin embargo, fueron engavetados por los directores del FONDEN. Venezuela continuó brindando asistencia financiera a Nicaragua aun cuando el país centroamericano había demostrado no estar en capacidad de repagar sus deudas”, reza la nota periodística.
El medio estadounidense añade que otros excesos se evidenciaron con financiamientos a África, con una donación, ese mismo año, de 600 mil dólares para la construcción del Museo de la Mujer Musokunda.
El pueblo reclama lo justo
El caos en los servicios públicos, así como bajos salarios, constituyen apenas el abreboca de problemas que enfrentan los venezolanos a diario, así queda confirmado en las miles de protestas cívicas hechas en todo el territorio nacional. Problemáticas, justamente, a las que bien podrían hacerle frente invirtiendo el dinero que, en teoría, deberían pagar los países deudores a Venezuela.
Recordando lo que dijo Borges, “con 70 millones de dólares se pudo haber entregado un salario mínimo a 2,5 millones de familias” y si se trata de las 100 casas que además entregarán al país caribeño, se torna peor el sentir de los sectores populares que anhelan un techo digno desde hace años.
Al respecto, el equipo de Cotejo.info en un trabajo periodístico que mencionaba las deficiencias en servicios públicos y de vivienda, con fecha del 27 de septiembre de 2021, refleja las investigaciones del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS): entre el año 2013 y 2015, por ejemplo, más de 3 mil protestas agobiaron al país.
En fecha más reciente, el OVCS presentó en su informe del año pasado que el país registró cerca de 7 mil protestas, alrededor de 18 diarias, y como dato curioso está la clasificación y/o características que encabezan dichas protestas, según los datos recabados.
Como punto número uno, destacan que los ciudadanos exigían sobre todo “calidad en los servicios básicos, debido al malestar que les genera no tener acceso a agua potable, principalmente en plena pandemia por la COVID-19”, entre otros malestares sociales.
De esta manera, habiendo sondeado las opiniones no sólo de Borges sino de especialistas en temas de política económica y exterior, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales, es verdad que las decisiones del Ejecutivo, como el caso de la deuda condonada a San Vicente y Granadinas, efectivamente apuntan a ganar reconocimiento de aliados internacionales pese a la crisis económica y humanitaria de los venezolanos.