- La dirigente sindical de la Federación Colegios de Profesores de Venezuela también afirmó que “no existe una agenda por parte del gobierno dirigida a rescatar la educación”
- En 2022 las estadísticas de las instituciones que quedan en funcionamiento, son omitidas por los entes gubernamentales, 2015 fue el último año en que el gobierno de Nicolás Maduro publicó la Memoria y Cuenta de Educación
Por Luinerma Márquez Castellanos
Desde que la administración de Nicolás Maduro anunció que durante la primera semana de octubre se iniciaría el regreso a clases presenciales en Venezuela, que se estima sea totalmente presencial, muchos son los cuestionamientos y opiniones que se hacen sobre la situación del sistema educativo en el país.
Algunos voceros del sector han denunciado distintas aristas de la crisis: infraestructura, déficit de personal, deserción de maestros, ausencia de condiciones laborales, falta de dotación y bajos salarios para el personal.
A propósito de esta realidad, Raquel Figueroa, dirigente sindical de la Federación Colegio de Profesores de Venezuela, declaró que el 87 % de los planteles educativos en Venezuela, carece de las condiciones mínimas para dar clases. Denunció la existencia de obras inconclusas, iniciadas por el Estado, que no fueron terminadas.
Según la reseña de Efecto Cocuyo, Figueroa -quien también se desempeña como coordinadora de la Unidad Democrática- advirtió que “no existe una agenda por parte del gobierno dirigida a rescatar la educación”, al profundizar sobre las condiciones físicas de los planteles educativos en el país.
El equipo de Cotejo fijó su lupa en este tema y tras el proceso de verificación, concluye que se trata de una media verdad porque, aunque el deterioro de la infraestructura educativa es una realidad a la vista, no existen cifras oficiales sobre esta variable y los gremios del sector manejan datos dispares.
Poca información sobre el programa Una gota de amor para mi escuela
Aunque el Gobierno nacional y el Ministerio de Educación plantean el regreso a clases con la puesta en marcha de “Una gota de amor para mi escuela”, se trata de un programa del que se obtienen pocos datos dentro de las fuentes oficiales del Ejecutivo nacional, por ejemplo el Ministerio de Educación (MPPE), debido a la prevalencia de la opacidad informativa.
Sin detalles específicos, la ministra del Poder Popular para la Educación, Yelitze Santaella, comentó en el programa 360, transmitido por VTV, la rehabilitación de “casi 5.000 instituciones educativas en todo el país”, a través del Plan “Una Gota de Amor para mi Escuela”.
En el portal web del MPPE no existe un apartado que demuestra los avances, objetivos y logros del plan, a fin de consultar en qué fase de rehabilitación se encuentra cada institución abordada y contrastar el porcentaje de atención brindado en función del universo de planteles públicos activos.
En el sitio oficial sólo se encuentran notas de prensa institucional relacionadas con las rehabilitaciones de centros educativos que no son actualizadas desde enero de este año. Sin embargo, se pudo corroborar que la información en materia de infraestructura educativa se encuentra disgregada.
Gabriela Jiménez Ramírez, ministra de Ciencia y Tecnología, informó en junio de este año que el gobierno de Nicolás Maduro trabaja en la primera fase del despliegue de las Bricomiles, para restaurar escuelas y centros de salud, según la breve reseña publicada en VTV el 27 de junio.
Lo dicho por Jiménez Ramírez fue ampliado en texto periodístico de EFE -replicado por Efecto Cocuyo– en el cual se detalla la atención y reparación de 3.140 escuelas de todo el país. La publicación incluye una declaración de Santaella, titular de Educación, quien explicó que un total de 20.634 planteles educativos requieren algún tipo de arreglo en todo el país.
La cifra de planteles que ameritan reparaciones había sido mencionada por la ministra de educación en otra ocasión, el 25 de junio de 2022, cuando Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, anunció la formación de 992 brigadas comunitarias y militares (Bricomiles) en todo el país.
Dichas brigadas se crearon el 20 de junio del presente año, sin la base legal de un decreto, sólo por mandato de Nicolás Maduro. El mecanismo ha generado sospechas y cuestionamientos entre los docentes y organizaciones educativas, porque la partida no aparece en el presupuesto 2022 asignado al Ministerio de Educación.
El 29 de agosto del presente año, la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE) publicó los avances en los preparativos para el inicio del nuevo año escolar 2022-2023 e informó que se estarían entregando materiales de construcción para la rehabilitación de 1.362 planteles en los 23 estados del país y el Distrito Capital.
¿Cuántas instituciones educativas funcionan en Venezuela?
En una entrevista para Fe y Alegría Radio, Luz Betina Fuenmayor, directora del Centro de Investigaciones y Formación Padre Joaquín (CFIPJ) de Fe y Alegría, afirmó que se ha desacelerado la construcción de escuelas en el país.
Las declaraciones de Fuenmayor publicadas por Runrunes -en marzo de 2021- indicaron que de 30.058 planteles educativos que existían en el país en 2014, en el 2015 ya eran 27.626, mientras que en los últimos años no se conocen estadísticas”.
El Instituto Nacional de Estadística, INE, publicó en 2020 el informe Estadísticas Educativas en el que se señala el funcionamiento de 24.411 planteles públicos en el país al término del año escolar 2017/2018. En adelante, las cifras no han sido actualizadas.

En ese sentido, al cotejar los datos aportados por Santaella sobre la cantidad de centros que ameritan algún tipo de reparación con el total oficial de planteles públicos del país, se confirma la estimación de Figueroa. El cálculo, realizado mediante una regla de tres, arroja que el 84,5 % de las instituciones educativas requieren algún tipo de reparación.
El porcentaje podría ser mayor y acercarse al 87 % mencionado por la vocera de la Federación del Colegio de Profesores de Venezuela, en caso de confirmarse las denuncias de los voceros del sector educativo sobre la continuidad del descenso de los planteles activos en los últimos 4 años.
La Corporación Andina de Fomento (CAF) afirmó en un estudio que una infraestructura escolar adecuada puede influir de manera muy positiva en la sensación de seguridad de los alumnos, elevar su autoestima, potenciar su aprendizaje y estimular el deseo de permanecer dentro del sistema educativo.
Diversos estudios arrojan fallas de infraestructura
La falta de cifras oficiales es una de las limitantes para el análisis del problema de la infraestructura educativa en Venezuela. Sin embargo, existen organizaciones no gubernamentales que se han dado la tarea de realizar investigaciones, encuestas y estudios cuyos resultados ofrecen un vistazo de la realidad del sector.
La organización dedicada a defender los derechos de la infancia Cecodap detalló -en la presentación de su balance anual titulado “Estudiar entre ruinas”– que el 59 % de las escuelas consultadas reportaron daños de infraestructura y fallas de electricidad. Además, el 54 % de las escuelas consultadas no tienen acceso permanente al servicio de agua potable.
La investigación abarcó una muestra de 56 instituciones educativas de los estados Aragua, Anzoátegui, Bolívar, Carabobo, Distrito Capital, Falcón, Lara, Miranda y Zulia.
La reseña del informe, publicada por El Estímulo, describe entre los daños de infraestructura: “techos rotos, filtraciones, baños fuera de servicio, pinturas en mal estado, rejas y paredes caídas, pupitres ventanas y puertas rotas, botes de aguas negras, techos con agujeros, entre otros daños por el desgaste estructural y la falta de mantenimiento preventivo y correctivo”.
El Diagnóstico Educativo de Venezuela (DEV 2021) -estudio liderado por la consultora DEVTech Systems y desarrollado en alianza con la firma de investigación de políticas públicas ANOVA, el Centro de Innovación Educativa (CIED) de la UCAB y la Fundación Carvajal de Colombia- arrojó en materia de infraestructura que:
“Tres de cada 10 colegios (31,4 %) tienen al menos cuatro carencias esenciales. Las más comunes (de carácter agudo) son los servicios de salud (93,7 %), internet (85,7 %), salas de teatro o música (84,9 %), laboratorios (79,6 %), electricidad (69,9 %), agua (56,6 %), canchas (46,8 %) y salones (17,6 %)”.
En este caso, “la muestra abarcó 394 escuelas de todos los estados del país (85 % públicas y 15 % privadas subvencionadas), tanto en zonas rurales como urbanas, con un universo reportado de 12.500 profesores y 200 mil estudiantes”.
En agosto de 2019, la Asociación Civil Con La Escuela divulgó los resultados de la Encuesta Sistema Escolar Venezolano, cuyos resultados reflejaron el escaso e inadecuado mantenimiento que han experimentado los planteles públicos, con detalles en: pintura, filtraciones, piso, techo, falta de espacios de espaciamiento, comedor y laboratorios.

Transparencia vs. opacidad
Los ejes fundamentales de toda acción política deben estar fundamentados en la transparencia y el acceso a la información pública, como normas de buen gobierno. La sociedad civil y los gremios profesionales demandan cada vez una mayor información, pero en Venezuela esto parece ser una quimera desde por lo menos el año 2015.
En el artículo publicado por CronicaUno en 2020 que analiza las cifras del INE sobre el sistema educativo, se detalla que la institución no explica las causas de la reducción de la matrícula, del número escuelas y docentes. Textualmente se lee:
“De los 5 mil 428 planteles educativos privados que había en el país en (2015-2016), al cierre del año escolar (2017-2018), quedaban 5 mil 01, es decir, 427 colegios menos, dejaron de operar 848 escuelas públicas. Para (2015-2016) el sistema educativo contaba con 25 mil 259 escuelas, mientras que en (2017-2018), eran 24 mil 411, en total, en esos años, el país dejó de contar con mil 275 planteles educativos”.
Significa que a partir de 2019 no existe información oficial del Ministerio de Educación o algún portavoz de la administración de Maduro, que haga una actualización de los datos de centros educativos activos o los planes para la construcción de nuevas escuelas, además de las condiciones reales de la infraestructura operativa.
En otros países el acceso a la información es diferente. Como ejemplo se revisó el portal digital del Ministerio de Educación en Colombia y se encontró que la última actualización disponible de la data relativa a la infraestructura tiene fecha del 28 de diciembre de 2021. El informe se titula: Lineamientos para la Infraestructura Educativa Rural y el Complemento al Manual de Dotaciones.
También se consultó el portal del gobierno de México en el cual están disponibles los informes y licitaciones necesarias para la construcción de la infraestructura pública en el sector educativo. La última actualización del apartado “Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa”, se hizo en junio de 2022.
De la revisión de fuentes y cifras sobre el estado de la infraestructura escolar, se puede concluir que es cierto que los planteles educativos venezolanos en general carecen de condiciones para dar clases, como afirmó la docente Raquel Figueroa. Pese a las más recientes iniciativas de recuperación de estas edificaciones, la desidia del Estado se encuentra reflejada en los estudios realizados por organizaciones no gubernamentales, universidades y gremios.
Además, se pudo corroborar que pese a la opacidad informativa, la ministro de Educación, Yelitze Santaella, ha ofrecido declaraciones recientes que dan cuenta de la magnitud de la cantidad de planteles educativos cuya infraestructura requiere reparaciones. Sin embargo, existe una significativa inconsistencia en la data absoluta y porcentual ofrecida por las diferentes entidades oficiales y gremiales que impide precisar con mayor exactitud numérica en tamaño del inventario de edificaciones deterioradas y sin plenas condiciones operativas.