- El Gobierno venezolano nunca desmintió la versión y, en cambio, ha expuesto su intención de proporcionar hectáreas cultivables a países que deseen producir alimentos en el país
- Se conoció de este plan por un anuncio hecho desde Irán. Posteriormente, el esquema de negocio fue divulgado por Maduro en VTV, aunque luego el gobierno de iraní desmintió el «arrendamiento de tierras» y el “acuerdo” con Venezuela
- Pese a la admisión de Venezuela de promover la inversión extranjera en el campo, todavía no se ha conocido de la materialización de este negocio, por lo que se considera una media verdad. Se sabe que existe un proyecto, aunque el país no ha empezado a exportar alimentos ni ha obtenido renta por esta actividad
Por Edy Pérez Alvarado
El 26 de julio de 2022 se dijo desde Teherán, capital de Irán, que Venezuela había proporcionado a su país un millón de hectáreas, por 20 años, para el cultivo. La información fue divulgada por la Tasnim News Agency, una agencia de noticias internacional originaria de Irán que atribuyó los datos al viceministro del interior iraní para asuntos económicos, Mohsen Kousheshtabar.
Casi de forma paralela, en Venezuela, el mandatario Nicolás Maduro reveló que su gestión apuntaba al sector agrícola para ampliar las fuentes de ingreso de la nación. El 10 de agosto, durante la emisión del “miércoles productivo”, aseguró que “Venezuela ha ido encontrando el camino de la diversificación económica”.
En estas declaraciones, también reseñadas por SWI swissinfo.ch, Maduro mencionó la intención de transformar al país en «potencia productora y exportadora de alimentos», para dejar de depender del petróleo. «Venezuela tiene la oferta para venir la inversión extranjera internacional a producir alimentos y convertirse, como nos vamos a convertir, anótenlo, (…) Venezuela se va a transformar en una potencia productora y exportadora de alimentos, ustedes lo verán», dijo en una alocución transmitida por el canal estatal VTV.
«Produciremos nuestro alimento (…), iremos a producir alimentos para el mundo en un esquema que tenemos organizado y ya le hemos ofertado a, por lo menos, una decena de países y de inversionistas», señaló.
Luego, el 17 de agosto, el mandatario dijo públicamente que estaba ofertando tierras a otros países, lo hizo en el estado Aragua. Ese día aprobó la creación de la Comisión Nacional de Tierras (CNT), “para que se le dé un reimpulso necesario a la redemocratización de las tierras con vocación agrícola, pero con proyecto”, según publicó el diario Tal Cual.
“Hay gente que quiere producir en Venezuela. Han llegado inversionistas de Brasil, Argentina, Uruguay, Emiratos Árabe Unidos, Catar, entre otros países, para trabajar en Venezuela (…) Y tenemos el modelo de negocio para hacer una alianza y que ellos vengan a producir. 100 mil, 200 mil, 300 mil hectáreas”, aseguró Maduro dando con ello consistencia a la versión iraní inicialmente comentada que habla del otorgamiento de tierras para fines agrícolas en territorio nacional.
Este planteamiento se dio a pesar de que en el artículo 13 de la Constitución reza que: “El territorio no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional”.
Pasando por encima de la Carta Magna se conoció del supuesto acuerdo de sucesión de tierras entre Venezuela e Irán. El gobierno de la República Islámica de Irán fue el primero en anunciarlo. Sin embargo, hasta ahora no hay certeza de que se haya consolidado el plan de poner a producir, con inversión extranjera, las 30 millones de hectáreas disponibles para el cultivo.
En este sentido, el equipo de Cotejo.info fijó su lupa sobre la afirmación: “Venezuela proporcionó 1 millón de hectáreas a Irán para el cultivo de tierras”, la cual es considerada como una verdad a medias, toda vez que nunca fue desmentida por el Gobierno venezolano, que además anunció en eventos diversos la promoción y convocatoria a inversionistas extranjeros. Aunque es notoria la ausencia de datos oficiales que corroboren el convenio y el Gobierno iraní desmintió algún “acuerdo” en esta materia.De hecho, el 20 de agosto el gobierno de Irán desmintió el anuncio del arrendamiento del millón de hectáreas que fue hecho por el viceministro del interior para asuntos económicos de ese país, Mohsen Kousheshtabar.
Reimpulso de la Gran Misión AgroVenezuela
Los convenios anunciados por Maduro se hicieron en el marco del reimpulso de la Gran Misión AgroVenezuela, programa con el que pretenden dejar de lado el rentismo petrolero y generar riquezas desde los campos nacionales.
El mandatario también ha dicho en varias oportunidades que Venezuela está logrando autoabastecerse, y un ejemplo es esta frase: “Antes importábamos el 90 % de todo el alimento que se consumía en Venezuela. Hoy puedo decir, año 2022, estamos produciendo más del 80 % del alimento que va a tu mesa, que va a tu casa; es la realidad de la Revolución de la Gran Misión AgroVenezuela”.
La afirmación sobre la producción de alimentos ha sido una mentira sostenida en el tiempo. En un trabajo previo de Cotejo, publicado el 19 de agosto de 2021, una frase casi idéntica recibió el calificativo de mentira.
Después de más de dos décadas de la gestión gubernamental actual, Venezuela apenas produce el 30 % de sus alimentos. El resto debe ser importado, según la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro).
Escándalo por el modelo de negocio
Expertos en temas legales, militares, políticos, periodistas y productores agrícolas no dudaron en hacer análisis acerca del supuesto plan que tiene el gobierno de arrendar las tierras productivas a extranjeros, tras el anuncio del funcionario iraní y las posteriores sugerencias de Maduro.
Es el caso de la periodista experta en la fuente militar, Sebastiana Barráez, quien publicó en el portal Punto de Corte un artículo titulado: Entrega de tierras a Irán: abogados y militares piden enjuiciar a Maduro por Traición a la Patria. El texto es una misiva enviada al Fiscal General Tarek William Saab en la que se lee:
“Los abogados y militares que denuncian al presidente Maduro ante el Ministerio Público se basan en los artículos 26 de la Constitución, 267 y 268 del Código Orgánico Procesal Penal (COPP), así como 59 y 64 de la Ley Contra la Corrupción, son “hechos presuntamente delictivos, sumamente graves para la integridad del territorio de la República, que vulneran flagrantemente, la soberanía del Territorio Patrio, cometidos por el ciudadano Nicolás Maduro Moros, quien funge como Presidente de la República de Venezuela”.
En el Diario de Cuba publicaron el pasado 2 de agosto que “Venezuela, con un déficit en torno al 70 % en la producción de alimentos para satisfacer la demanda interna, ha optado por alquilarle hasta un millón de hectáreas a Irán, y posiblemente otro lote similar a Turquía”.
Por su parte, el periodista César Miguel Rondón realizó una entrevista a la corresponsal del diario ABC en Caracas, Ludmila Vinogradof, quien habla también acerca de este convenio:
El partido político venezolano MAS también se pronunció cuando se dio a conocer acerca de “la intención de arrendar las tierras”. La vicepresidenta nacional del partido Movimiento al Socialismo (MAS), María Verdeal, manifestó que en los últimos 20 años desde el Ejecutivo se ha destruido el aparato productivo del país, declaraciones que fueron publicadas en el diario Tal Cual.
Experiencia en otros países
El alquiler de tierras para el cultivo a países extranjeros es una práctica común en el mundo, incluyendo países de América Latina. En un reportaje publicado por El País de España titulado: La tierra se concentra y pasa a manos extranjeras en América Latina, escriben que la FAO señala que en Argentina y en Brasil se produce el «acaparamiento» de terrenos agrícolas por parte de terceros Estados, en especial China, Corea del Sur y Arabia Saudí.
En el reportaje se detalla que la FAO ha advertido sobre “intensos procesos de concentración y extranjerización de tierras” en Latinoamérica y el Caribe. El informe publicado en el año 2011 abarcó a 17 países de la región, también indicó que por ahora en solo dos países, Argentina y Brasil, se produce el fenómeno de “acaparamiento” de tierras por parte de terceros Estados para la producción de alimentos.
Dice el texto que China, Corea del Sur, Arabia Saudí y Qatar están negociando o ya han concretado la compra o alquiler de tierras en esas dos potencias agrícolas sudamericanas. El 27 de junio de 2015 el País de España publicó un texto titulado: Los siberianos claman contra el alquiler de tierras a China.
Se explica en el texto que esta región rusa tiene una gran extensión de tierra sin poblar y que las autoridades necesitan la renta que pueda dejar el alquiler de tierras para la inversión en temas sociales. Los tratos suelen ser millonarios, como lo fue el acuerdo entre Transbaikal y la empresa china Juaen Sinban Siui, que contempló una inversión de 393 millones de euros para sembrar cereales y forrajes, ganadería porcina e instalaciones agrícolas.
En conclusión, aunque Maduro apunta a este modelo que se ha instrumentado en Rusia y en algunos países de América Latina, en Venezuela sería una práctica que la Constitución prohíbe. Esta forma de percibir recursos para la nación podría constituirse en un delito, lejos de significar una real diversificación económica o un beneficio para la nación.
Ante lo expuesto, la afirmación cotejada sobre la entrega de 1 millón de hectáreas de tierra a Irán, bajo la figura de alquiler, para la producción de rubros alimenticios recibe el calificativo de media verdad, toda vez que nunca fue desmentida por el Gobierno venezolano, y que además anunció la promoción y convocatoria a inversionistas extranjeros. Aunque es notoria la ausencia de datos oficiales que corroboren el convenio y el Gobierno iraní desmintió algún “acuerdo” en esta materia.