- La Alcaldía de Iribarren asegura que unas 35.400 toneladas de asfalto han sido colocadas en lo que va de año
- Un estudio hecho por la ONG Cesap advierte que la limitación en el uso del transporte público en el municipio ocurre por la vialidad en mal estado (64,3 %), falta de efectivo (21,4 %) y escasez de combustible (14,3 %)
- El Colegio de Ingenieros del estado Lara cuestiona la calidad de materiales usados para los bacheos y exhorta a reparar primero las filtraciones que afectan las principales vías
Por Kemberling Rodríguez
En una jornada de rehabilitación vial realizada en la carrera 13 con calle 51 de Barquisimeto -capital del estado Lara-, Luis Jonás Reyes, alcalde del municipio Iribarren, declaró que han sido reparados alrededor de 15.000 huecos.
La afirmación, replicada por El Impulso, parte de la proyección del Plan Tapa Huecos puesto en marcha en su gestión y con el cual habrían ejecutado unas 35.400 toneladas de asfalto en lo que va del año 2022.
Agregó que para cerrar el 2022 invertirían 1.500 millones de bolívares para recuperar varios espacios de la vialidad urbana, priorizando las vías expresas y comunidades.
Sin embargo, sus declaraciones reciben el calificativo de media verdad debido a que no existe un registro público preciso ni fidedigno de la cantidad de huecos reparados a lo largo de las 10 parroquias que conforman la jurisdicción.
Asimismo, el equipo de Cotejo.info evidenció con su lupa periodística, enfocada en la revisión documental, que existen espacios viales desatendidos, así como inexperiencia o utilización de material de baja calidad en la ejecución de bacheos, según lo expresado por el Colegio de Ingenieros, seccional Lara.
Es además incontestable la existencia de un vacío informativo sobre casos emblemáticos de desatención vial en parroquias foráneas que no salen a la luz pública por falta de capacidad operativa de medios de comunicación nacionales y regionales, que les impide movilizarse para seguir la pista de la inacción gubernamental en sectores más vulnerables.
Deuda con las comunidades
El Plan Tapa Huecos forma parte de la agenda nacional de la Misión Venezuela Bella, pero en el caso de Barquisimeto los 15.000 huecos tapados que asegura la autoridad municipal no incluyen a la totalidad de las comunidades que claman por vías óptimas ni la totalidad de las vías por las que circula el transporte público.
En la cuenta oficial de Twitter de @bqtopropone1, observatorio ciudadano de políticas públicas promovido por el Grupo Social Cesap, se informó acerca de los principales problemas que limitan el uso del transporte público en el municipio Iribarren.
Justamente, la vialidad en mal estado alcanzó un 64,3 %, le sigue la escasez de dinero en efectivo 21,4 % y dificultades en el suministro de combustible con un 14,3 %. El tuit publicado en julio de este año expresa que las unidades del transporte público “recortaron sus recorridos y sólo circulan por las vías que estén en buen estado”.
Desde hace cinco años, no funciona el transporte público en las comunidades Santos Luzardo, Los Cardenales, Barrio Lindo y Los Luises, en la parroquia Unión, expresó Dulcinea de Peraza, habitante de Santos Luzardo, debido a las malas condiciones de las vías; la parada de autobuses más cercana la tienen a tres kilómetros de distancia aproximadamente.
Una cobertura de Radio Fe y Alegría, constata el estudio de la ONG y es que desde el centro-oeste hasta el noreste de Barquisimeto, al igual que en otras zonas populares como Pavia, en la parroquia Guerrera Ana Soto, se observan calles de tierra; a duras penas en ciertos casos existe capa asfáltica en vías principales de los barrios, pero ya se encuentran desgastadas.
Otra situación a considerar son las constantes averías en tuberías de aguas blancas y servidas que anegan las calles de la ciudad y, por ende, afecta la vialidad ya que empieza a agrietarse; ciudadanos exhortan las autoridades tanto del municipio como de la hidrológica del estado Lara a unir esfuerzos y evitar males mayores.
En septiembre de este año, la web Noticias Barquisimeto denunció que en la carrera 28 de Barquisimeto llevaba cinco años plagada de grandes huecos.
En el mes de agosto, la localidad de Bobare, parroquia foránea Águedo Felipe Alvarado, sufrió serias afectaciones por las lluvias que anegaron las principales vías; las razones obedecen a que la mayoría de las calles no poseen asfaltos ni drenajes; tampoco cuentan con tuberías de aguas blancas ni servidas, en algunos casos.
Las vías agrícolas, después de las lluvias de mediados de año, debieron ser limpiadas por los propios habitantes y/o productores de la zona, como lo reseñó Fe y Alegría, ya que la asistencia de las autoridades sí ocurrió pero en sitios puntuales y no en todo el sector afectado.
El asfalto no es de calidad
Por su parte, Julio Gutiérrez, presidente encargado del Colegio de Ingenieros del estado Lara, declaró al diario El Impulso que la Alcaldía de Iribarren no está supervisando de forma acertada la rehabilitación de las calles. Se refirió específicamente a que “no están cumpliendo con las técnicas correctas de bacheo”.
La zona de corte rectangular para un bache, manifestó, debe hacerse 30 centímetros de distancia de la zona seleccionada como afectada, según establece la norma, de lo contrario, el agua puede penetrar el área agrietada y debilita la capa asfáltica.
“Otra las de las cosas que hemos detectado es que están colocando mezclas de asfalto tipo tres, muy densa con un mayor porcentaje de arena, destinándolas a vías que tiene un alto tráfico vehicular, cuando en la ciudad se requiere capa asfáltica tipo cuatro (con piedra picada de mayor tamaño) que genera durabilidad en el tiempo y resistencia para los vehículos pesados”, añadió.
Ante las declaraciones de Gutiérrez, días después, se estuvo gestando una reunión entre el representante gremial y directivos de la contratista a cargo de los bacheos en la ciudad. José Vásquez y Antonio Castillo, por la empresa de asfalto ACM, proveedor del municipio, declararon a El Informador que sí utilizan la mezcla de asfalto número cuatro como exige la norma Covenin 2000.
Según detallaron al medio, dicha contratista contaría con un laboratorio que mide la calidad del asfalto que se utiliza en las vías urbanas en aras de garantizar un buen acabado en la superficie:
Sin embargo, Gutiérrez quien cuenta con 22 años de experiencia en el tema de asfaltado de vías públicas aseguró que al ver las mezclas y resultados en las calles duda que el material sea el correcto, por lo cual exhortó a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) a velar por los procesos que le competen en esta área.
Asimismo, habló de la importancia de contar con el criterio técnico para impedir los bacheos cuando no han sido reparadas las filtraciones en zonas con calles deplorables. Se trata de una realidad, denunciada líneas atrás por los ciudadanos, y que según el gobierno municipal sí es considerada antes de asfaltar.
Sólo que en el caso de la carrera 14, entre calles 59 y 60, por ejemplo, justo detrás de la sede del Colegio de Ingenieros en Lara, “hicieron hace dos años un bacheo y, al día siguiente brotó agua, porque había una filtración que no repararon y así permanece”, repudió Gutiérrez.
Mientras que Sergio Borgel, expresidente de la Comisión de Infraestructura del Colegio de Ingenieros en Lara, indicó que el 70 % de los servicios públicos se encuentran colapsados, refiriéndose a las tuberías en mal estado que constantemente generan filtraciones que socavan las principales vías.
Un caso caótico ocurrió en la avenida Florencio Jiménez, en el oeste de la ciudad, donde varias veces ha socavado la capa asfáltica, la última con un conductor de moto que cayó al fondo del “mega hueco” -en abril de este 2022- formado en las inmediaciones de la comunidad Pueblo Nuevo.
En este sentido, el profesional lamentó que las autoridades no atiendan las solicitudes ni de vecinos ni del gremio, empeorando las condiciones de la vialidad. Argumentó que de 2.500 kilómetros lineales de tuberías de la red de distribución del Sistema Alto Tocuyo que surte a la ciudad de Barquisimeto, al menos, 1.750 kilómetros están colapsados. Al respecto, Cotejo.info también advirtió acerca de la caducidad de vida útil de las tuberías y es que filtraciones sin reparar es igual a vías con huecos.
Tres gestiones y el caos persiste
Amalia Sáez, durante la gestión como alcaldesa de Iribarren, desarrolló el plan Asfalto Parejo en zonas donde las vías estaban completamente en abandono, sin embargo, como ha ocurrido en los últimos años: asfaltaron, pero al cabo de unos meses reaparecieron los huecos.
La mala calidad de los productos que utilizan es una de las posibles causas que deducen los vecinos, denuncia que también ha repetido el Colegio de Ingenieros de Lara en varias ocasiones. Durante el período de Sáez, se adquirió una planta de asfalto que ejecutaría las primeras labores en la parroquia El Cují al norte de Barquisimeto.
Entre los aportes en material vial, la autoridad municipal para el momento presumió de rehabilitar las vías de Cerro Gordo, parroquia Unión, con una ejecución de 3.200 toneladas de asfalto a propósito de los 460 años de la ciudad.
El exalcalde Alfredo Ramos, por su parte, dio paso a la Feria del Asfalto también con motivo del cumpleaños de Barquisimeto. La atención estuvo enfocada principalmente en el oeste, antigua parroquia Juan de Villegas, uno de los escenarios que en épocas electorales genera buena cantidad de votos.
Durante el lanzamiento del plan vial, desde la comunidad El Rotario, en la vía Quíbor, Ramos criticó que su antecesora entregara la planta de asfalto al gobierno nacional cuando era uno de los bienes del municipio.Ahora bien, en la actual gestión de Luis Jonás Reyes, el Plan Tapa Huecos consta de cuatro frentes de atención: la comunidad Villa del Sol; avenida Libertador con calle 29; carrera 25, entre calles 42 y 43; y la avenida Libertador en otros tramos. Asimismo, estarían dando prioridad a las comunidades que se encuentran en los predios de la ruta o recorrido de la procesión de la Divina Pastora para el 14 de enero de 2023.

Vialidad: 10 millones de dólares al año
De acuerdo con la Cámara de Construcción, seccional Lara, la última obra de vialidad de gran impacto se inauguró en mayo de 2016: el Distribuidor Bellas Artes, impulsado por la gestión del exgobernador Henri Falcón. Este análisis fue publicado por La Prensa de Lara en octubre pasado.
De siete plantas de asfalto que funcionan en el estado Lara, inicia el reportaje, apenas una estaría operativa: se trata de Asfalto Concretos Manto 2016 (ACM) donde “la producción diaria oscila entre 50 y 65 tonelada de asfalto”, según explicó Rubén Suárez, representante de la empresa.
La maquinaria que tiene capacidad para producir unas 500 toneladas de asfalto al día, es la que asiste al gobierno municipal en las reparaciones de las vías en las comunidades y demás arterias viales. El empresario, continuó explicando al medio que se requieren 100 mil toneladas de asfalto en la entidad larense para atender las deficiencias en esta materia, es decir, unos diez millones de dólares al año.
“Si esa inversión se mantiene por cuatro años consecutivos, las personas comenzarán a ver un cambio significativo. Se atenderían arterias viales de mayor prioridad, por donde pasa más tráfico y vivan más habitantes», reseña el trabajo periodístico.
Por su parte, Ronald Arias, presidente de la Cámara de construcción del estado Lara, manifestó que en el país existen 34.000 kilómetros de vialidad y el 75 % de esa vías están deterioradas, tal como lo explicó en el trabajo periodístico que fue replicado por el medio digital zuliano, Col.
Hace falta iluminación
En el mes de noviembre, vecinos de la avenida Florencio Jiménez, en el oeste de Barquisimeto, reclamaron en plena vía por la falta de alumbrado público. José Gregorio Ramírez, manifestante, declaró que desde la avenida Cementerio hasta la calle nueve de Pueblo Nuevo el pavimento está deteriorándose y permanecen en tinieblas.
Expone que peligran tanto transeúntes como conductores: por un lado, están los riesgos -durante la noche- que produce la poca visibilidad aunado a los cráteres de la zona, obligando a los chóferes a realizar maniobras para evitar accidentes.
“Anunciaron navidades desde en el mes de octubre y el encendido de luces y nadie se opone a eso, pero nosotros les preguntamos: ¿Qué ha pasado durante estos 19 años que no hemos podido tener el encendido de las luces aquí en la avenida Florencio Jiménez?”.
Con el Puente Macuto, ubicado en el sur de la ciudad, ocurre lo mismo: la falta de iluminación preocupa a los residentes de comunidades circunvecinas, pese a estar conectado a una de las vías expresas más importante como es La Ribereña.
Si bien es cierto que la Alcaldía de Iribarren invirtió en alumbrado público en otros lugares más concurridos por la mayoría de los ciudadanos como es el caso de la avenida 20, en el centro de Barquisimeto, la inversión debería trasladarse de igual forma a los sectores menos favorecidos y demás arterias viales.
Sólo en el boulevard comercial, se invirtieron 500.000 bolívares digitales, instalando casi 300 luminarias. Mientras que, a mediados del año pasado, el municipio colocó mil metros lineales de conductor eléctrico en las inmediaciones del Hospital Central Antonio María Pineda y sustituyeron 40 luminarias en el área.
El canal del Estado VTV, a través de su página web, destacó una nota de prensa de la Alcaldía de Iribarren que el Plan Iribarren Iluminado contó con una inversión total de dos billones de bolívares en la “recuperación y mantenimiento correctivo del sistema de iluminación pública”.
De esta manera y, partiendo de las fuentes documentales consultadas, el equipo de Cotejo.info le da el calificativo de media verdad a las declaraciones de Luis Jonás Reyes, alcalde de Iribarren, en la cuales afirma que han tapado 15.000 huecos en Iribarren, debido a que no existen datos precisos de cantidades, lugares ni fechas de las supuestas reparaciones de cada hueco.
Además persisten los reclamos de comunidades que solicitan mejoras en las vías y tampoco se conocen detalles cuantificables del alcance de este plan a lo largo y ancho de las 10 parroquias que conforman el municipio capital del estado Lara.