- El actual presidente de Brasil hizo esta afirmación durante la cumbre de jefes de Estados de América del Sur, realizada a finales de mayo de 2023
- 8.900 víctimas de violaciones de derechos humanos, referidas en la investigación que inició la Corte Penal Internacional en contra de Venezuela; más de 7.000.000 de migrantes que han huido del país, 280 presos políticos y los más de 300 medios de comunicación cerrados, dan cuenta de que la declaración de Lula da Silva es una mentira
Por Keren Torres Bravo
El 29 de mayo de 2023, un día antes de la cumbre de jefes de Estado de América del Sur, que se realizó en la ciudad de Brasilia, Lula da Silva, actual presidente de Brasil, dijo en una rueda de prensa conjunta con Nicolás Maduro, que el autoritarismo en Venezuela es una narrativa construida.
“Ustedes saben muy bien cuál es la narrativa que han construido de Venezuela, del autoritarismo, de la antidemocracia, esa narrativa ustedes la tienen que deconstruir mostrando su propia narrativa para que la gente cambie de opinión”, declaró Luis Ignacio Lula da Silva, dirigiéndose a su homólogo venezolano, según un video publicado por Monitoreamos.
El equipo de Cotejo.info puso la lupa no solo en estas declaraciones, sino también en las reacciones de defensores de derechos humanos, líderes de naciones vecinas, exministros del Gobierno de Hugo Chávez y en los números que muestran las organizaciones que monitorean las violaciones a las libertades fundamentales. Todos ellos dejan claro que la frase de Lula da Silva es mentira.
¿Qué es autoritarismo?
Antes de iniciar el análisis del discurso, es necesario tener una definición clara de autoritarismo. El portal de la Iniciativa para Renovar la Democracia (RDI, por sus siglas en inglés), establece que este tipo de gobierno “involucra a una sola persona o un pequeño grupo de personas que creen que ellos y solo ellos pueden hablar por la gente […] como supuestos representantes del pueblo, minimizan los controles y equilibrios, limitan el pluralismo político, suprimen o desacreditan a quienes se oponen a ellos y aprovechan la autoridad ejecutiva expansiva para maximizar su propio poder”.

El Gobierno de Venezuela, como se mostrará a continuación, se ha caracterizado por subordinar todos los poderes a la figura del Presidente, reducir las libertades individuales y políticas, atacar la libertad de prensa y descalificar a sus oponentes, además de ser acusado por más de 8.900 víctimas de violaciones de derechos humanos ante la Corte Internacional Penal, señalamientos que entran dentro de la definición de autoritarismo.
Más de 280 presos políticos
Una de las primeras organizaciones en emitir un comunicado después de las declaraciones del presidente de Brasil fue Human Right Watch (HRW), que calificó de «imprudentes» las expresiones de Lula da Silva sobre la supuesta narrativa sobre el autoritarismo del Gobierno de Nicolás Maduro.
“No es ningún secreto que el gobierno de Maduro ha asumido el control del poder legislativo en Venezuela y ha subordinado al poder judicial a sus intereses. Observadores electorales documentaron condiciones que comprometieron la imparcialidad y la transparencia de las últimas elecciones. Desde 2014 se han producido 15.700 detenciones por motivaciones políticas y en la actualidad más de 280 personas permanecen detenidas”, se lee en el extenso comunicado de HRW.
En el texto, la organización defensora de derechos humanos sostiene que la mayor crisis de migración –más de 7 millones de venezolanos que han huido del país– ha sido provocada por el Gobierno de Maduro y que incluso, países como Brasil ha recibido migrantes de Venezuela.
Al mismo tiempo, Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola), organización líder en investigación y defensa de los derechos humanos en las Américas, publicó en su cuenta oficial de Twitter que “el dolor de las víctimas no es una narrativa” ni tampoco lo es la apertura de una investigación a Venezuela por parte de la Corte Penal Internacional (CPI).
Un informe que mostró evidencias sobre las violaciones de derechos humanos en Venezuela fue realizado por la Misión internacional independiente de determinación de hecho de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Allí documentaron 122 casos de víctimas que fueron detenidas por la DGCIM, de las cuales 77 fueron sometidas a tortura, violencia sexual y/u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
«Nuestras investigaciones y análisis muestran que el Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país […] Estas prácticas deben cesar inmediatamente y los responsables deben ser investigados y procesados de acuerdo con la ley», declaró Marta Valiñas, presidenta de la misión.
Exministros de Chávez en desacuerdo
Por su parte, Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas durante el Gobierno de Chávez; Héctor Navarro, exministro de Educación; Ana Elisa Osorio, exministra de Ambiente y Oly Millán, exministra de Economía Popular, todos militantes de la “izquierda democrática y progresista”, en una carta dirigida a Lula, negaron que la “deriva autoritaria y, por tanto, antidemocrática” de Maduro, sea una “narrativa construida”.
“Señor presidente, ¿desconoce usted que casi todos los diarios impresos de Venezuela fueron cerrados, que más de 300 emisoras de radio han sido canceladas, que las principales cadenas de televisión del mundo democrático tienen prohibida la señal en nuestro país, que más de 50 páginas web informativas están bloqueadas electrónicamente, que hay autocensura en nuestros medios de comunicación?”, dice parte del texto escrito por la llamada disidencia chavista.
Los firmantes solicitaron al presidente de Brasil que tanto él como su gobierno “sean solidarios y consecuentes con una salida democrática a la crisis política, económica y humanitaria de Venezuela”.
Otra organización con ideología de izquierda, la Liga Internacional de los Trabajadores, presentó su desacuerdo al planteamiento del presidente de Brasil en su portal web.
“Se reprimen las luchas sindicales y se arresta a los trabajadores por participar en ellas. Como resultado, millones de venezolanos huyeron del país […] Lula y su gobierno cierran los ojos ante el cercenamiento de las libertades democráticas y la sobreexplotación de la clase trabajadora”, expusieron.
Presidentes de Chile y Uruguay refutan
Durante la cumbre de jefes de Estados, Gabriel Boric y Luis Lacalle Pou, presidentes de Chile y Uruguay, respectivamente, también refutaron las declaraciones del mandatario de Brasil.
«No es una construcción narrativa; es una realidad, es seria y he tenido la oportunidad de verla en los ojos y el dolor de cientos de miles de venezolanos que hoy día están en nuestra patria», dijo el mandatario de Chile, uno de los países de Suramérica con mayor número de migrantes venezolanos.
«Como gobierno chileno y en particular yo, como un presidente de izquierda, creo que era importante manifestarlo de frente a Nicolás Maduro en esta primera oportunidad que teníamos de encontrarnos», agregó Gabriel Boric en medio del encuentro de los líderes de América del Sur el 30 de mayo de 2023.
Por su parte, Lacalle Pou, dijo que quedó sorprendido cuando Lula mencionó que el autoritarismo en Venezuela es una narrativa.
«Si hay tantos grupos en el mundo que están tratando de mediar para que la democracia sea plena en Venezuela, para que se respeten los derechos humanos, para que no haya presos políticos, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo», declaró en su intervención que fue transmitida completa en su cuenta oficial de Instagram.
A su vez, Juan González, principal asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica, al ser abordado por la prensa sobre los comentarios de Lula, dijo que celebró la «valentía» de los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Chile, Gabriel Boric, por refutar la perspectiva del líder brasileño.
«Podemos tener un debate sobre las políticas de sanciones, sobre cómo promover el diálogo, pero tenemos que identificar las cosas como son», señaló González.
Otro dato a tomar en cuenta en el análisis del discurso, es que las palabras “narrativa”, “guión” y “canalla mediática” han sido utilizadas por diferentes voceros del Gobierno venezolano, desde el mandato de Hugo Chávez hasta la actualidad.
La propia cancillería de Venezuela lo ha hecho en sus comunicados, como el que promovió en el año 2019 en contra del Gobierno de Estados Unidos. En un tuit se lee: “La narrativa sobre la existencia de una “crisis humanitaria” en #Venezuela, es parte del guión escrito desde el norte, para la intervención directa o indirecta del país”.
Conclusión
Al detallar los datos presentados sobre el número de presos políticos, la cantidad de medios de comunicación cerrados, censurados o bloqueados en sus plataformas digitales, los testimonios de las víctimas de torturas y la existencia real de la crisis migratoria más grande del mundo, la frase de Lula da Silva donde afirma que el autoritarismo en Venezuela es una narrativa construida, carece de total validez y, por tanto, es calificada como mentira por el equipo de Cotejo.