- Dos días después de asegurar que hay suficiente reservas probadas de gas para surtir a todo el continente europeo, el mandatario nacional admitió deficiencia en el abastecimiento nacional
- El estado Yaracuy, registró un 68% en fallas de distribución de gas doméstico según el balance del programa oficial 1X10 del Buen Gobierno
- Expertos aseguran que la baja producción petrolera y la falta de asertividad en la gerencia de PDVSA y PDVSA Gas acentúan la escasez
Por Kemberling Rodríguez
“Contamos con una de las reservas de gas más grandes del mundo… Reitero el llamado a los inversionistas… todo el gas que necesita Europa, lo tenemos en Venezuela”, expresó Nicolás Maduro en su cuenta oficial de Twitter a mediados del mes de mayo.
Contamos con una de las reservas de gas más grandes del mundo. ¡Somos una Patria bendecida! Reitero el llamado a las y los inversionistas del mundo, todo el gas que necesita Europa, lo tenemos en Venezuela. pic.twitter.com/RRLjz4zz50
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) May 17, 2023
Sus declaraciones ocurrieron a propósito de la certificación que estaría gestionando el gobierno nacional para más de 50 bloques de gas de la zona Norte Costera: “pudiéramos estar hablando de la cuarta reserva de gas del mundo”.
Asimismo, confirmó que otorgaron una licencia a las operadoras Repsol, de España, y Eni, de Italia, para explotar condensados y exportar gas natural venezolano a los mercados europeos, como lo reseñó el medio español El País.
En este sentido, el equipo de Cotejo info puso su lupa sobre este tema y tras el proceso de revisión documental otorga el calificativo de media verdad a la afirmación del mandatario nacional, ya que si bien el país ocupa uno de los primeros lugares en reservas de gas, no existen las condiciones para brindar una exportación óptima al continente europeo debido y tampoco para cubrir la demanda nacional.
El proceso de verificación, sustentado en expertos en ingeniería, economía y otras fuentes documentales, arroja que desde el año 2020 viene agudizándose la escasez de gas doméstico (o de propano) en las principales ciudades.
Las largas colas de ciudadanos, con bombonas a cuestas, en las plantas de PDVSA Gas para recargar ese combustible que les permita lograr uno de los quehaceres más elementales de la vida cotidiana: cocinar los alimentos, son pruebas fehacientes que confirman la crisis por la escasez del gas en Venezuela.
Incluso existe una contradicción en el discurso oficial, debido a que solo dos días después de asegurar que existe en el país el recurso suficiente para exportar gas a toda Europa, el mandatario admitió problemas “graves” en la distribución nacional del mismo en otra de sus apariciones públicas.
De hecho, se refirió a las entidades de Yaracuy, Táchira, Carabobo, Barinas, Aragua, Bolívar y Trujillo, como las más perjudicadas, con un total de 15 municipios “altamente afectados”, replicó el portal Runrun.es
Ante esto, Maduro dio tres meses al ministro de Petróleo para solucionar fallas en suministro de gas, un lapso cuya viabilidad es cuestionable de acuerdo con la gravedad de la crisis a la luz de los especialistas.
El economista Rafael Quiróz, advirtió hace 3 años que tomaría unos diez años recuperar la industria si se invierte alrededor de 250 millardos de dólares, un promedio de 25 millardos de dólares mensualmente.
Reservas nacionales
De acuerdo con la estatal PDVSA-Gas, Venezuela cuenta con 197,1 billones de pies cúbicos de gas natural en reservas probadas, cifra que la ubica en el octavo lugar a escala mundial.
Con una producción de gas licuado de petróleo (obtenido de la mezcla de propano y butano) que supera ampliamente la demanda y se distribuye a la población en todo el territorio nacional mediante cilindros.
“El consumo de gas licuado se incrementó de 33 a 47 mil barriles diarios (MBD) entre 1998 y 2017, por lo que los 50 MBD que produce la estatal se encuentran por encima de esta demanda”, reza en la página web oficial de la empresa.
En el ranking de los países con mayores reservas probadas de gas natural entre el año 2010 y 2020, presentado por Statista, se ratifica que Venezuela se encuentra entre los diez primeros países -a escala mundial- con mayores reservas, ocupando el puesto número 7.
“En 2020, Venezuela tenía unas reservas probadas de 6,3 billones de metros cúbicos, lo que supuso un ligero incremento con respecto a la cantidad poseída diez años antes”, se lee en el portal.
En un trabajo previo titulado Venezuela sin gas, aún con las 8vas mayores reservas probadas de gas natural del planeta, el equipo de Cotejo.info encontró que pese a la riqueza gasífera la producción nacional se queda corta ante la demanda de consumo, tal como lo sostuvo el British Petroleum (BP) en el 2018:
De acuerdo con la base de datos de BP, el consumo de gas natural en Venezuela para 2018 fue de 33.4 MMMC (mil millones de metros cúbicos), ligeramente superior a la producción de 33.2 MMMC reportada por esta compañía de energía.
¿Por qué hay escasez?
Según la data oficial más reciente, obtenida a través del programa de interacción ciudadana del 1X10 del Buen Gobierno, se determinó que el estado Yaracuy es la entidad con más fallas en la distribución de gas doméstico (68%) y entre las municipalidades con más quejas por el servicio de PDVSA Gas estarían Urachiche y José Antonio Páez, en segundo lugar.
De igual forma, otras entidades del país sufren con la falta de atención. Según el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, el 40,6% de los ciudadanos consultados en diciembre de 2022 (en 12 ciudades del país) están insatisfechos con el suministro de gas doméstico.

¿Pero a qué se debe la escasez del gas en Venezuela? Expertos señalan que la caída en la producción de petróleo es una de las causas más determinantes, considerando que el gas se obtiene cada vez que bombean el crudo.
El año pasado, el mandatario Nicolás Maduro aseguró que la producción petrolera sería de 2 millones de barriles diarios. Sin embargo, el medio peruano El Comercio reseñó que la intención del gobierno de Venezuela era -de cierta forma- aprovechar la “crisis energética” surgida por la invasión de Rusia a Ucrania, ya que el país ruso es el segundo productor mundial del crudo, pero fue sancionado por la comunidad internacional.
En este sentido, Rafael Quiróz, economista y especialista en petróleo, resalta que hace falta una cuantiosa inversión para impulsar la producción petrolera y ni siquiera con la ocasión del conflicto en Ucrania o con la reactivación operativa de la estadounidense Chevron se garantiza una recuperación inmediata.
«¿De dónde va a originarse un aumento de producción petrolera venezolana por concepto de exportación?”, se preguntó al añadir que “la llegada de Chevron no puede aportar a la producción más de 150 o 180 mil B/D, lo cual se considera insuficiente”, dijo en una entrevista para Globovisión a principios de año.
El informe anual de reservas de crudo de la firma privada Rystad Energy de 2022 confirma una disminución en la producción petrolera.
En los cálculos del año 2021 de Rystad Energy, Venezuela ocupó el puesto 11 entre los países petroleros con 44.000 millones de barriles de recursos petroleros recuperables, 24.000 millones menos que en la revisión anterior de 68 mil millones de barriles realizada en junio 2019, según la web de World Energy Trade. “Este año Venezuela fue superado por Qatar y Kazajistán, países que en 2021 ocuparon los puestos 12 y 13 respectivamente”, explican.
Por su parte, Iván Freites, secretario de Profesionales y Técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores de Petróleos de Venezuela, sostiene que desde el año 2008, cuando se estatizaron las empresas del gas (Tropigas y Vengas), empezó la debacle en el suministro de gas LPG, de bombona.
Indica que de los 15 millones de requerimientos de bombonas que tiene el país, “apenas hay 3 millones de bombonas” (hasta el año 2021). Resalta la importancia de contar con inversión privada, pero “no llegará mientras exista un Estado totalitario que no respeta los convenios de distribución de combustible”.
Antero Alvarado, director regional en Gas Energy LA, explicó en un artículo publicado en C8 que el precio del gas propano no cubre ni siquiera los costos de producción. En esta entrevista de 2020, citó que un cilindro de 10 kilos costaba alrededor de 15 dólares en países de la región, mientras que en Venezuela estaba regulado en 0,30 centavos de dólar.
En este 2023, la misma bombona de 10 kilos tiene un valor de 4 dólares al cambio del Banco Central de Venezuela, mientras que en Perú, por ejemplo, el costo equivale a unos 27 dólares.
El especialista precisó que son varios los factores causantes de la escasez del gas propano: “malas prácticas en sus operaciones de extracción y distribución, el manejo inadecuado de los yacimientos, el deterioro en la infraestructura de esta industria y la pérdida de las propiedades originales del gas necesarias para la extracción efectiva de propano”.
Posibles soluciones
Alvarado, en un hilo de Twitter publicado en 2020, planteó que la problemática del gas en Venezuela podría solucionarse a corto plazo con la importación de gas propano; a mediano y largo plazo, sugiere la masificación del gas metano por redes.
El problema del gas en Venezuela se sigue complicando. Alrededor de unos 4 millones de familias en Venezuela cocinan alguna comida con Leña al día ante la falta de gas de bombona. No hay importaciones y levantar producción local requiere acciones como mayor inversiones
— Antero Alvarado (@anteroccs) October 21, 2020
En este último caso, recientemente dijo para EFE que sólo el 7% de la población tiene acceso a gas directo. “Se requieren grandes gasoductos, que pueden costar (entre) 300 (y) 400 millones de dólares, que conecten con todas las ciudades, incluso con las zonas fronterizas”.
“Urge un gasoducto a los Andes. Además alimentar plantas eléctricas que hoy usan diésel. Para esto se requiere regulación ya que serán actores privados que harán esas grandes inversiones de más de 300 millones de dólares. También precios que remuneren la molécula de gas al productor”.
Por otra parte, aunque no representa un alivio a la economía ni una solución a la problemática del gas, Nicolás Maduro celebró el acuerdo que concretaron en el mes de marzo con Trinidad y Tobago para explotar un yacimiento ubicado en el estado Sucre, resalta Últimas Noticias. Este convenio es presentado como un avance para la industria.
“De acuerdo con investigaciones, el Campo Dragón posee reservas del hidrocarburo de aproximadamente 4,2 billones de pies cúbicos”, expresa el medio.
A principios de 2023, el Gobierno de Estados Unidos aprobó la explotación de un yacimiento de gas por parte de Trinidad y Tobago en aguas venezolanas, reseñó World Energy Trade, especificando que Venezuela no recibirá pago en efectivo por este proyecto.
“Se espera que el proyecto impulse la seguridad energética de la región del Caribe, con la esperanza de producir 350 millones de pies cúbicos de gas al día en el yacimiento de Dragón”
Otros funcionarios públicos, como es el caso Ángel Rodríguez, diputado de la Asamblea Nacional y presidente de la Comisión de Energía y Petróleo del parlamento, también tiene predicciones optimistas y asegura que “Venezuela tiene la infraestructura para generar gas a nivel de los consumidores de otros continentes”.
No obstante, por todas las razones antes expuestas se reitera el calificativo de media verdad a la frase expresada por Nicolás Maduro: “Todo el gas que necesita Europa lo tenemos en Venezuela”.
La revisión documental dio con argumentos que si bien ratifican la riqueza gasífera pregonada por el Gobierno venezolano, también se constató que la infraestructura, el proceso de producción y la gerencia de la estatal petrolera y de gas presentan serias deficiencias desde hace varios años, según expertos y fuentes especializadas. Por tanto, no existe capacidad para exportar este recurso.
Contradictoriamente, estos problemas fueron admitidos por el Ejecutivo y desencadenan un caos en la distribución nacional del gas doméstico y por ende afectan a los ciudadanos.