- Según especialistas, entre 30 y 70 por ciento del lago está comprometido por una microcistina conocida coloquialmente como verdín, que libera toxinas potencialmente perjudiciales para los humanos y otras especies
- Diariamente se derraman, como mínimo, 79.000 litros de petróleo en el lago
- La microcistina tiene efectos adversos para los humanos como vómitos, diarreas, dolores de cabeza, entre otros, según estudios
Por César Heredia Terán
El ministro para el Ecosocialismo, Josué Lorca, dijo a través de una nota de prensa publicada el pasado jueves 13 de julio que el Lago de Maracaibo, a pesar de la presencia del verdín, “permanece con un ecosistema saludable y no se encuentra en emergencia de contaminación como afirma la opinión pública».
“Nuestro lago se encuentra en excelentes condiciones, podemos decirlo con toda la responsabilidad del caso. El Iclam (Instituto para la Conservación de la Cuenca del Lago de Maracaibo), durante todo el año y específicamente desde hace dos meses, ha venido efectuando evaluaciones a la cianobacteria, revisando parámetros físico químicos y de salinidad que nos dan una clara ruta de sanidad en el lago, demostrando que los grados de toxicidad, nivel de reproducción, demanda química de oxígeno y biológica son estables”, mencionó Lorca en la citada nota.
Sin embargo, otros especialistas dan una visión diferente de la situación que atraviesa la cuenca zuliana. De ahí, que tras el proceso de verificación de este discurso público se concluye que se trata de una mentira.
El verdín arropa más de la mitad del lago
Yohan Flores, director de la fundación Azul Ambientalistas, aseveró un día antes que el verdín arropa en un 70 % al lago gracias a las aguas residuales que desembocan allí sin ser tratadas. Esto sucede, de acuerdo con el ambientalista, debido a que actualmente las plantas de tratamiento no están operativas.
Flores estima que se vierten entre 500 a 1.000 barriles de petróleo diariamente en el Lago de Maracaibo. Esto es de 79.490 a 158.980 litros al día, si se tiene en cuenta que un barril de crudo equivale a aproximadamente 158,98 litros.
José Sandoval, presidente de una agrupación ecoturística denominada Mapache Ecoaventura y experto en fauna silvestre, explicó para El Nacional que estudios de microbiología realizados en la Universidad del Zulia (LUZ) confirmaron la presencia de mycrocistis, una cianobacteria que produce una toxina llamada microcistina y que es considerada peligrosa para la salud de las personas y de un gran número de especies.
Entre los síntomas más comunes que genera la mycrocistis, según Sandoval, se incluyen la diarrea, el vómito, dolor de cabeza, problemas respiratorios, hepáticos, de piel e incluso de tipo neurológicos.Habitantes de comunidades aledañas al lago, como el sector Santa Rosa de Agua, ya sufren los efectos de dicha contaminación.
“Un problema de salud pública”
Por su parte, el presidente del Instituto Municipal de Ambiente (adscrito a la alcaldía de Maracaibo), José Ángel Pérez, aunque da un porcentaje menor de “ocupación” del verdín en el lago (entre 30 % y 40 %), calificó su presencia como «un problema de salud pública».
Aseguró para Unión Radio (UR) que «la bacteria no sólo afecta al lago, sino también a los vecinos que están a orillas de él, la fauna y los pescadores».
Pérez adjudicó este problema, en mayor medida, al derrame petrolero que entra directo al lago marabino.
“El llamado es a Pdvsa, que es el responsable de este daño que le estamos haciendo a nuestro lago, que se aboque y que se haga una mesa de trabajo entre los tres gobiernos para poder sanear, limpiar y descontaminar nuestro lago”, indicó en UR.
La evidencia visual también apunta a un lago contaminado. Fotorreportajes de medios como Voz de América o de periodistas como Henry Joel Chirinos dan cuenta del daño ambiental que ha sufrido la cuenca de agua dulce.Días después de la nota de prensa de Lorca, el ministerio de Ecosocialismo, LUZ e Iclam informaron en un comunicado que la floración del verdín en el Lago de Maracaibo ocurre por las altas concentraciones de fósforo y nitrógeno causada por la descarga de aguas residuales y por los efectos del cambio climático, entre otros factores.
Sin embargo, la declaración conjunta no mencionó los derrames petroleros como uno de los motivos de la proliferación del verdín, lo que causó malestar en la opinión pública zuliana.
Sobre la mycrocistis o microcistina y sus efectos en humanos y especies animales
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) afirma que, «aunque hay relativamente pocos casos documentados de efectos graves para la salud humana, la exposición a las cianobacterias o sus toxinas puede producir reacciones alérgicas como erupciones cutáneas, irritaciones oculares, síntomas respiratorios y, en algunos casos, gastroenteritis, insuficiencia hepática y renal o la muerte”.
De acuerdo con la EPA, la vía más probable de exposición para los humanos es a través de la ingestión o inhalación accidental durante actividades recreativas en lagos, ríos y bahías.
En la misma tónica, la Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental del Estado de California publicó en 2009 que «las personas que naden en floraciones densas de microcystis han experimentado irritación, como erupciones en la piel, quemaduras y ampollas en la boca”.
Asimismo, revelaron que la ingestión o inhalación de agua que contiene material de floración densa puede causar vómitos, náuseas, dolores de cabeza, diarrea, neumonía y fiebre. Incluso, la ingestión de niveles significativos de la toxina microcistina puede causar daño y disfunción hepática en humanos y animales.
Aunque no se informaron decesos por ingestión de microcistinas en personas, animales como perros, animales salvajes y ganado murieron tras la exposición a esta toxina.
Sesenta y cinco años antes, en 1958, un experimento con ratones publicado en la Revista Canadiense de Microbiología, determinó que un cultivo unialgal de microcystis aeruginosa, que es tóxico cuando se inyecta por vía intraperitoneal en ratones blancos, produjo un conjunto de síntomas similares a los que se han descrito para varios lores acuáticos tóxicos.
Dos factores distintos parecieron estar presentes, según dicho estudio: se produjo la muerte en un lapso entre cuatro y 48 horas, precedida por síntomas de piloerección y disnea. Se detectó solo con células recién recolectadas.
La otra causó la muerte en dos a tres horas, precedida de palidez y convulsiones. Este segundo factor es una endotoxina que se detecta solo cuando las células pierden líquido o se desintegran. La presencia del factor de muerte lenta tendió a oscurecerse por la liberación del factor de muerte rápida. La concentración del factor de muerte rápida en las células varió según la etapa de desarrollo de un cultivo y, como máximo, puede ser tan alta como la de una flor acuática muy tóxica.
Conclusión
A pesar de que el equipo de Cotejo.info interpreta las palabras del ministro Josué Lorca como un intento de tranquilizar a la población del estado Zulia y de la comunidad ambiental, la situación que atraviesa el lago por la contaminación y la presencia del verdín es delicada, a juzgar por las distintas voces calificadas que se han pronunciado en las últimas semanas.
Por lo tanto, Cotejo califica como mentira que el ecosistema del Lago de Maracaibo permanezca saludable en la actualidad.