Desde su ampliación en 2016, el canal de Panamá tiene capacidad para dejar pasar hasta 14 barcos por día, siendo su promedio de 70 por semana. Generalmente las noticias que se replican en las redes sociales tienen que ver con la cantidad de embarcaciones que pasan por el canal y su importancia para la economía global, sin embargo, el pasado 7 de agosto se hizo noticia un barco que, aparentemente, no podía pasar el canal.
La Vicepresidenta Ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, denuncio vía twitter que un barco con 25 mil toneladas de torta de soya había sido retenido gracias al “criminal bloqueo impuesto” por la administración de Donald Trump.
La República Bolivariana de Venezuela denuncia ante el mundo q en este momento se encuentra retenido en el Canal de Panamá un barco q trae 25 mil toneladas de torta de soya para producción de alimentos en nuestro país, en atención al criminal bloqueo impuesto x @realDonaldTrump
— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) August 7, 2019
La denuncia de la diplomacia venezolana, realizada a través del ahora usual canal de twitter, responsabilizó al gobierno estadounidense por la presunta retención del buque de carga. Incluso el medio TeleSur, afín al gobierno de Nicolas Maduro, publicó en su sitio web que “Venezuela denuncia retención de barco con alimentos en canal de Panamá”, dando a entender que la carga era de alimentos para la población, cuando se trataba de materia prima para la alimentación de ganado lechero.
La embarcación, de bandera hongkonesa, inició su viaje con destino a Panamá y después lo cambió a Aruba, a donde llegó el día 10 de agosto. No hay registro público en el que se vea la embarcación con destino final a algún puerto venezolano. Incluso, la cuenta verificada de la Autoridad del Canal de Panamá, respondió a la vicepresidenta en un inusual tuit, aclarando que ninguna embarcación se encontraba retenida.
El Canal de Panamá informa que todos los tránsitos programados se realizan con absoluta normalidad y sin contratiempos. Ningún buque se encuentra retenido como ha circulado en redes sociales durante el día de hoy. https://t.co/j4oqa4HtNV
— Canal de Panamá (@canaldepanama) August 7, 2019
Haciendo uso de herramientas de ubicación gratuita se puede constatar que la embarcación no tuvo problema alguno al momento de pasar por el canal, y siguió avanzando hasta llegar a Aruba, donde reportó su ubicación hasta el día 20 de agosto.
Dada la cercanía entre Aruba y la costa de Paraguaná, hay una posibilidad no confirmada, que el capitán haya apagado su sistema de identificación automática, convirtiéndolo en un barco fantasma. Esta práctica fue expuesta por el premiado sitio web de periodismo de investigación ArmandoInfo. Sin embargo, sin acceso a tecnología de seguimiento satelital, es imposible verificar que el buque haya atracado en algún puerto venezolano.
Con la confirmación oficial de la Autoridad del Canal de Panamá, la confirmación de la ruta a través de páginas con versiones gratuitas como MarineTraffic y VesselFinder se puede determinar que la declaración de la vicepresidente es falsa. La embarcación pasó por el Canal de Panamá dentro de los tiempos establecidos y la embarcación no se detuvo, como demostró en Twitter Jesús Lara.
Sin seguro para atracar
Otro aspecto que la vicepresidenta también mencionó, después de acusar a la administración Trump, fue la negativa de la empresa aseguradora del buque de cubrir la carga y sus pasajeros en Venezuela. Incluso antes de las sanciones, varias compañías aseguradoras dejaron de prestar servicios en territorio venezolano.
En 2018, el famoso chef Anthony Bourdain respondió a uno de sus seguidores en twitter que no visitó Venezuela porque las “compañías no nos cubrirían”. Añadió al comentario que Libia y Afganistán, ambos países con conflictos armados, si estaban en la lista de países donde la cobertura era posible.
Sin considerar las sanciones que podría efectivamente prohibir a empresas americanas operar en Venezuela, y lo improbable que un buque chino use una empresa americana para buscar cobertura, el nivel de riesgo que supone para equipos extranjeros viajar a Venezuela es muy alto. El Departamento de Estado de Estados Unidos determina a través de su buró de asuntos consulares el riesgo que implica para sus ciudadanos viajar a cualquier país. En esta clasificación, que va desde el “ejercer precauciones normales” hasta el “no viaje”, Venezuela tiene la peor de la escala, por los “crimines violentos como asesinatos, robos a mano armada, secuestros y robos de automóviles”, además de hacer énfasis en “la falta de comida, agua, electricidad, medicinas y otros insumos médicos”.
El gobierno norteamericano no es el único en pedir a sus ciudadanos que reconsideren viajar a Venezuela. La cancillería británica, conocida como FCO, por sus siglas en inglés, recomienda a sus ciudadanos no viajar a ninguna región fronteriza, incluyendo todo el estado Zulia, gran parte del Táchira, y algunas zonas de Apure, Barinas, Mérida, Amazonas y Bolívar. También recomienda no hacer ningún viaje “no esencial” al resto del territorio venezolano.
Las empresas aseguradoras hacen a su vez, un análisis propio para calcular diversos tipos de riesgos. La norteamericana UnitedHealthcare, realiza dichos análisis y llega a conclusiones similares a las del gobierno británico: califica a Venezuela como un riesgo muy alto (un cuatro en la escala del uno al cinco). La apreciación es incluso peor cuando se evalúa a la ciudad de Caracas de forma individual: la capital tiene una calificación de cinco por la cantidad de crimines y el nivel de riesgo en general. Otras ciudades que comparten la misma evaluación de Caracas son Damasco, en Siria; Trípoli en Libia y Sanaa en Yemen.
Daniel Acosta para Cotejo.info