- En 68 instituciones, en lugar de 127 o 400, como se dijo primeramente, se instaló el programa piloto de nuevo currículo, pero se desconoce en cuáles fueron ni qué resultados se encontraron en su aplicación.
- El PAE para 4 millones de alumnos es solo 8% más que el año 2015-16, pero además retrocede a logros del 2008-09, cuando ya se superaba la cifra de beneficiados.
- Memoria 2015 del MinEducación muestra incumplimientos de micromisión Simón Rodríguez, dotación de escuelas y formación de docentes.
- Matrícua escolar se ha reducido desde el año 2004, con un 1,86% menos para el 2016-17 y un estancamiento en 7,7 millones en educación básica.
- En Venezuela habría más o menos 30 mil instituciones, con 200 nuevas o rehabilitadas a entregarse y solo 27 en el año escolar 2015-16.
El pasado 6 de septiembre, el ministro de Educación, Rodulfo Humberto Pérez, brindó una entrevista al programa El Desayuno de Venezolana de Televisión, para presentar los nuevos logros, planes y programas para el año escolar 2016-2017. En el mismo aseguró que mediante un “proceso natural” la matrícula escolar había crecido y expandido, mientras que los nuevos objetivos de su cartera eran profundizar en la calidad después de un modelo inclusivo donde el 90% de los venezolanos en edad de estudiar lo estarían haciendo.
Pero para Mariano Herrera, Director del Centro de Investigaciones Culturales y Educativas (CICE) de Venezuela, la repitencia y falta de cupos los está excluyendo. El doctor en Educación aseguró en foro en el Centro Internacional Miranda que según el Sistema de Indicadores Sociales de Venezuela (SISOV) del Ministerio de Planificación, para el 2014 el venezolano promediaba 8.9 años de educación formal, pero los pobres solo acumulaban 6.3 años, es decir, no llegaban al 1er año de bachillerato. Asimismo, sólo 40% de quienes son inscritos en 1er grado lo hacen en 5to año de bachillerato cuando les corresponde. El resto, 60%, repite o deserta permanentemente. Además, aseguró que la repitencia había subido hasta el 18% en el primer año de educación media, lo que llevaba a la exclusión de repitientes que eran expulsados por los directores.
Desactualizado e impreciso
Pérez usó cifras del año escolar 2014-2015, por tanto de hace dos años y no el pasado como aseguró, para explicar que un tercio de la población venezolana estaría ejerciendo el derecho al estudio. Apeló a las cifras de la Memoria 2015, pero no a las más recientes del año escolar que acabó en julio de ese año. Aseguró que eran diez de los 30 millones de venezolanos quienes asistían a un aula en algún punto del país.
Por su parte, el vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez, dijo el 21 de septiembre durante el lanzamiento del tercer ejemplar de Venezuela en Cifras, tema: Educación, que habían 10 millones 541 mil 845 personas estudiando en una población de 31 millones 28 mil 637 habitantes del país. Es decir, un 34% de la población, lo que efectivamente es un poco más de tercio, pero que implica una reducción desde los 10 millones 739 mil 240 anunciados en el año 2015-2016. Es decir, 197 mil 395 estudiantes, o 1,83%, menos que en el período lectivo anterior.
En relación a los niveles y modalidades que establece la Constitución de 1999, es decir, sin el nivel terciario o universitario ni misiones socialistas, la matrícula también se ha estancado después de marcar un pico en el año 2004-2005, con ocho millones 71 mil 959 estudiantes. Para el año 2014-15 esta se redujo a siete millones 784 mil 625 cursantes. Una contracción del 3,6% mientras la población creció un 15%.
En la rueda de prensa de Menéndez se redondeó a 7,7 millones, asegurando que 76,2% de la matrícula era pública. Otra señal del “estancamiento” después de una “depresión generalizada” del sistema educativo-escolar del país que han denunciado expertos como Luis Bravo Jaúregui, coordinador de la línea de investigación Memoria Educativa de Venezuela, adscrito al Centro de Investigaciones Educativas (CIES) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), basada en anuarios y memorias ministeriales desde 1958. En el texto académico se relata la expansión por medio de las misiones educativas hasta 2006, un congelamiento del tamaño del estudiantado universitario y una reducción de la cantidad de niños en primaria, siempre según indicadores en reportes oficiales.
Escuelas sin precisar
Pérez no fue preciso al hablar de la cantidad de instituciones educativas del país. Dijo en VTV que habría “casi 30 mil instituciones”. Una cifra inferior a la registrada en la Memoria 2015 de su ministerio que contabiliza 30 mil 87 instituciones educativas, una imprecisión que contrasta además con el anuncio de entregar durante el año 200 escuelas, entre nuevas y rehabilitadas, por el Plan Cayapa.
Una cifra que sería mínima para Orlando Alzuru, presidente de la Federación Venezolana de Maestros, quien asegura que entre 78% y 80% de los planteles en el país están en deterioro, dejó en incógnita la implementación del Sistema de Alimentación Escolar (SAE) –que ha suplantado al PAE- y que la transformación curricular no fue consultada con las distintas federaciones de maestros.

Ministro de Educación, Rodulfo Humberto Pérez (Foto: laiguanatv)
Transformación desconocida
Rodulfo Humberto Pérez afirmó que la transformación –y no cambio- de currículo arrancó en 2015-16 en un programa piloto que aceptaron 68 instituciones de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) para ahora extenderse a todo el país. La misma organización gremial, junto a la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (ANDIEP), la Federación Venezolana de Maestro y el Colegio de Profesores de Venezuela, siguen analizando el documento para transmitir sus opiniones al ministerio, mientras las dos últimas critican no haber sido invitadas a la discusión, informando que el currículo llegaría a las escuelas privadas en 2017-18, mientras que este año aún sería en solo algunas escuelas públicas y no en todo el país.
El propio presidente Nicolás Maduro anunció la aprobación de un nuevo currículo para Educación Media, cuyo contenido programático causó buena cantidad de rumores sobre las asignaturas eliminadas, ahora concentradas en áreas de formación, pero que no ha sido decretada ni publicada oficialmente.

El Presidente Nicolás Maduro aún no ha oficializado la puesta en marcha de un nuevo currículo escolar
Ya en abril de 2015, Mabel Mundó, del Centro de Estudios para el Desarrollo (CENDES-UCV), consideraba que el cambio exigía alta inversión por la creación y dotación de nuevos planteles, así como una nueva contratación de más docentes que debían ser mejor pagados, lo cual no era posible en la actual coyuntura económica. De la misma forma el Observatorio Nacional de Educación ha preguntado, para el nuevo año escolar 2016-17, sobre la nueva contratación, formación y pago a docentes en el nuevo esquema educativo.
Para Nacarid Rodríguez Trujillo, profesora de la UCV, la reforma –que se ha intentado desde 1999 sin lograrse y hasta fue frenada en 2007 por el presidente Chávez- es escueta e incompleta. Con lo que ha podido conocerse, considera que parece abocarse en experiencias de primaria, pero persigue adaptar la Educación Media al Plan de la Patria, mientras lo dejaría a un imposible cumplimiento por falta de instrucciones y materiales educativos. Entre tanto, se calcula que solo 30% de canaimitas estarían en manos de los alumnos, y dejaría la ejecución de directrices emanadas de forma centralizada desde el ministerio a organizaciones como los CLAP, la Organización Bolivariana de Estudiantes (OBE) o el Movimiento Bolivariano de Familia (MBF), como lo señalan las Orientaciones Pedagógicas 2016-17.
Por su parte, la educadora Olga Ramos objetó en agosto de 2016 que la aplicación del plan piloto pasara de 400, a 127 y finalmente 68 planteles, sino que no se conocería en cuáles liceos, qué actores, con qué resultados y aprendizajes se decidiera extenderlo a todo el país, porque a pesar de anuncios presidenciales no hay en Gaceta Oficial ni en ninguna resolución o documento el cambio definitivo con respecto a las nuevas áreas de formación y grupos estables, y cómo se instrumentalizaría el cambio curricular en los liceos sin afectar a estudiantes de los últimos años, así como la ejecución progresiva de los mismos mientras se desconoce el mejoramiento del programa Canaima y de la Colección Bicentenario.
Pero también el exprofesor de Misión Sucre de 2003 a 2012, doctor en Educación de la UPEL, Javier Vivas Santana, estima que el currículo no solo no puede aplicarse en el horario propuesto de 7 de la mañana a 5 de la tarde sin transporte, y lo califica en un artículo publicado en Aporrea como “instrumento nefasto, arcaico y antipedagógico, el cual sólo pretende generar vacuidad e hipnotismo partidista sobre nuestros niños y adolescentes”, sino que además critica que esté mal redactado, tenga faltas de contenido y pretenda llenarse con términos como “malla” o “ejes temáticos”.
Para Hugo Parra-Sandoval, del Movimiento Pedagógico Fe y Alegría, el secretismo y falta de acceso a la documentación, discusiones y conversatorios que llevaron al nuevo diseño curricular solo llevará a una imposición por la vía de decretos y resoluciones administrativas que derivará indudablemente en una batalla a ciegas entre factores políticos, en medio del desconocimiento de la propuesta que tendría aspectos tan positivos como otros que deberían ser reformulados. Comparó lo que debía ser un debate académico, más a un encuentro de boxeo, como se evidencia en las opiniones que se distancian de los anuncios oficiales.
Formación e investigación en deuda
El aragüeño ministro de Educación afirmó que el primer resultado de la Consulta fue la formación de docentes, por lo que anunció los posgrados gratuitos, así como la transformación de la jornada laboral para no solo “dar clases en el aula”, sino integrar la investigación. El informe 2015 desdice de la ejecución de su cartera al respecto en años pasados.
Y lo dice quien en 2015 también ejerció la presidencia del Centro Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Ciencia (CENAMEC), pero que dejó en deuda varios proyectos. Específicamente, solo se realizaron 3 de cada 10 visitas con el fin de fortalecer el Sistema Nacional de Investigación y Formación Permanente del Subsistema de Educación Básica. Además sólo recuperó, sistematizó y socializó 156 ejemplares de libros emanados por los distintos centros de formación e investigación. Esto correspondió a 0,62% de la meta.
Además que imprimió solo 48% de libros dedicados a la formación de docentes de educación básica. En cuenta a la Micromisión Simón Rodríguez, que atendería la falta de formación de docentes: solo se formaron el 43% de los docentes en ciencias y 55% de humanidades. De nuevo, bajo la responsabilidad de Pérez y el Cenamec.
Lo que sí hubo en exceso tuvo que ver con la ejecución de la XIV Comisión Intergubernamental Cuba-Venezuela. Esto es: cuatro “asesorías cubanas” a direcciones, fundaciones y entes adscritos al ministerio y seis “jornadas de participación, reflexión, mesas técnicas y visitas a los estados”. El doble de lo planificado y presupuestado para este proyecto.
Nivel de escolaridad
El ministro Pérez repitió una frase que Cotejo ya encontró exagerada en el diputado Héctor Rodríguez quien también ocupó la cartera de Educación. Solo en primaria se cumple que nueve de 10 personas en edad escolar están estudiando, pero además, las propias cifras que el funcionario exhibió en VTV lo demuestran: en el subsistema de educación inicial la cobertura es del 79% y en el de educación media 74%. Además, según el Sistema de Información para la Planificación y Desarrollo, del Ministerio de Planificación, mientras que la primaria estaba en 92,9%, es la única que no creció con respecto al año anterior. Esto –de nuevo- sin conocerse las cifras del año 2015-2016, pero que confirman la recesión señalada por la pesquisa académica de la UCV.
Recesión con migración a privados
El documento también resalta la reducción en la cantidad de niños y adolescentes en los niveles desde inicial a educación media, especialmente en 1° y 2° grado. De esta forma, alerta que entre 1998 y 2015 se registraron 86 mil 546 niños menos en estos niveles, aún con el crecimiento demográfico. La pérdida es más pronunciada si se considera el año 2001-02, cuando se habían la matrícula en esos grados había crecido en casi 30 mil niñas y niños.
Pero esta caída se ha agudizado en años recientes, pues al comparar las cifras entre los años 2012-13 y 2014-15, entonces se encuentra una reducción en cada nivel: 7.870 niños en educación inicial, 24 mil 294 en primaria y 70 mil 276 en educación media. Es decir, 20% de la reducción de la matrícula entre 1° y 6° grado desde 2001 ha sucedido en tres años.
El fenómeno tiene distintos ganadores y perdedores. En los últimos tres años, el sector público perdió 41 mil 744 niños asistentes a educación inicial, mientras los institutos privados crecieron en 33 mil 874. La diferencia son los 7.870 que se redujeron del sistema. En educación primaria el sector oficial perdió 65 mil 577 estudiantes mientras la matrícula privada subió en 41 mil 283 alumnos, y en la media la pérdida es aún mayor: 151 mil 515 de institutos públicos mientras en los liceos privados hay 45 mil 239 inscritos más.
PAE a menos
Pérez también señaló que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) tuvo en 2015 “afectaciones por culpa de los enemigos del pueblo”, pero que el mismo cubría el 70% de las necesidades calóricas de los estudiantes, mientras que agradeció al presidente Nicolás Maduro la creación de una “micromisión” para extender y profundizar la atención que permitiría llegar a 4 millones de escolares.
Juan Maragall, secretario de Progreso Educativo de Miranda, anunció que el gobernador Henrique Capriles se comprometía a cumplir con el MiPAE en 2016-17 “a pesar de la inflación y escasez”, para atender 103 mil alumnos, cubriendo el 30% de los requerimientos calóricos. “No todas las semanas se conseguirá harina de maíz o arroz, lo que si tendremos fijo son proteínas como carne, pollo, huevos, jamón, y tubérculos y vegetales como yuca, papa y auyama, además de las frutas”, aseguró en rueda de prensa.
Por su parte, en julio de 2016, el coordinador nacional del PAE, Alexis Adarfio Marín, aseguró que en el año 2015-16 se llegó a 16 mil instituciones y se aspiraba alcanzar las 20 mil. Esto confirmó una denuncia de 2015 del diputado Miguel Pizarro, quien señalaba una reducción de 25% menos instituciones de las más de 21 mil planificadas de un año antes, lo que también significó 15% menos estudiantes, casi 660 mil. El funcionario ha rechazado las denuncias de inasistencia de niños por hacer colas con sus padres. “No tienen cifras que demuestren la deserción escolar por falta de alimentos”, señaló.
Sin embargo, distintos medios de comunicación han recolectado testimonios de maestras y padres que denuncian la crisis en la cantidad y calidad de la comida en escuelas, así como el abandono de estudiantes y maestros en Caracas, Miranda, Táchira y Carabobo, mientras la Federación Venezolana de Maestros calcula un ausentismo laboral entre 30% y 40% de docentes para buscar comida, mientras solo 20% de los alumnos comerían dos veces a la semana por el PAE.
Además, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2015, realizada por tres universidades, encontró que 12% de encuestados admitieron comer dos o menos veces al día, lo que correspondería a 3 millones de venezolanos. Asimismo, la Encuesta de Seguimiento de Consumo de Alimentos (ESCA) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el primer semestre de 2015 señala que al menos 3,1 millones de familias dejaron de comprar leche completa en polvo, y casi 1,5 millones abandonaron la compra de pollo.
Por tanto, el anuncio de alimentar a 4 millones de escolares con el PAE para el 2016-2017 es poco ambicioso: es solo 8% más que un año antes, cuando ya llegaba a casi 3,7 millones de estudiantes, mientras datos oficiales señalan un descenso en la adquisición de comida, así como el consumo de proteínas y carbohidratos para el primer semestre de 2015. Incluso retrocede a logros del año 2008-09 cuando ya se había superado esa cantidad de estudiantes beneficiados. Aun cumpliendo con el objetivo de 20 mil escuelas, dejaría “casi” 10 mil sin atender: un tercio de las escuelas y liceos públicos.
Incluso en el año escolar 2014-15 se pretendió atender a 4,68 millones de estudiantes, pero la Memoria 2015 señala que se llegó a 4,27 millones, es decir, el 91% de la meta. Para esto se invirtieron más de 10,5 mil millones de bolívares; lo cual significa 2.459 bolívares por alumno, equivalente a 13,66 Bs. por día para cada estudiante.
Otros programas
El titular del despacho de Educación aseguró que 2.400 instituciones pudieron mantener cultivos durante el plan vacacional, y que más de 6 mil estuvieron vinculadas a la producción y agricultura, dentro de un nuevo plan curricular que llevaría a las escuelas y liceos a ligarse al trabajo. Según la Memoria 2015 del Ministerio de Educación, el período 2014-2015 cerró con 3.600 “espacios agro-productivos” por medio de huertos estudiantiles. Entonces, un año después se habrían perdido 33% de estas siembras escolares. Aún más, en abril de 2016, Lorena Freitez, ministra de Agricultura Urbana, contaba con 334 escuelas activas en el plan de siembra urbana, aunque la base de datos de Educación le permitía señalar que había 2.500 instituciones educativas con posibilidades de unirse.
Específicamente, el programa “Manos a la siembra” para producir alimentos en escuelas y liceos públicos, solo cumplió 62,18% de sus objetivos en 2014-15. Según su ficha del proyecto, esto significó que no se hicieron ninguno de los 96 talleres de formación agroalimentaria y ambiental para docentes, estudiantes, conuqueros y consejos comunales, ni tampoco ninguno de los 12 eventos de divulgación de “alimentación sana, segura y soberana”, mientras que solo se habían abierto mil de los 1.500 espacios productivos planeados bajo este plan. Esto, a pesar de haber sido relanzado en febrero de 2016 y que ahora se presente como parte de los “grupos estables” de transformación curricular para el año escolar 2016-17.
Sobre la profundización de los programas educativos, en Carabobo, donde gobierna el Partido Socialista Unido de Venezuela, la directora de la Zona Educativa, Mary Machado, anunció una mínima cobertura. La autoridad admitió que solo habrán 15 mil kits educativos para el año 2016-17, lo que corresponde al 2,8% de todos los alumnos que tiene registrado el Ministerio de Educación en la entidad, que supera el medio millón. Esto equivaldría también a menos del 6% de los 253 mil 149 matriculados con dependencia nacional.
El informe oficial también señala que el proyecto “Funcionamiento de Planteles Educativos” solo cumplió 70% del objetivo de garantizar servicios, infraestructura e insumos educativos. Más específicamente: 65,6% en educación inicial; 69,1% en primaria; 83,7% en media; 71,9% en educación especial y 80,2% en educación para adultos.
Resaltó que con la entrega de 300 mil nuevas computadoras portátiles, se llegarían a 5 millones de equipos entregados. Sin embargo, 41,2% de los equipos y sistemas operativos de los Centros Tecnológicos y del Plan Canaima Educativo no fueron actualizados en planteles oficiales, reza la ficha del proyecto sobre Tecnologías de Información en el proceso educativo. Y es en esta plataforma educativa y en la Colección Bicentenaria que se apoyará la implementación del nuevo currículo escolar.
Por Jeanfreddy Gutiérrez para Cotejo.info