- Nicolás Maduro aprobó pasado mes de junio 221 mil 511 millones de bolívares para hospitales
- La cifra representa el 2,61% del presupuesto de la nación en 2017
- Los recursos fueron solo para hospitales en la Gran Caracas
- Aparte, aprobó 79 mil 482 millones de bolívares para el J.M. de los Ríos, hospital que el Ministerio Público ordenó cerrar.
Desde el salón Néstor Kirchner del Palacio de Miraflores, el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, se dirigió a la nación para informar sobre el acontecer nacional, el proceso constituyente y las últimas decisiones del Ejecutivo en materia de política y salud. La trasmisión realizada en vivo el 21 de junio del presente año, estuvo enmarcada en el ducentésimo septuagésimo quinto (275) Consejo de Ministros. Los anuncios fueron variados, desde la orden por decreto de emergencia de trasladar al Panteón Nacional los restos mortales de Argimiro Gabaldón, conductor del Frente Guerrillero de Liberación Nacional Simón Bolívar y líder de las causas de izquierda en la década de los sesenta, hasta nombramientos de ministros y otros cambios en el tren ministerial.
El presidente también alabó el trabajo de Protección Civil en la organización preventiva ante la tormenta tropical Bret y juramentó al Mayor General Antonio Benavides Torres como nuevo jefe de Gobierno del Distrito Capital. Sin embargo, los anuncios más significativos fueron en materia de salud, cuando anunció la aprobación de 221 mil 511 millones de bolívares (221.511.732.854,00 Bs.) para un grupo de hospitales de la Gran Caracas: El Hospital José María Vargas, Hospital General Dr. José Ignacio Baldó, Hospital José Gregorio Hernández, el Hospital Universitario de Caracas y la Maternidad Concepción Palacios. El primer mandatario nacional anunció además la aprobación de otros 79 mil 482 millones de bolívares para el Hospital Infantil J. M. de los Ríos. En esta asignación de recursos en específico, el presidente aseguró que si se habían cometido fallas se tendrían que reparar, al tiempo que a los hospitales les hace falta una atención “ultra especial”.
Emergencias sin atender
El anuncio se hace 4 meses después de la publicación del Boletín Epidemiológico del Ministerio del Poder Popular para la Salud, tras más de un año de silencio institucional. Un trabajo del equipo de Cotejo.info analizó dicha publicación y confirmó un aumento del 190% en la mortalidad materna en los últimos 14 años, sumando a la mortalidad infantil que dobló su cifra en el mismo periodo de tiempo. A su vez, la inversión de 79 mil millones de bolívares en el J.M. de los Ríos se hace después de la muerte de cuatro niños entre mayo y junio del presente año, según reseña el diario El Universal. Los menores de edad Raziel Jaure, de 10 años; Samuel Becerra, de 12 años; Dilfred Jiménez, un adolescente de 16 años y Daniel Laya de apenas 2 años fueron las víctimas fatales de distintos tipos de infecciones como la klebsiella, estafilococo y pseudomonas.
El origen de la contaminación fue denunciado a principio de año, específicamente en febrero, por la Unidad de Gestión de Tecnologías en Salud, adscrita a Funindes de la Universidad Simón Bolívar. En un estudio realizado por la institución se determinó que “Las condiciones de insalubridad, limpieza y mantenimiento de los tanques, observadas durante la captación de las muestras, influyen directamente sobre la calidad de las aguas”. Además, expertos del estudio aseguraron que los tres tanques de agua de la institución hospitalaria presentan coliformes totales, coliformes fecales y aerobios mesófilos en valores muy altos, insalubridad que afecta directamente a departamentos como el de nefrología. Es importante destacar que el estudio contó con el aval de la Dirección de Salud del Gobierno del Distrito Capital.
Después de la divulgación del estudio en febrero, se hizo pública la infección de al menos 9 pacientes del área de nefrología del hospital, según reporta el sitio web Efecto Cocuyo. Pero la contaminación es solo uno de los muchos problemas del principal hospital infantil de la nación. Katherine Martínez, representante de la ONG Prepara Familia, llevó la denuncia hasta el 163 Período Extraordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, realizada este mes de julio en Perú, donde acompañada de familiares de los niños fallecidos, denunció la grave falta de antibióticos y la falta de mantenimiento general en la institución. Martínez aseguró que el agua que surtía las máquinas de hemodiálisis está contaminada, lo que genera procesos infecciosos como los que causaron la muerte en 4 niños en lo que va de año.
La desnutrición en los pacientes es otro gran problema. Ingrid Soto pediatra y jefe de servicio de Nutrición, Crecimiento y Desarrollo del hospital, asegura que en tan solo un año hubo un aumento de 267% de la desnutrición en los pacientes.
Las frecuentes denuncias y el claro mal funcionamiento de las distintas áreas del hospital, resultó en acciones del Ministerio Público, que comisionó a la fiscal 66ª nacional auxiliar, Adis Romero, para la investigación de las muertes de los 4 menores de edad. Dicho nombramiento ocurrió el 26 de junio y resultó en una acción de protección contra el Ministerio del Poder Popular para la Salud y el Hospital José Manuel de los Ríos. La fiscalía requirió “que se ordene el cierre temporal preventivo de la mencionada unidad (Hemodiálisis) hasta tanto los entes competentes determinen la causa real del brote infeccioso y sea subsanado, garantizando así su óptimo funcionamiento”. En la medida se pide que los pacientes del J.M. de los Ríos sean referidos a otras instituciones y se le pidió al Ministerio de Salud garantizar la dotación de medicinas y realizar las gestiones necesarias para el mantenimiento de los equipos necesarios en los diversos servicios. La acción de la Fiscalía se realizó 20 días después de la asignación de recursos por parte del Poder Ejecutivo y, a pesar de estar expresamente en la lista de prioridades de los recursos entregados, no se ha empezado con las obras.
Diagnóstico compartido
A pesar de las extremas condiciones en la que se encuentra el hospital J.M. de los Ríos, no es la única institución con deficiencias en su estructura, dotación y personal. Por ejemplo, el hospital José María Vargas, según el informe del Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS) titulado Huérfanos de la salud, presenta severas filtraciones en el área de emergencia pediátrica, inaugurada en 2013. El centro no cuenta con servicios auxiliares operativos para realizar tomografías ni exámenes de laboratorio. De igual forma, el hospital universitario tiene una dotación interrumpida de broncoventiladores, sales de rehidratación y antibióticos. El hospital tuvo que mudar su servicio de emergencia pediátrica en 2015 por otro caso de contaminación, parecido al que sufre el J.M. de los Ríos en la actualidad.
Se repite la situación en el Baldó, un centro que recibe grandes cantidades de pacientes con afecciones respiratorias. Según el trabajo del IPYS, “los pocos suministros son garantizados para los niños que ingresan de urgencia”. El centro sufre constantes cortes en el servicio de agua, siendo notable la ausencia del vital líquido por más de una semana en el mes de marzo, fallo que obligó a las autoridades hospitalarias a suspender el plan quirúrgico y el servicio de comedor. En los Magallanes de Catia, el servicio de emergencia pediátrica del hospital José Gregorio Hernández estuvo oficialmente suspendido por 3 años debido a la falta de médicos residentes. La insuficiencia de insumos es tan grave que las mascarillas para nebulizar son recicladas, según informo el IPYS.
Presupuesto secreto
A pesar del exorbitante monto, 221 mil 511 millones de bolívares destinados a la dotación y culminación de obras en hospitales, pareciera no ser suficiente partiendo de la premisa inflacionaria. El presupuesto de la nación, aprobado por primera vez en la historia republicana por el Tribunal Supremo de Justicia y no por la Asamblea Nacional, estableció un monto de 8.479.361.860.837 bolívares para el funcionamiento del Estado. De esta cifra, sin contar créditos adicionales, se está invirtiendo 2,61 % del total del presupuesto de la nación en 5 hospitales de la región capital. Este monto, según un análisis de la ONG transparencia Venezuela, tiene una variación real de -75 %. A pesar de existir un aumento de 445 % entre el presupuesto de 2016 y el del actual año, la devaluación no oficial del bolívar, calculada por la ONG en 522 %, muestran una cruda realidad: el Estado comenzó el año con un déficit del 75 % que sería rellenado por créditos adicionales aprobados por el TSJ, sin posibilidades de contraloría por parte del Poder Legislativo.
Además, las cifras oficiales del Ministerio del Poder Popular para la Salud no están disponibles como en años anteriores. La llamada Memoria y Cuenta, que tradicionalmente era entregada al parlamento los primeros 60 días del año y que explica cómo fueron gastados los recursos asignados por el parlamento, no está disponible en la actualidad. A pesar de que el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Tareck El Aissami, entregó los documentos del tren ministerial al TSJ, el alto tribunal no ha hecho público ninguna memoria y cuenta de las dependencias del Poder Ejecutivo, dejando un vacío de información en un año en el cual se gobernó bajo un decreto de emergencia económica que le dio poderes extraordinarios al presidente Nicolás Maduro.
Por Daniel Acosta para Cotejo.info